Escáner cerebral.

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Salud

El último misterio del alzhéimer: por qué los que lo padecen tienen menor riesgo de sufrir cáncer

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Con una sociedad cada vez más envejecida, España deberá redoblar esfuerzos contra dos enfermedades asociadas a la edad avanzada: el cáncer y la demencia. Pero su relación con la edad no es lo único que parece unir a estas dos temidas patologías. En los últimos años han surgido varios estudios que apuntan a que existe una relación inversa a la hora de desarrollar ambas enfermedades, si bien todavía no se sabe a qué se debe.

Es decir, parece que los supervivientes de cáncer tienen un menor riesgo de padecer demencias en el futuro. Descubrir la razón por la que sucede esto puede aportar nuevos conocimientos sobre estas dos enfermedades y encontrar en los próximos años terapias innovadoras. Ante esta asociación, buena parte de la comunidad científica se mostraba escéptica y advertía de que podían existir sesgos que llevasen a esos resultados.

En este sentido, el Imperial College London ha firmado el que es, hasta la fecha, el mayor estudio que avala la asociación inversa entre cáncer y Alzheimer y demencias relacionadas (ADRD, por sus siglas en inglés). Se publicó un artículo sobre él en julio en la revista The Journal of Prevention of Alzheimer’s Disease y los autores aseguran en él que la evidencia es robusta y que tiene que ver con factores genéticos.

Uno de los principales aspectos que hacía desconfiar a los científicos es el llamado sesgo de supervivencia. Pensaban que si los supervivientes de cáncer desarrollaban menos demencias se debía a que sus vidas eran más cortas y, por eso, nunca llegaban a manifestar la enfermedad. Sin embargo, tal y como explica el diario británico The Guardian, los expertos señalan que esta relación sigue apareciendo continuamente en los estudios.

"Nuestro propósito es examinar la relación entre el cáncer (en general y por tipos) y el riesgo de demencia usando el Clinical Practice Research Datalink (CPRD), una base de datos con registros de salud electrónicos a gran escala en el Reino Unido", explican los autores del estudio, que llegaron a seleccionar a más de tres millones de participantes de más de 60 años de edad a los que observaron durante 9,3 años. 

"Los individuos con cáncer tuvieron un 25% menor de riesgo de desarrollar demencia comparado con otros individuos sin diagnóstico de cáncer", explican los autores del estudio y añaden que la asociación inversa entre cáncer y demencia se observó en los tipos más comunes de cáncer: pulmón, mama, próstata, colorrectal y de piel. Tuvieron en cuenta el posible sesgo de supervivencia y descartaron que pudiera explicar esta asociación inversa.

¿Qué hay detrás?

Pero, ¿qué puede estar provocando este efecto? Aunque todavía no se conoce, los autores barajan que puede tener que ver con los fenómenos biológicos del cáncer, que aporten neuroprotección. Pero también es posible que los fármacos para tratar los tipos de cáncer más comunes, como la quimioterapia, puedan prevenir de alguna manera las demencias. De todas formas, todavía no existe suficiente evidencia para demostrarlo.

"De hecho, el deterioro cognitivo es un efecto adverso conocido de las quimioterapias para el cáncer", sostiene el estudio. De todas formas, debido a esa relación inversa se está pensando en utilizar medicamentos para el cáncer para prevenir la demencia en personas que se encuentren en la fase de riesgo asintomática de las ADRD y los primeros síntomas. Pero, para ello, estos medicamentos deben ser seguros, debido a que sus principales consumidores serán personas mayores vulnerables.

Por eso, "la aparición de inmunoterapias de nueva generación y otros agentes anticancerígenos novedosos con un mejor perfil de seguridad puede crear una reserva de medicamentos potencialmente efectivos para ADRD", explica el artículo. La inflamación es uno de los factores que se han relacionado últimamente con la progresión de la enfermedad de Alzheimer y, en este aspecto, la quimioterapia podría estar reduciéndola, dice The Guardian.

Ahora bien, esta relación inversa entre cáncer y demencia ha demostrado ser en otros estudios bidireccional. Es decir, que las personas que padecen demencia también estarían de alguna manera protegidos frente a los tumores, tal y como dice el diario británico. The Guardian cita un artículo científico que se elaboró en Estados Unidos y que se replicó después en Italia y en Corea del Sur.

"El cáncer está asociado al crecimiento celular incontrolado, mientras que la demencia lo está a la muerte de neuronas excesiva", escribe The Guardian. Es decir, mecanismos moleculares que funcionan de manera opuesta. "Las mitocondrias disfuncionales, las fuentes de energía de la célula, pueden aportar un vínculo crucial entre cáncer y neurodegeneración".

Todavía no existen suficientes datos para conseguir desenredar los mecanismos de esta asociación inversa entre el cáncer y la neurodegeneración, pero podrían contener claves importantes para prevenirlas e, incluso, tratarlas.