Tabaco y adolescencia.

Tabaco y adolescencia. David Zorrakino / Europa Press

Salud

Prohibir fumar a los nacidos entre 2006 y 2010 reduciría el cáncer de pulmón un 60% y salvaría 1.200.000 vidas

Un estudio publicado en 'The Lancet' con participación española calcula que una 'generación sin humo' recortaría más del 60% la mortalidad.

3 octubre, 2024 02:29

Crear una 'generación sin humo' que no llegue nunca a fumar podría llegar a evitar 1.200.000 muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo para finales de siglo. Esta es la conclusión de un estudio que publica The Lancet Public Health y que ha sido llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) con participación de la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer (IARC). Prohibir el tabaco a los nacidos entre 2006 y 2010 tendría beneficios sanitarios que se extenderían también a su descendencia, afirman los autores. 

El tabaquismo sigue siendo la principal causa de mortalidad prevenible en todo el mundo, y el mayor factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón. Se estima que provocará más de dos tercios de las 1.800.000 muertes por esta clase de tumores que se registran cada año. Sin embargo, la permisividad sigue siendo la tónica imperante a la hora de legislar para evitar el consumo entre los jóvenes, lamentan los autores. La más famosa de esas normas, la que preparaba Nueva Zelanda para prohibir fumar a los nacidos a partir de 2009, se ha visto recientemente revocada

"El cáncer de pulmón es un asesino global, y una escalofriante proporción de dos tercios de esas muertes se relacionan con un único factor evitable: el tabaco", lamenta Julia Rey Brandariz, investigadora del Departamento de Psiquiatría, Radiología, Salud Pública, Enfermería y Medicina de la USC. "Nuestro modelo muestra cuánto se podría ganar si las administraciones considerasen implementar planes más ambiciosos para crear una 'generación sin humo'. No sólo se salvaría una gran cantidad de vidas, sino que se aliviaría la presión sobre los sistemas sanitarios". 


El estudio se enfocó en la generación que alcanza ahora entre los 14 y los 18 años, la horquilla en la que se empieza a permitir fumar en la mayoría de los 185 países incluidos en el estudio. Las tasas de mortalidad por cáncer de pulmón se predijeron a partir de los datos históricos de 82 países registrados en las bases de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A continuación se aplicaron a las cifras de la base de datos GLOBOCAN 2022 de la IARC para anticipar la incidencia del cáncer de pulmón entre los nacidos entre 2006 y 2010.

Finalmente, la cifra de muertes por cáncer de pulmón evitables mediante la prohibición del tabaco se calculó a partir de datos mundiales de personas que no habían fumado nunca. Eso permitió estimar en 1.200.000 las muertes que se evitarían en los 185 países estudiados, eliminando un 40% de la mortalidad por cáncer de pulmón que se espera en esta cohorte para 2095. Desglosado, se evitarían el 45,8% de las muertes por este tumor -844.200 de 1,8 millones- entre hombres y un 30.9% -342.400 de 1,1 millones- entre mujeres. 

Entre los hombres, la restricción llegaría a evitar un 64,1% de las muertes por cáncer de pulmón en los países de ingresos medios-altos, aumentando en Europa Central y del Este al 74,3%. Para las mujeres, los países más ricos serían los más beneficiados, reduciendo un 62% la mortalidad. Pero el mayor efecto se daría en Europa Occidental: países como España verían caer un 77,77% las muertes de mujeres por tumores pulmonares inducidos por el tabaco. Finalmente, los países de ingresos medios y bajos experimentarían un recorte en la mortalidad del 65,1%, comparable al 61,1% que también se produciría en los ricos.

"No es una quimera"

"Aunque el cáncer de pulmón no es la única enfermedad causada por el uso de tabaco y productos con nicotina, los resultados de este estudio ayudan a comprender por qué el tabaquismo continúa siendo una de las principales causas evitables de pobreza, sufrimiento y pérdida de salud en todo el mundo, que cada año causa la muerte de ocho millones de seres humanos", valora Josep Maria Suelves, jefe del Servicio de Prevención y Control del Tabaquismo y de las Lesiones en la Agencia de Salud Pública de Cataluña, en declaraciones a Science Media Centre.

"Vislumbrar una nueva etapa de las políticas de salud pública para llegar a las primeras generaciones libres de tabaco –lo que se conoce como End Game- no es una quimera ni se puede confiar exclusivamente a la eficacia de la prohibición de la venta de tabaco a los nacidos después de una cierta fecha", prosigue. "Requiere continuar impulsando otras medidas de efectividad bien demostrada como el aumento del precio de los productos del tabaco, la introducción del empaquetado neutro, la ampliación de los espacios en los que se prohíbe fumar o la regulación de los nuevos productos con tabaco y nicotina".