Diagnóstico computerizado del cáncer de próstata. Philips.

Diagnóstico computerizado del cáncer de próstata. Philips.

Salud

La paradoja del cáncer de próstata, más casos pero menos mortalidad: "Puede haber sobrediagnóstico"

Un gran informe europeo apunta a que muchos de los tumores de próstata detectados habrían sido benignos y no requerían tratamiento.

5 septiembre, 2024 02:35

La acumulación de evidencia científica a disposición de los especialistas y la amplia diversidad de pruebas médicas accesibles para el paciente han llevado a que en las últimas décadas se diagnostiquen más y mejor las enfermedades, especialmente las que se benefician de un tratamiento lo más temprano posible como el cáncer. Sin embargo, esto conlleva una consecuencia adversa: el 'sobrediagnóstico'.

Este término se refiere al hecho de detectar incidencias -bultos, lesiones- e interpretarlas como tumores patológicos cuando en realidad son benignos: pueden terminar eliminándose de forma natural, o nunca presentar una manifestación clínica. Suelen ser falsas señales que se tienen muy en cuenta al diagnosticar cánceres como el de pulmón o de tiroides. Y podría explicar la paradoja del cáncer de próstata según explica un gran estudio que publica ahora The BMJ.

Como explica este trabajo realizado con datos de los últimos 40 años en 26 países europeos, incluida España, las tasas de cáncer de próstata en toda Europa se han disparado desde la década de 1980. Sin embargo, la mortalidad ha descendido en este mismo periodo. La conclusión es que muchas de esas intervenciones y tratamientos, con el impacto negativo en la calidad de vida del paciente y el gasto sanitario que implicaron, eran fruto del sobrediagnóstico.

En el caso del cáncer de próstata, los datos demostrarían un rápido aumento de la incidencia (número de nuevos casos) en paralelo al uso de pruebas como el antígeno prostático específico (PSA), el cual se emplea habitualmente de forma oportunista. Sin embargo, las tasas de mortalidad por cáncer de próstata entre 1980 y 2020 ha ido en descenso de forma constante y homogénea en la mayoría de los países de Europa.

La incidencia del cáncer de próstata en España (azul) vs. su mortalidad (amarillo)

La incidencia del cáncer de próstata en España (azul) vs. su mortalidad (amarillo)

Los investigadores se basaron en las tasas de incidencia anual del cáncer de próstata en hombres de 35 a 84 años de 1980 a 2017, así como datos de mortalidad entre 1980 y 2020. También se revisaron estudios sobre el uso de las pruebas de PSA en 12 países europeos. Según sus resultados, la incidencia del cáncer de próstata aumentó más del doble a la par que el uso de la prueba de PSA.

Sin embargo, las tasas de mortalidad fueron mucho más bajas en términos absolutos. Esta reducción de la mortalidad no se puede atribuir fehacientemente al diagnóstico precoz, argumentan los autores, dado que la incidencia aumentaba hasta 20 veces en algunos países con respecto a otros en función del número de PSA realizadas. Sin embargo, la variación máxima de mortalidad fue de cinco veces.

"El estudio es de buena calidad y está en línea con la evidencia conocida. El cribado masivo del cáncer de próstata con PSA únicamente produce cambios en la incidencia de la enfermedad, pero pocos o ningún cambio en la mortalidad del mismo", valor Marcos Luján Galán, jefe de la Unidad de Urología del Hospital Infanta Cristina, en declaraciones a Science Media Centre. "El futuro pasa por usar un cribado que incluya pruebas que reduzcan el sobrediagnóstico, como el uso de la resonancia magnética, aunque su viabilidad en términos económicos puede ser una limitación".

"El enfoque del estudio y la calidad de los datos lo posicionan como un análisis robusto y bien fundamentado. Destacan un aumento dramático de los casos de cáncer de próstata en Europa, variando entre países, a raíz del uso generalizado de pruebas de PSA", valora por su parte Rafael Marcos-Gragera, epidemiólogo de la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona, del Instituto Catalán de Oncología.

"Sin embargo, no se ha producido un aumento proporcional en la mortalidad", prosigue. Esto sugiere que "muchos de los cánceres detectados podrían ser inofensivos y no habrían impactado en la vida de los pacientes si no se hubiesen diagnosticado, indicando un posible sobrediagnóstico, con las consecuencias que este conlleva"

Gragera también recuerda que estos hallazgos están en línea con estudios realizados en España. Se documentó un aumento en la incidencia de cáncer de próstata hasta 2003, seguido de una disminución de esta tasa cuando se redujo el uso oportunista del PSA. Sin embargo, la menor cantidad de pruebas realizadas no impidió el descenso progresivo en la mortalidad y el aumento de la supervivencia entre 1994 y 2018 en nuestro país.

Como conclusión final, los autores del presente estudio sugieren que estos resultados deberían ayudar a mejorar la comprensión del efecto de las pruebas de PSA sobre la incidencia y la mortalidad en Europa. La alta incidencia actual del cáncer de próstata, sostienen, puede estar 'inflada' por usar pruebas de PSA no reguladas y oportunistas, enmascarando variaciones debidas a factores causales y siendo indicativas de sobrediagnóstico.