En una pequeña sala. Frente a una treintena de líderes del mundo de la empresa y la universidad españolas convocadas por la Fundación Rafael del Pino. El ‘gurú’ del emprendimiento y la tecnología, Guy Kawasaki, que con 61 años acaba de estrenar una revisión de su libro ‘El Arte de Empezar (2.0)’ (Deusto) ha explicado en un puñado de frases su visión sobre el escenario tecnológico, el futuro de la innovación, la evolución de grandes compañías como Apple (donde ocupó el puesto de ‘evangelista’ tanto en los ochenta como en los noventa) o Google.
¿Es un máster en gestión de empresas imprescindible para poder tener éxito en un proyecto emprendedor? En un hipotético futuro sin Google o Apple, ¿qué ausencia sería más dura de digerir? Estas y otras preguntas fueron respondidas.
- “Un MBA no es necesario ni suficiente… en el sector tecnológico”. No lo es, al menos, para tener éxito en un proyecto emprendedor. “No te hará daño, pero no determinará que tu empresa triunfe o no”, recuerda. Su opinión no dista de la que tienen muchos emprendedores e inversores en Silicon Valley.
- “Todo el mundo debería hacer un curso de programación, de escritura y de oratoria”. Es parte de lo que él entiende como su “visión romántica” de la educación y las escuelas. Para él, la función del colegio “no es educar a la gente para trabajar, sino para la vida”.
- “No hay nada mágico en Silicon Valley”. El mayor polo tecnológico del mundo siempre ha estado rodeado de un gran misticismo. Y para Kawasaki, las empresas que alcanzan el éxito allí no hacen algo muy especial respecto al resto: contratar, gestionar y retener a los buenos trabajadores. Y todo ello en mitad de una guerra por el talento que no sólo ha costado un enorme esfuerzo económico a los ‘gigantes’ del sector. También indemnizaciones millonarias por lo que supuso un pacto de no agresión entre algunos de ellos, como Apple, Google o Intel.
- “Siempre hay que contratar a personas mejor que uno mismo”. ¿Por qué? “Porque si algún día mueres (o faltas) no eres indispensable”. Es lo que aprendió del fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, del que ha contado que era no era una persona sencilla de llevar porque no aceptaba “ni la mediocridad ni la estupidez”. ¿La última película refleja bien su personalidad? No ha sabido responder, porque no la ha visto. No le gusta ver películas sobre el personaje, porque no quiere sentirse decepcionado con el resultado.
- “Si muriera Google nos afectaría más que si muriera Apple”. El experto en marketing ha pertenecido al equipo de Apple en dos fases de su carrera profesional. Una en los 80 como ‘evangelista de software’. Otra a mediados de la década de los 90 con un puesto similar. “Mi objetivo era proteger y preservar la cultura de Macintosh haciendo lo que tenía que hacer”.
- "Los coches autónomos van a cambiar todo. Nadie va a necesitar tener un coche en propiedad… ¿Qué vamos a hacer con todo el espacio de los garajes?”. Para él, dentro del llamado ‘Internet de las Cosas’, este es el invento más revolucionario que, según él, se acabará adoptando en los próximos años.