Por qué la viruela del mono no es como la Covid a pesar de la emergencia internacional de la OMS

El nivel de alerta puede ser preocupante para la población, pero la institución ha transmitido este martes un mensaje de calma. Ha dejado claro que la enfermedad ni siquiera está cerca de provocar una situación parecida a la que ocurrió con la Covid-19. 

¿Qué diferencia a la Covid de mpox?

El factor principal que distingue ambas enfermedades es que, a diferencia de lo que ocurrió con el coronavirus, el mpox ya es un viejo conocido, señala Rafael Blasco, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Además, este virus es más estable que el que provocó la pandemia en 2020, lo que significa que muta de una manera más lenta, añade. 

El primer caso se detectó en 1970 y hace décadas que se investiga la patología, agrega Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV). "La Covid era nuevo y no teníamos herramientas para enfrentarlo", explica. 

Aunque no se ha terminado de estudiar el mpox y sus variantes pueden cambiar el comportamiento, sí que hay información sobre la viruela común, causada por un virus de la misma familia. Algo que puede facilitar el proceso, dice Blasco.

La transmisión es diferente

La forma de contagio es otra de las grandes diferencias entre una patología y otra. "En función de lo que sabemos, el mpox se transmite principalmente a través de contacto de piel con piel que presenta lesiones de mpox, incluidas (las producidas) en relaciones sexuales". Las palabras son de Hans Kluge, director de la OMS Europa, en un intento de lanzar un mensaje de calma. Siguiendo por ese camino, ha afirmado que ya se sabe cómo controlar el virus y qué pasos se deben dar "para elimintar la transmisión por completo".

Lo cierto es que la viruela del mono es menos contagiosa que la Covid, cuenta el presidente de la AEV. La primera necesita un contacto estrecho para transmitirse, lo que incluye el sexual. "No vale con darse la mano", ejemplifica Pérez. Generalmente, se puede producir tras el roce con una de las ampollas que causa la enfermedad. Si con la fricción supuran, la otra persona se llevará restos de la enfermedad consigo. La Covid, por otro lado, era muy transmisible porque se traspasaba por aerosoles, por lo que un paciente podía contagiar a otra persona a mayor distancia.

De todas formas, el investigador del CSIC invita a la población a ser precavida con esta patología. Los virus zoonóticos (procedentes de animales) como este, pueden acabar mutando para adaptarse al cuerpo humano y contagiarse más rápido y mejor, advierte. Es "muy importante", agrega, acabar con él: "Cuanto más tiempo esté entre nosotros, más fuerza de contagio tendrá".

 Vacunas

Otro factor importante a tener en cuenta es el hecho de que ya existe una vacuna para enfrentar el mpox, exponen ambos expertos. "Ya la hemos usado frente a la viruela símica y sabemos que funciona correctamente, cosa que no teníamos con la Covid-19", anuncia Pérez. Con el coronavirus hubo que invertir varios meses de investigación en poder desarrollar los viales para inmunizar a la población. Con el mpox eso no es necesario y se puede emplear ese tiempo directamente en la producción de dosis, formula Blasco.

La vacuna contra la viruela dejó de inocularse en 1980, pero "las personas que están vacunadas hace mucho tiempo, eh, podrían tener un cierto grado de protección", cuenta el investigador del CSIC.

Actualmente, España cuenta con 500.000 viales, según los datos del Ministerio de Sanidad. Si cada uno se divide en 5 partes para conseguir más dosis, hablaríamos de 2.500.000, calcula el presidente de la AEV. "En principio, esa cantidad podría ser suficiente para esta contingencia". Además, las investigaciones avalan que cuenta con una eficacia del 80% frente al virus, informa Pérez.

La estrategia planificada, por el momento, es inmunizar a la población de riesgo. Algo que Blasco considera "una medida sensanta", al menos fuera de África, del epicentro. "Inmunizamos a los grupos de riesgo y vemos si podemos controlar el riesgo". En el continente vecino, el experto cree que se debería hacer una investigación más exhaustiva y contar con más información para decidir cómo establecer la estrategia de vacunación y si se extiende a la población general.

Al contrario que Pérez, el investigador del CSIC cree que debe producirse una mayor cantidad de viales para prevenir el brote en España. "Las poblaciones de riesgo pueden variar enormemente dependiendo de la situación epidemiológica".

Movimientos de población

Para controlar cualquier brote es importante tener en cuenta los movimientos de población. El mundo, actualmente, está interconectado y las personas se mueven entre ciudades, regiones y países constantemente, lo que puede favorecer la transmisión de enfermedades como estas. 

Con esta situación, uno de los riesgos que hay que valorar es la posibilidad de que el virus se contagie antes de mostrar signos evidentes de su aparición. La enfermedad, normalmente, se inicia con unos síntomas bastante genéricos de fiebre, malestar y dolor de cabeza y puede no reconocerse hasta que aparecen las lesiones (ampollas). "Uno de los problemas que hay, es que la enfermedad puede ser transmisible durante esos días antes de que existan síntomas evidentes".

Lo fundamental, defiende Pérez, es ayudar a los países africanos a combatir la enfermedad. De hecho, la alerta emitida por la OMS era, en parte, para llamar la atención de las autoridades sanitarias internacionales. El brote llevaba meses causando estragos y las vacunas no llegaban, lamenta. "Nadie se tiene que sentir al margen, porque si no se soluciona localmente es muy fácil que pueda haber una transmisión a otros países".

El presidente de la AEV insta a ser precavidos y "estar vigilantes" ante esta nueva situación sanitaria. Hace una semana se registró el primer caso en Europa de esta nueva variante del mpox. Fue en Suecia y el paciente está bien, pero eso recuerda que los países occidentales no están exentos de sufrir la enfermedad. Sin embargo, Pérez envía un mensaje de calma: "Sí que es cierto que estamos en condiciones muy diferentes a las que teníamos con la Covid".