Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal.

Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal. Sandra Siachoque_Mamafoto_

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Ibone Olza, la psiquiatra que ha salvado de la cárcel a la mujer que abandonó a su bebé en una papelera

La madre era víctima del trastorno de negación del embarazo, un problema mental que causa disociación con la realidad.

1 julio, 2023 02:21

"Es muy difícil que un juzgado reconozca una negación del embarazo", dice al otro lado del teléfono Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal, directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal y consultora de la OMS en temas de salud materno infantil. A su extenso currículum, ahora, hay que sumar todo un hito: haber sido la pieza clave en la absolución de una mujer acusada del intento de homicidio de su recién nacido. Según pudo probar, había sido víctima de este trastorno.

Citando a Félix Navarro, psiquiatra francés especializado en el tema, Olza explica que la negación del embarazo se podría definir como "ausencia del embarazo psíquico", es decir, la parte consciente de la mente no llega a enterarse de que el cuerpo está gestando un bebé.

Esto es, precisamente, lo que le ocurrió a una mujer en Costa Rica hace seis años. El cinco de mayo de 2016, A.C.B. comenzó a sentir un fuerte dolor abdominal, por lo que decidió acudir de urgencias al hospital. Allí, simplemente le dijeron que tenía una infección viral y una "masa intraabdominal indeterminada", dándole el alta sin ningún tratamiento más. De camino a otro hospital para una segunda opinión, pidió a su acompañante que parara en algún lugar para ir al baño. Fueron a una oficina bancaria y, en el aseo del lugar, dio a luz al bebé, al que dejó en la papelera. Afortunadamente, el pequeño fue rescatado.

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"Podría pensarse que A.C.B. es un ser monstruoso, que no actuó como se esperaba que lo hiciera según el binomio mujer-madre. Sin embargo, la conducta de esa mujer no podía ser juzgada de forma apresurada, sino que requería que una experta analizara su comportamiento y explicara el porqué de ese modo de proceder", indica su abogada, Vanessa Cascante.

"A mí me llamó la abogada porque había visto en Internet un artículo mío en el que trataba la negación del embarazo y me pidió ayuda. Estábamos a pocos días antes del primer juicio. Hicimos varias entrevistas y presenté un informe, pero no aceptaron que declarase", recuerda la psiquiatra. En este primer proceso, A.C.B. fue declarada culpable de intento de homicidio. La fiscalía había pedido 15 años de prisión, pero fue condenada a seis (sustituibles por arresto domiciliario).

Un juicio nuevo

La rebaja de la pena, para muchos, podría verse como una victoria, pero Cascante estaba convencida de que su defendida debía ser completamente absuelta, por lo que decidió apelar. En este caso, el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de San José tuvo en cuenta dos informes periciales elaborados por Olza, además de permitir su declaración. Tras escuchar lo expuesto, anuló el juicio anterior y exigió la celebración de uno nuevo con estas pruebas.

El dictamen del segundo juicio, que se dio a conocer el pasado 8 de junio, es el que hoy celebra Olza. El juzgado ha reconocido el trastorno de negación del embarazo y A.C.B. ha sido absuelta de todos los cargos.

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La historia de esta madre no es única. Existe literatura científica sobre el tema y casos conocidos. Uno lo contaba The Washington Post en noviembre de 2019. Una modelo australiana daba a luz a su bebé sin haber sido consciente en todo el embarazo de su estado. Cinco años antes, había ocurrido lo mismo en España, con la salvedad de que la mujer era madre ya de dos niñas. El trastorno de negación del embarazo llega al punto de que, aun habiendo gestado anteriormente, la persona ignora por completo el proceso.

Cuando se repasan estos relatos, surge la pregunta del millón: ¿cómo es posible que no se perciba un crecimiento en la tripa de la mujer? En una revisión sobre este trastorno se da cuenta de que la mayoría lleva el feto verticalmente, en lugar de horizontalmente, como en un embarazo habitual. Frente al otro signo por excelencia, el sangrado, Olza detalla que muchas siguen tomando anticonceptivos orales, caracterizados por provocar un falso sangrado.

Disociación de la realidad

"A la gente ajena al mundo de la psiquiatría le cuesta mucho creer que una mujer pueda llegar al parto sin saber que está embarazada", reconoce la profesional. El halo de desconocimiento que rodea este trastorno sorprende, ya que su incidencia no es tan baja como pueda parecer. Se estima que en uno de cada 500 embarazos la mujer se da cuenta de su estado pasada la primera mitad de la gestación. Mientras, en uno de cada 2.500 se entera durante el parto o después de haber parido.

Quizá, también es complicado de creer porque, como reconoce la profesional, en muchos casos lo que acontece es la muerte del bebé, lo que hace que estas mujeres sean vistas como monstruos y sin querer ir mucho más allá. "No es que estas madres apuñalen a sus hijos. El neonaticidio sucede más por negligencia, por ser un parto sin asistencia con una madre que está en estado disociativo", aclara la psiquiatra.

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A diferencia de la mujer australiana o la española, A.C.B. dio a luz sola, sin ayuda médica y sin saber lo que le estaba pasando, lo que le llevó a disociarse por completo de la realidad.  Así lo cuenta Olza: "El parto es claramente el estado alterado de conciencia más frecuente en la especie humana y tiene un efecto muy potente en el cerebro de la madre. Si tú no crees que estás embarazada y empiezas a sentir un dolor bestial, es fácil que en ese momento la persona se disocie por completo de la realidad".

En 2014, en España, una joven valenciana vivió lo mismo que la costarricense. De hecho, ella fue la primera persona de nuestro país eximida del homicidio imprudente de su bebé por un trastorno de negación del embarazo.

Según narra su sentencia, llamó a los servicios de emergencia en numerosas ocasiones por los "fuertes dolores abdominales" que sentía, pero nadie acudió. Pensando que eran ganas de defecar, la chica se encerró en el baño, donde dio a luz a su hijo.

"El anticipo de la muerte"

Su abogado explicó que la chica pensó que se estaba extirpado un tumor y que el fuerte dolor que sentía era "el anticipo de la muerte". Como resume Olza, "es una experiencia de muchísimo miedo y de muchísimo dolor, una sensación de irrealidad absoluta, de una pesadilla".

En este caso, el abogado señaló directamente a los servicios de emergencia, que de haber llegado a tiempo habrían podido hacer algo. En el caso de A.C.B., que acudió dos horas antes al hospital, ocurrió algo similar. Por eso, la psiquiatra habla de una "sentencia histórica", ya que el Tribunal ha reconocido que también fue víctima de violencia obstétrica, al negársele la atención al parto. "Sin duda alguna la imputada sufrió de violencia de género obstétrica en el centro hospitalario donde fue atendida, donde no fue escuchada", recoge el escrito.

En él, también se le pide perdón por ser "revictimizada", al ser señalada por los medios de comunicación y sometida a un tedioso proceso penal. "Esto sienta un precedente y que reconozcan que el sistema falló por partida doble me emociona", termina Olza. A.C.B., a día de hoy, hace una vida normal junto a su pequeño, al que está muy unida.