España no es país para fumadores: así ha conseguido registrar el mínimo histórico en consumo de tabaco en 30 años
- El porcentaje de fumadores diarios en 2024 ha caído ocho puntos desde 2022, del 33,1% al 25,8%, según la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España.
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España es cada vez menos un país de fumadores. En los últimos 12 meses, 'sólo' un 25,8% de la población de 15 a 64 años ha fumado tabaco a diario. Es el dato más bajo que se ha registrado nunca en la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (Edades), que elabora el Ministerio de Sanidad desde 1995. Entonces, el consumo diario se situaba en un 30,4%.
El consumo de tabaco también ha bajado en el resto de los tramos analizados (a lo largo de la vida, último año y último mes). Aunque el consumo diario es el que más ha llamado la atención de los expertos. Y es que como señala a EL ESPAÑOL Noa Rey, farmacéutica y secretaria del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), si se extrapola a toda la población, significaría que menos de una de cada cinco personas fuma a diario.
Con respecto a 2022 (33,1%), el porcentaje de fumadores diarios ha caído ocho puntos. "Nunca antes habíamos visto un descenso tan grande. Estamos muy contentos", reconoce Rey, aunque también llama a la cautela. Desde que hay registro, el máximo histórico se dio en 2003, con un 36,7%. Aunque parezca que la caída se ha producido de forma progresiva, lo cierto es que no ha sido del todo así. De hecho, en las últimas tres encuestas realizadas (2018, 2020 y 2022) el porcentaje de fumadores diarios superó el 30%.
Desde Sanidad entienden que tras este descenso puede encontrarse el nuevo Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027. Pese a que su aprobación se produjo apenas dos meses antes de finalizar el trabajo de campo del Edades 2024, consideran que a la regulación le ha precedido "un debate público". Recuerdan que en los años previos a la entrada en vigor de la Ley contra el tabaquismo de 2006 también se registró una tendencia descendente.
Recogiendo 'la cosecha'
La directora del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, Begoña Brime, también ha destacado, durante la presentación del informe, que hay "una mayor concienciación social": "Hemos recibido tantos mensajes de que el tabaco es malo que la sociedad ha empezado a aceptarlo".
Rey coincide con Brime en que el mínimo histórico es el reflejo de que "estamos recogiendo la cosecha después de muchos años" mandando la información a la población de que "fumar no es lo normal": "Está habiendo un cambio social, y la percepción del riesgo ahora es mayor".
Así lo constata precisamente el citado informe. El 92,7% de la población de 15 a 64 años piensa que fumar un paquete de tabaco diario al día puede ocasionar "muchos o bastantes problemas". En 1997, el porcentaje era del 79,7%. Ahora es lo que mayor percepción de riesgo genera, sólo por detrás del consumo de cocaína u otra drogas ilegales una vez o menos al mes.
El mensaje de que "fumar no es lo normal" parece que ha calado tanto en hombres como en mujeres, pues en ambos la evolución del consumo diario de tabaco permanece a la baja. En los varones, el porcentaje se sitúa en 2024 en el 28,9%. Nunca antes se había registrado una cifra tan baja; al igual que sucede con ellas, aunque en este caso es algo menor (22,6%).
Independientemente de la edad, el consumo diario de tabaco sigue siendo más frecuente en el género masculino. En la incidencia del tabaco, la proporción sí que es más similar entre hombres y mujeres. En total, unas 266.000 personas iniciaron su consumo durante el último año, lo que representa un descenso de 18.000 personas con respecto al dato de 2022.
Entre los consumidores de tabaco a diario, un 67,7% se ha planteado dejar de fumar. Desde que se elabora esta pregunta, la predisposición es mayor en mujeres que en hombres. Cuando se hace foco en los que además de planteárselo lo han intentado, el porcentaje general se reduce hasta el 44,1%, manteniéndose una mayor presencia entre las mujeres que entre los hombres.
Tener una legislación "fuerte"
Por contra, los nuevos dispositivos para fumar han dejado de ser "anecdóticos". El consumo alguna vez en la vida de los cigarrillos electrónicos ha aumentado casi siete puntos con respecto al dato registrado en 2022. En todos los tramos temporales su consumo es mayor en hombres.
"Hay una urgente necesidad de una regulación estricta de este tipo de consumo, porque es una puerta abierta al de tabaco", advierte Maribel Cristóbal, coordinadora del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Entiende que el descenso del consumo diario de tabaco convencional es una posible consecuencia de que se haya incrementado el de los nuevos dispositivos.
Desde Sanidad, sin embargo, no creen que estén aumentando estos últimos porque la población esté dejando de fumar tabaco convencional. Lo argumentan en que el porcentaje de población que dice usar cigarrillos electrónicos para dejar de fumar es cada vez mayor. Así, si en 2018 era del 54,1%, en 2024 cayó hasta el 37,4%.
Para evitar que su consumo crezca entre los más jóvenes, Noa Rey ve necesario "una legislación fuerte". Con ella cree que también se podría mantener la tendencia a la baja del consumo de tabaco, llegando a una prevalencia mucho más baja de la actual. "Me gustaría que fuéramos un país vanguardista en el control del tabaco. No podemos seguir siendo el estanco de Europa", remacha.