Se llama Kirobo, mide 10 centímetros y pesa 183 gramos. El nuevo robot que ha presentado este martes Toyota Motors podría hacer las delicias de los más pequeños, pero ellos no son los destinatarios.
Según explica el portal especializado MIT Technology review en su boletín de noticias, el pequeño androide está destinado a hacer compañía a personas sin hijos, aunque el ingeniero responsable, Fuminori Kataoka, ha declarado a Reuters que no está dirigido "a una franja demográfica específica".
La agencia, sin embargo, apunta a que su cliente potencial es una población cada vez más envejecida y mermada, en la que las interacciones humanas para algunos han disminuido. De hecho, la noticia destaca que el lanzamiento coincide con datos demográficos alarmantes para Japón: el 27,3% de la población tiene más de 65 años, la mayor proporción observada en todos los países desarrollados.
El nuevo robot bebé se pondrá a la venta este invierno por alrededor de 350 euros, aunque habrá que pagar cerca de tres euros por aplicaciones específicas. De momento, sólo estará a la venta en Japón.
Eso sí, quizás Kirobo pueda satisfacer a las personas sin hijos, pero sólo será como compañía. El nuevo robot no parece ser muy inteligente. Tiene conversaciones básicas durante dos horas y media y tras tres horas de carga. En una demostración este lunes con medios de comunicación, Kirobo respondió a preguntas cómo "¿puedes cantar?" o "¿cuándo es tu cumpleaños?". Sin embargo, las respuestas no fueron muy coherentes.
El pequeño androide detecta la presencia de las personas y mueve su cabeza hacia las mismas. Usa el reconocimiento facial para iniciar las conversaciones que, por cierto, quedan grabadas en los servidores de Toyota.
"Alguna gente ve a los coches como compañeros, otros sólo como un medio de transporte. Yo prefiero crear lo primero, así que tengo la misma actitud hacia Kirobo", ha explicado Kataoka.