
Los otros Eduard Fernández: así son las personas en España que sufren un trastorno severo de adicción al alcohol
Los otros Eduard Fernández: más de 60.000 españoles han recibido tratamiento por adicción al alcohol desde 2020
Al igual que el actor catalán, miles de personas reciben tratamiento cada año en nuestro país por consumo problemático de esta sustancia psicoactiva.
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El actor Eduard Fernández ha protagonizado titulares en las últimas 48 horas aunque por dos motivos diferentes. El primero de ellos fue el más que sonado Goya a Mejor Actor que recibió el pasado sábado por su interpretación en Marco. Al día siguiente, en el programa Lo de Évole, reconoció que su "droga estrella" era "el alcohol". Una adicción por la que estuvo ingresado en un centro de rehabilitación durante unos meses.
Como él, hay miles de personas en España que cada año son admitidas en programas de desintoxicación por alcohol. En la red pública sanitaria, según los datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA), entre 2020 y 2022 se notificaron más de 60.000 admisiones por esta causa. Sólo en 2022 fueron 27.042. Es la cifra más alta de los últimos cinco años, únicamente superada por la de 2019, con 27.209.
La 'buena noticia' es que ya no se rozan las 30.000 admisiones al año, como sucedía en la década anterior. Pero los números siguen siendo superiores a los que se registran con las drogas ilegales de manera individual. Por cocaína se notificaron 21.818 admisiones. La diferencia es aún mayor con otras sustancias como, por ejemplo, el cannabis (12.574) o la heorína (7.585).
El actor catalán confesó que se dio cuenta de que tenía un consumo problemático de alcohol cuando tomaba "uno, dos, tres, cuatro chupitos y, de repente, ya podía empezar a funcionar". Esta pérdida de control es uno de los síntomas que se advierten desde entidades como Proyecto Hombre. Otra señal clara es beber alcohol en ayunas o consumir ante acontecimientos de gran tensión.
"Es muy fácil engañarse"
Fernández, que tuvo épocas en las que bebía alcohol desde mediodía, aseguró que la sensación era de que "algo no tira y que te estás pasando, que no te acuerdas de ayer". Comenzar a presentar olvidos y despistes, así como la pérdida de conciencia de la realidad y negación, son algunos de los síntomas que también se consideran un consumo problemático de alcohol.
El inconveniente es que "un adicto se engaña a sí mismo, un adicto miente y se miente mucho. Si uno se miente a sí mismo, miente a todo el mundo", argumentó el actor. Y es que como explica a EL ESPAÑOL Elena Presencio, directora general de Proyecto Hombre, en relación al consumo de alcohol "es muy fácil engañarse". Y al ser "una droga accesible", hay personas que pueden tardar décadas hasta que piden ayuda.
Cuando lo hacen, han pasado muchos años desde que mantienen un consumo problemático. Según el último informe de Proyecto Hombre, con datos de 2023, el mayor intervalo de tiempo de consumo se observa en el alcohol, situándose en los 19 años de consumo medio, seguido de la cocaína (en torno a los 13 años).
Ambas son las sustancias que han acaparado la mayor parte de la demanda de tratamiento en Proyecto Hombre, con casi un 77%. El alcohol, en todas sus formas de consumo, fue la segunda sustancia principal de referencia, con un 35,9%. Un 14% de los casos consumía alcohol en grandes dosis. A veces es el principal problema, pero normalmente su consumo va acompañado de otras sustancias.
Y aunque la edad media de inicio de consumo problemático se sitúa alrededor de los 22 años, el tratamiento no se solicita hasta edades más avanzadas. En los hombres se da los 40 años, mientras que las mujeres tardan un par de años menos en pedirlo. Sin embargo, en ellas el consumo problemático de alcohol es mayor: ocupa el primer lugar, con un 46,7%, mientras que en los varones es el segundo, con un 33,6%.

E.E.
La disparidad en los porcentajes se debe, según Presencio, a que las mujeres "tienden a consumir sustancias legales" por "un factor de protección" ante las ilegales. Aunque no es la única diferencia por sexos: el alcohol en grandes cantidades se inicia cinco años más tarde en mujeres.
Un 'parche' al dolor
Las razones por las que se termina produciendo este consumo problemático de alcohol varían según las personas. En algunos casos, no obstante, en 'una vía de escape'. "Había sensaciones que costaba mucho aguantar. Una ansiedad, una angustia, una desazón", comentó Fernández. "Las personas siempre buscan lo mismo: hablan de tapar el dolor porque están muy estresados", añade Presencio. "Nos encontramos con situaciones muy similares en las que el alcohol es una especie de anestesia".
El intérprete catalán aseguró que su novia, la también actriz Ainhoa Aldanondo, era la que le había ayudado a salir de la adicción. Hay veces, como apunta Presencio, en las que es la familia la que dice "hasta aquí hemos llegado". En otras ocasiones han podido ver cómo algunos usuarios han acudido a uno de sus centros acompañados por sus propios jefes.
Y es que, a diferencia de la imagen que se pueda tener en el imaginario colectivo, el perfil de la persona que tiene un consumo problemático de alcohol "está más normalizado" de lo que parece. "No debemos olvidar que el 70% de las personas que atendemos cada año han tenido un empleo a jornada completa en los tres últimos años", concluye la directora general de Proyecto Hombre.