La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha tenido conocimiento a través del Grupo de Consumo de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, en el marco de la Operación Abedul, de la comercialización del producto Lipovon cápsulas, pese a no haber sido notificada su puesta en el mercado a las autoridades competentes, por lo que ha procedido a la prohibición de la comercialización y la retirada del mercado de todos los ejemplares.
Lipovon cápsulas está comercializado como complemento alimenticio y, según los análisis llevados a cabo por el Laboratorio Oficial de Control de esta Agencia, el producto contiene la sustancia activa sibutramina en cantidad suficiente para restaurar, corregir o modificar una función fisiológica, ejerciendo una acción farmacológica, lo que le confiere la condición legal de medicamento.
Esta sustancia no se declara en su etiquetado, que indica engañosamente una serie de productos de origen vegetal.
La sibutramina es un principio activo anorexígeno (supresor del apetito) que proporciona una sensación de saciedad y, además, produce un aumento del gasto calórico (atenúa la disminución adaptativa del metabolismo basal durante la pérdida de peso).
La sibutramina produce un aumento de la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, que pueden ser clínicamente significativas en algunos pacientes, habiéndose registrado casos de arritmias, cardiopatías isquémicas y accidentes vasculares graves con su consumo.
Otros efectos adversos que pueden presentarse con su consumo son, entre otros, sequedad de boca, dolor de cabeza, insomnio, estreñimiento, etc. Además, presenta gran cantidad de interacciones con otros medicamentos.
La sibutramina formaba parte de la composición de medicamentos con receta destinados al tratamiento de la obesidad, cuya comercialización en la Unión Europea fue suspendida por asociarse su consumo a efectos adversos graves de tipo cardiovascular.
"Lipovon cápsulas se presenta como natural, ocultando al consumidor su verdadera composición y dando información engañosa sobre su seguridad, pudiendo causar daños graves a la salud de las personas que lo consumen", explica la Aemps.