Aunque hoy en día se usan multitud de complejas pruebas médicas con objetivos preventivos, como son las analíticas anuales o las sesiones de radiodiagnóstico de control anual según la patología, la realidad es que también existen evaluaciones extremadamente baratas y fáciles de realizar, que pueden ser muy útiles. Sin embargo, no se usan de forma habitual.
Ese es el caso de la 'prueba' que sugiere el nuevo trabajo publicado en la British Journal of Sports Medicine: quedarse parado con una sola pierna al menos 10 segundos, con el objetivo de calcular el riesgo de muerte en los siguientes 10 años.
Se trataria de una prueba de equilibrio simple, segura y, obviamente, barata, la cual podría incluirse en cualquier control de salud habitual rutinario en personas de edad media o avanzada, según los investigadores responsables del estudio. A diferencia de la aptitud aeróbica y anaeróbica o de fuerza, o bien la flexibilidad muscular, el equilibrio tiende a conservarse razonablemente bien hasta al menos los 60 años, cuando empieza a decaer con relativa rapidez.
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Sin embargo, la evaluación del equilibrio no se suele realizar de forma rutinaria en los controles de salud de hombres y mujeres de mediana edad ni en los casos de edad avanzada. Los investigadores sospechan que no se hace porque no existe ningún protocolo estandarizado para este caso y hay pocos datos sólidos que vinculen el equilibrio con los resultados clínicos de riesgo de caídas.
Así pues, se dispusieron a analizar si las pruebas de equilibrio podrían ser un indicador seguro y confiable para calcular el riesgo de muerte por cualquier causa tras el paso de 10 años y si podría incluirse en los controles habituales de salud. Para ello, los investigadores se basaron en los datos de los participantes del estudio de cohortes de ejercicio Clinimex, el cual se inició en 1994 para evaluar las asociaciones entre varias medidas de aptitud física y mala salud y mortalidad.
En forma de cruz
Para el actual estudio se incluyó a 1.702 participantes de entre 51 y 75 años (edad media de 61 años), siendo el 68% hombres, y se les siguió entre los años 2009 y 2020. Se les tomaron varias medidas como peso, pliegues cutáneos, tamaño de cintura y diversos datos de su historial clínico. Se descartó a aquellos participantes que ya tuvieran alguna alteración previa.
Como parte del chequeo, se pidió a los participantes que aguantasen el equilibrio sobre una sola pierna durante al menos 10 segundos sin ningún apoyo adicional, pudiendo apoyar el pie contralateral en la parte inferior de la pierna opuesta, con los brazos levantados hacia los lados (en forma de cruz) y mirando al frente. Tuvieron hasta 3 intentos con cualquier pie.
Según sus resultados, uno de cada cinco participantes (348 en total, el 20,5%) no pasó la prueba y la incapacidad para realizarla aumentaba con la edad, llegando a duplicarse en intervalos de 5 años: a mayor edad, mayor incapacidad.
Durante el estudio, con un periodo de seguimiento de siete años de media por participante, el 7% (123) de los participantes fallecieron por diferentes causas: cáncer (32%), enfermedad cardiovascular (30%), enfermedad respiratoria (9%) y complicaciones por Covid-19 (7%). No hubo diferencias claras en las causas de mortalidad respecto a los que superaron la prueba o los que no, pero los que no superaron la prueba de equilibrio tenían una mayor posibilidad de morir antes: un 17.5% respecto a un 4.5%.
Diabetes tipo 2
Además, se pudo observar que aquellos participantes que fallaban la prueba solían tener peor salud: una mayor proporción eran obesos y/o sufrían enfermedades cardíacas, hipertensión, colesteriolemia o diabetes. Es decir, el suceso estaba relacionado con el doble de riesgo de muerte por cualquier causa en los próximos 10 años. De hecho, la diabetes tipo 2 fue hasta tres veces más común entre el grupo que falló la prueba respecto a los que no, un 38% frente a un 13%.
Tras tener en cuenta factores como edad, sexo y otras condiciones, se llegó a la conclusión de que la incapacidad para aguantar el equilibrio en una sola pierna durante 10 segundos aumentaría el riesgo de mortalidad por cualquier causa hasta un 84% en los siguientes 10 años.
Como limitaciones, los autores recuerdan que se trata de un estudio observacional y no de un ensayo clínico, por lo que no es posible establecer un vínculo causal. Así mismo, el 68% de los participantes eran hombres, brasileños y de raza blanca, algo que podría dificultad la extrapolación a otras poblaciones y etnias. Además, información valiosa como los antecedentes de caídas previas, niveles de actividad física, dieta, tabaquismo y uso de medicamentos que pueden interferir en el equilibrio no estaba disponible.
Aún así, los investigadores concluyen que la prueba del equilibrio puede brindar información rápida y objetiva sobre el riesgo de mortalidad en personas de edad media y avanzada. Sin embargo, serán necesarios más estudios para confirmar estas conclusiones.