Golpe al cáncer cerebral: una nueva técnica trata el tumor más letal con quimioterapia más eficaz
Desactivar temporalmente la barrera hematoencefélica permite alcanzar el glioblastoma en el cerebro y suministrar fármacos más potentes.
3 mayo, 2023 02:52La barrera hematoencefálica (BHE) es una protección natural, formada por el endotelio capilar, que mantiene a raya las moléculas de gran tamaño e impide que lleguen al cerebro. Esta salvaguarda, sin embargo, juega a la contra cuando se trata de hacer llegar fármacos para tratar enfermedades neurológicas o tumores cerebrales. La esperanza es una nueva técnica, ya usada en España en ensayos contra el párkinson, que volvería la barrera permeable a los compuestos inyectados en vena para volver a levantarla después e impedir las infecciones.
Investigadores del Centro Northwestern Medicine de Chicago han usado la tecnología de ultrasonidos focalizados de baja frecuencia (LIFU, siglas de 'low-intensity focused ultrasound') para desactivar esta barrera en pacientes de glioblastoma. Se trata del tumor cerebral más letal, para el que actualmente no existen tratamientos efectivos al margen de una cirugía extremadamente invasiva. El nuevo tratamiento, sin embargo, permite hacer llegar la quimioterapia intravenosa a amplias zonas del cerebro.
El procedimiento, según el artículo que publican los autores en The Lancet Oncology, solo duró cuatro minutos y se realizó con el paciente despierto. Tras unas pocas horas de observación, y para permitir que se reconstituyera la BHE, las personas así intervenidas pudieron irse a casa. El tratamiento llegó a durar hasta seis ciclos según el cuadro clínico, y en todos los casos demostró un alto perfil de seguridad, siendo bien tolerado por los participantes en el ensayo.
Los análisis posteriores demostraron que levantar la BHE con ultrasonidos había permitido multiplicar de cuatro a seis veces la concentración en el cerebro de los pacientes de dos potentes fármacos quimioterápicos, el paclitaxel y el carboplatino. Posteriormente, comprobaron que la barrera hematoencefálica se volvía a cerrar de 30 a 60 minutos después de la apertura mediante sonificación. Aunque se ha llegado a inyectar directamente paclitaxel de forma intracraneal, los efectos adversos de su toxicidad han llegado a provocar inflamación cerebral y meningitis.
"Es potencialmente un gran avance", celebra Adam Sonabend, neurocirujano y profesor asociado de la Escuela de Medicina Feinberg. "La quimioterapia que usamos hoy en día para el glioblastoma, la temozolomida, es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica, pero es un fármaco débil". La técnica LIFU permitiría hacer llegar medicamentos más efectivos contra el cáncer sin dañar permanentemente la BHE, aunque los investigadores han descubierto que se cierra antes que en los modelos animales. Así, la "ventana crítica de oportunidad" es de solo una hora.
Para controlar mejor este proceso, los investigadores probaron en una segunda fase a implantar una redecilla intracraneal con nueve emisores de ultrasonidos a los pacientes. El dispositivo, fabricado por la compañía biotecnológica francesa Carthera, permite la apertura de la BHE en un volumen craneal nueve veces mayor de lo que se conseguía con un único emisor. El objetivo es cubrir una amplia zona que rodee a la zona correspondiente al tumor extraído y evite la replicación de las células cancerosas en la región periférica.
Ensayo en fase 2
En la primera fase del ensayo recogido en el artículo, los pacientes fueron operados para extirparles el tumor cerebral, momento en el que se le implantó el dispositivo de ultrasonidos. Pocas semanas después de la cirugía, comenzaron en el tratamiento con una combinación de paclitaxel y carboplatino, una fórmula que ha demostrado efectividad para tratar otros tipos de cáncer. Actualmente está en desarrollo la fase dos, en la que se determinará si este enfoque logra prolongar significativamente la esperanza de vida de pacientes de glioblastoma recurrente.
Durante la administración de los fármacos, los investigadores pudieron visualizar y medir la efectividad de la apertura de la BHE mediante una sustancia fluorescente, la fluoresceína, y las imágenes por resonancia magnética obtenidas antes y después de aplicar los LIFU. Actualmente, el procedimiento permite aumentar la dosis de paclixatel cada tres semanas. "Nos hemos enfocado en el cáncer cerebral porque hay cerca de 30.000 gliomas solo en Estados Unidos", reflexiona Sonabend. "Sin embargo, esto abre la puerta a tratar a millones de pacientes con enfermedades neurológicas".