A España le faltan 50 nuevos oncólogos para los equipos de protonterapia de Amancio Ortega
El presidente de la SEOR advierte de que la especialidad tiene un "problema gravísimo de recursos humanos".
28 marzo, 2022 01:41Instalar equipos de protonterapia no es como comprar una nueva máquina para hacer resonancias magnéticas, ni siquiera es como instalar un equipo de radioterapia clásica. Cada una de las máquinas donadas por Amancio Ortega y cuya licitación, por 271 millones de euros, se abrió hace una semana, es, en realidad, un edificio que tiene mucho de búnker y, además, será única: no se parecerá a ninguna otra en el mundo.
La complejidad de estos centros es tal que necesitan el apoyo constante de ingenieros para su mantenimiento. No será el único personal que trabajará a tiempo completo con esta nueva tecnología: "Tiene que haber cuatro o cinco oncólogos por máquina", estima Antonio Gómez Caamaño, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, SEOR.
Esto supondrá que, en total, el sistema sanitario público tendrá que incorporar unos 50 oncólogos, que tendrán que formarse específicamente para el equipo que le toque manejar: no vale una formación general.
La formación, para Gómez Caamaño, no supone un problema. "Los programas que financian los fabricantes son de entre tres y seis meses". La dificultad está en que a España no le sobran precisamente los especialistas en oncología radioterápica.
"Va a haber un problema gravísimo de recursos humanos porque, a día de hoy, no hay paro en la especialidad". El oncólogo opina que se forma muy pocos residentes cada año porque "Sanidad maneja cifras de hace cinco o seis años". Y es que la especialidad ha vivido una pequeña revolución tras las donaciones de Amancio Ortega: la primera se anunció en 2015, fue de 300 millones de euros y permitió renovar el parque tecnológico de la radioterapia, que llevaba años obsoleto.
Con la última, anunciada el pasado octubre, "vamos a ser una potencia mundial", afirma el oncólogo. No son solo donaciones: el Plan Inveat, que forma parte de los fondos de recuperación europeos Next Generation, ha sido una inyeccióin de cerca de 800 millones de euros para renovar los equipos de alta tecnología.
El problema es que, al tiempo que se hacían todas estas inversiones, no se han incrementado los recursos humanos, explica el presidente de SEOR. No se trata solo de los oncólogos: "Los radiofísicos tienen el mismo problema, no hay paro en ellos".
Personal de un centro de protonterapia
La Sociedad Española de Física Médica (SEFM) y SEOR han puesto en marcha una comisión para elaborar unas recomendaciones para la implantación de la radioterapia en España, donde hay dos equipos en la sanidad privada y un tercero, ya construyéndose, en Santander, en el Hospital Marqués de Valdecilla.
Consultada por EL ESPAÑOL, la SEFM ha preferido no hacer una estimación de los físicos necesarios para trabajar en los nuevos equipos, pero la sociedad andaluza publicó el año pasado un libro blanco sobre la protonterapia, en la que hacía varios cálculos.
Aunque cada centro tendrá unas necesidades de personal particulares, el mínimo de gente trabajando serían 19 individuos, entre oncólogos y físicos, sí, pero también enfermeros, técnicos dosimetristas, técnicos de radioterapia, auxiliares clínicos, administrativos, celadores, anestesiólogos y radiólogos. Estas estimaciones son válidas solo en lo asistencial (faltaría más personal para realizar investigación) y siempre y cuando el centro tenga el apoyo de un hospital asociado.
La dificultad para calcular el personal necesario también estriba en el número de pacientes a tratar. Hoy por hoy, la protonterapia tiene unas indicaciones muy concretas que se pueden ir ampliando. Esta tecnología permite una irradiación más precisa de las zonas tumorales, generando menos efectos secundarios, por lo que es especialmente deseada en pacientes infantiles. Sin embargo, en una gran mayoría de cánceres no resulta beneficioso su uso en el balance entre costes y resultados.
Según la SEOR, el número de pacientes anuales que se pueden beneficiar de la protonterapia a corto plazo son 725. A medio plazo, esta cifra puede aumentar hasta los 17.671. Para poner estas cifras en contexto, en 2016 fueron tratados con esta tecnología un total de 1.860 personas en todo el mundo.
Gómez Caamaño advierte, de cualquier manera, que los equipos no llegarán todos a la vez. "La pregunta que todo el mundo se hace es '¿son necesarios 10 equipos?' No va a haber de repente 10 equipos de protonterapia, sino que se hará escalonado. No todos van a estar funcionando dentro de tres años".
Cada centro tiene que planificarse de forma individualizada y el oncólogo estima un año solo para el diseño y otro más para la construcción. La Sociedad Andaluza de Física Médica prevé, para un centro que trate unos 300 pacientes al año, una parcela de unos 3.800 metros cuadrados.
"Es una gran oportunidad que no debemos desperdiciar", sostiene el presidente de SEOR, que llama a "hacer las cosas bien ya que tenemos esta oportunidad que te pasa una vez en la vida, hay que poner la radioterapia en el papel que se merece en el tratamiento del cáncer".