El análisis genético de miles de tumores tratados por el Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) de Reino Unido ha dado con un "cofre del tesoro", tal y cómo lo definen los propios investigadores, de información. Se trataría de las "pistas" que describen las causas de cada cáncer específico, y las mutaciones genéticas que trazan el historial personal de daños y reparaciones a nivel celular que ha sufrido cada paciente.
Se trata del mayor estudio de este tipo hasta la fecha. El equipo, dirigido por la profesora Serena Nik-Zainal de la Universidad de Cambridge y los Cambridge University Hospitals (CUH), analizó las secuencias completas del genoma de los tumores cancerosos de 12.000 pacientes de la NHS. Los resultados de su investigación se publican ahora en la revista Science.
Debido a la gran cantidad de datos proporcionados por la secuenciación de genoma completo, los investigadores pudieron detectar patrones en el ADN del cáncer denominados firmas mutacionales. Estas señales han permitido definir si el paciente se ha visto expuesto a riesgos ambientales de cáncer, como el tabaquismo o la luz ultravioleta. Asimismo, determinan si sufre disfunciones celulares internas.
El trabajo contó con el respaldo de la ONG Cancer Research UK y la base de datos utilizada fue proporcionada por el Proyecto 100.000 Genomas. Se trata de una iniciativa a nivel nacional que aspira a secuenciar 100.000 muestras genéticas completas a partir de 85.000 pacientes que sufran cáncer o una enfermedad rara. En este caso, los investigadores identificaron 58 firmas mutacionales adicionales que apuntan a nuevas causas de cáncer que todavía no comprendemos por completo.
"La secuenciación total del genoma nos brinda una imagen completa de todas las mutaciones que han contribuido al cáncer del paciente", explica el Dr. Andrea Degasperi, investigador de la Universidad de Cambridge y primer autor de este trabajo. "Hay miles de mutaciones por cada cáncer, y tenemos un poder sin precedente para buscar similitudes y diferencias entre pacientes. Hemos amplificado nuestro conocimiento del cáncer".
Nik-Zainal, que enseña medicina genómica y bioinformática, explica por qué es tan importante localizar y reconocer las firmas mutacionales. "Son como las huellas dactilares en la escena del crimen. Ayudan a identificar a los culpables del cáncer. Algunas firmas mutacionales tienen implicaciones desde el punto de vista clínico o de tratamiento, porque resaltan anormalidades que podrían servir de diana para medicaciones específicas. También pueden revelar un 'talón de Aquiles' potencial en los tumores".
"Pudimos realizar un análisis forense de los genomas de 12.000 tumores de pacientes gracias a la generosa contribución de muestras provenientes de todo el país", prosigue la profesora. "También hemos creado FitMS, una herramienta computerizada para ayudar a los científicos y a los médicos a identificar firmas mutacionales viejas y nuevas en sus pacientes, y permitirles informarse de cara a un tratamiento del cáncer más efectivo".
"Este estudio demuestra el potencial de los tests de secuenciación del genoma completo para darnos pistas sobre cómo ha podido originarse el cáncer, cómo se va a desarrollar y qué opciones de tratamiento tienen mayores probabilidades de éxito", destaca por su parte Michelle Mitchell, jefa ejecutiva de Cancer Research UK. "Y es fantástico que la información recopilada por el Proyecto 100.000 Genomas pueda ser usada por la sanidad pública para mejorar el tratamiento de los pacientes de cáncer".
"Las firmas mutacionales son un ejemplo de lo que puede conseguir este tipo de secuenciación", destaca a su vez el profesor Matt Brown, jefe de investigación de Genomics England. "Esperamos poder usar las pistas mutacionales indicadas por este estudio para aplicarlas a nuestra población bajo tratamiento para el cáncer, con vistas a mejorar el diagnóstico y su gestión".