Era un "paso natural". Google ha decidido echarse al barro y entrar de lleno en la competición más dura del mercado móvil, la del 'hardware', con los recién anunciados Google Pixel y Google Pixel XL. El objetivo: ofrecer la mejor experiencia posible con Android, el sistema operativo más utilizado del mundo. Un control total sobre la concepción del teléfono, del código a cada uno de los componentes, que no tenía con los viejos Nexus.
En la práctica, los nuevos Pixel, como ya anticipaba el eslogan made by Google, colocan al gigante de las búsquedas en la misma posición que Apple, que también controla cada parte de la producción de sus iPhones. Ahora sí, el ecosistema Android tiene un par de terminales completamente salidos de las mentes de Google, aunque fabricados por HTC. Y parece que no tienen nada que envidiar al buque insignia de la manzana mordida.
Más allá de las especificaciones técnicas, dos son los principales atractivos de estos terminales. En primer lugar, la cámara, que Google ha presentado como "no solo la mejor que hemos fabricado, sino la mejor que nadie ha fabricado". Para demostrarlo, los de Mountain View han presumido de su nota en el indicador más reconocido, el DxOMark: un sorprendente 89, incluso por encima del 86 que se ganó el iPhone 7.
Por otro lado, estamos ante los primeros dispositivos que incluyen Google Assistant, el asistente virtual estilo Siri de la compañía que dirige Sundar Pichai. Manteniendo pulsado el botón Home, este mayordomo basado en inteligencia artificial atenderá cualquier consulta que le hagamos de viva voz o pondrá en marcha tareas como realizar reservas, pedir taxis o mandar mensajes a través de aplicaciones como Hangouts o WhatsApp.
Además, el asistente de Google entenderá el contexto de lo que se muestra en pantalla. Esto quiere decir que será capaz de responder a las preguntas que le formulemos en base a lo que estemos viendo en cada momento. Por ejemplo, si estamos consultando la ficha de un restaurante y preguntamos "¿a qué distancia está de mi casa?", entenderá que nos referimos a dicho establecimiento sin que lo tengamos que verbalizar.
La compañía también ha destacado que el Pixel recurrirá a la nube de Google para que jamás te quedes sin espacio donde guardar tus selfis: cuando la memoria del teléfono se quede corta, como suele suceder, los compradores del nuevo terminal tendrán almacenamiento ilimitado en Google Photos. Además, se trata del primer móvil concebido con la realidad virtual en mente.
Dos tamaños, mismas prestaciones
Como se preveía, Google ha presentado el Pixel en dos tamaños diferentes: la versión estándar de 5 pulgadas y la versión XL, de 5,5 pulgadas (que, teniendo en cuenta por dónde van los tiros de otros fabricantes, es más bien una L). Respecto al diseño, que ya se había filtrado en varias fotos, lo más característicos es la parte trasera que combina lo metálico con el cristal, con el lector de huellas en el centro y el logo de la compañía (una sencilla G) en la parte inferior.
El procesador de los Pixel es el más moderno de Qualcomm, el Snapdragon 821, y tienen 4GB de RAM con una batería de 2770 mAh y carga rápida de hasta 7 horas en 15 minutos. En cuanto al almacenamiento, dos opciones: los típicos 32 GB para el precio más reducido y el cuádruple, 128 GB, para los que estén dispuestos a rascarse el bolsillo.
El dispositivo tiene un puerto USB-C en el borde inferior y, a diferencia del polémico iPhone 7, cuenta con la vieja y querida toma 'minijack' para los auriculares.
Bienvenida a Google Assistant
La tecnología cambia de ciclo aproximadamente cada diez años. Primero fue la revolución de la informática personal, el boom de los PC; después la llegada de internet y las tres uves dobles, que modificó totalmente nuestra forma de comunicarnos; y más recientemente, la era móvil, la popularización de los smartphones. Según Sundar Pichai, CEO de Google, la inteligencia artificial será la próxima revolución. Y Google Assistant será la gran apuesta de la compañía para esta nueva etapa.
El objetivo es permitir "un diálogo natural entre los usuarios y Google" y, aún más allá, "construir un Google personal para cada usuario". Un auténtico mayordomo virtual que responda a todas sus necesidades e incluso se adelante a sus deseos.
Los avances en inteligencia artificial y 'machine learning' de la compañía ya están detrás del chat que vio la luz recientemente, Google Allo, y de otros muchos productos de manera parcial (el traductor, el reconocimiento de voz…), pero ahora llegarán de forma totalmente integrada a dos nuevos frentes: los smartphones (con los nuevos Pixel) y nuestros hogares, donde Assistant tendrá que competir con Amazon Echo y su asistente Alexa.