Descifran el origen del síndrome que sufría Lewis Carrol y que inspiró 'Alicia en el País de las Maravillas'
A falta de que el estudio sea revisado por pares, una lesión cerebral parece ser la responsable de que se distorsionen tamaños y el tiempo.
23 febrero, 2024 01:56A Charles Lutwidge Dodgson se le agriaba el carácter de vez en cuando. Era un hombre que solía estar siempre alegre, pero cuando llegaba la migraña, era imposible mantener la felicidad. El dolor de cabeza venía acompañado, de vez en cuando, de alteraciones en la forma de los objetos. Incluso de algunas partes del cuerpo. En otras ocasiones, le provocaba perturbaciones en el transcurrir del tiempo. Sin visos de encontrar una razón, este experto en Lógica decidió plasmar su historia en la ficción. Fue así como, reconvertido en Lewis Carrol, creó Alicia en el País de las Maravillas.
El escritor falleció en 1898. Durante todo este tiempo el apodado síndrome de Alicia en el País de las Maravillas (AIWS, por sus siglas en inglés) ha permanecido sin explicación. Sin embargo, puede que la historia esté a punto de cambiar, ya que una investigación cree haber dado con la respuesta. Publicada en el repositorio medRxiv y a falta de que sea revisada por pares, sugiere que esa percepción alterada del espacio y el tiempo está provocada por una lesión cerebral.
Concretamente, los autores proponen que el fallo se encuentra entre la conexión del área corporal extraestriada derecha y el lóbulo parietal izquierdo. La primera está relacionada con el reconocimiento visual de cuerpos humanos, mientras que el segundo con la estimación de los tamaños."Este patrón de conectividad era específico del AIWS en comparación con las lesiones causantes de otros trastornos neuropsiquiátricos", detallan los investigadores en el texto.
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El estudio ha utilizado datos de 1.000 cerebros sanos, 1.073 con lesiones asociadas al origen de distintos trastornos neuropsiquiátricos y 37 casos específicos de este síndrome. La muestra es muy pequeña, pero la incidencia del AIWS es ínfima. Según estima el manuscrito, tan sólo se han documentado 170 casos en la literatura médica.
Varios casos en España
Lo curioso es que en España han aparecido varios. En 2013, la revista Anales de Pediatría, informaba de un caso en una niña de 11 años. Según describen los doctores, probablemente estaba provocado por la ingesta de montelukast, un medicamento para el tratamiento del asma.
"Se trata de una niña de 11 años que presenta en las últimas tres semanas episodios diarios, breves y frecuentes (hasta cuatro en un día, de dos a tres minutos de duración), consistentes en cambios bruscos en la percepción visual del tamaño de los objetos que la rodean y de partes de su propio cuerpo", describe el documento.
Cuatro años antes, la revista Neurología informaba de un caso similar: "Niña de ocho años de edad que experimenta durante un mes, de uno a tres episodios diarios y breves. Durante los cuales, relata que veía las cosas pequeñas y lejanas y que a veces se movían. 'Un día vi cómo los libros de mi hermana se volvían más grandes y otro día vi cómo mi padre se hacía tan pequeño como un muñeco', dice".
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En esta paciente, los médicos aclaran que el síndrome venía provocado por la migraña, al igual que le ocurría a Lewis Carrol. Como explica la investigación Síndrome de Alicia en el país de las maravillas a lo largo de la historia, la entidad más frecuente con la que aparece es el dolor de cabeza (27,1%), seguido de otras como infecciones (22,9%), lesiones cerebrales (7,8%), uso de fármacos (6%) o drogas recreativas (6%), trastornos psiquiátricos (3%) y enfermedades del sistema nervioso periférico (1,2%).
Por ejemplo, el biólogo Antonio J. Osuna, en unas jornadas sobre evolución y neurociencias, explicaba que la enfermedad de Lyme, infección causada por la picadura de una garrapata, había sido descrita como un desencadenante frecuente.
El síndrome en sí es benigno, más allá de la molestia de los síntomas que acarrea. Sentirse Alicia en el País de las Maravillas no debe ser una experiencia agradable. Lo importante es averiguar qué hay detrás de la aparición de estos síntomas, pues algunas enfermedades pueden llegar a ser graves. Incluso mortales.
En busca de un tratamiento
Ese dato es vital tenerlo en cuenta, sobre todo por el perfil de pacientes a los que suele afectar. Aunque se da en adultos, lo más normal es que ataque a niños, que muchas veces no son creídos cuando narran lo que les sucede.
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Otro de los hándicaps de la dolencia es que en hasta en un 20% de los pacientes podría no descubrirse la causa. La nueva investigación, en el caso de que sea revisada por pares —garantía de su validez— abre el horizonte a dilucidar qué se esconde tras esta cifra, lograr diagnósticos más precisos e, incluso, un posible tratamiento.
Los autores son conscientes de las limitaciones que entraña esta hazaña por el número tan pequeño de afectados. No obstante, cerrando con una frase de Alicia en el País de las Maravillas: "El único modo de lograr lo imposible es convenciéndose de que sí es posible".