Mientras Apple ultima los detalles para presentar sus nuevos MacBook, los fanboys tienen otras razones para estar inquietos. La compañía de Cupertino, que hace unas semanas presentó su nuevo teléfono iPhone 7, está ahora dando largas sobre uno de los complementos de este, quizá su novedad más esperada: los AirPods, unos auriculares inalámbricos que se podrán controlar con apenas un movimiento de dedos y que cuentan con unos sensores que incluso captan cuándo los lleva puestos el usuario.
La compañía ha dicho que necesita "un poco más de tiempo" antes de comenzar a vender los AirPods. El iPhone 7 y su hermano mayor el iPhone 7 Plus comenzaron a venderse a mediados de septiembre. En principio, los auriculares se iba a poner a la venta a finales de este mes, pero noviembre se acerca y no se sabe cuándo estarán disponibles finalmente porque Apple no da una nueva fecha.
Además, según Associated Press, la compañía tampoco ha aclarado por qué necesita más tiempo. El mutismo es absoluto a apenas unas horas de presentar novedades en su línea de ordenadores, un día después de que Microsoft hiciera lo mismo con su Surface Studio. Por otra parte, la información sobre los AirPods llega horas después de que Apple informara de su primera caída anual de ventas en 15 años.
Así, los fans de la manzana mordida tendrán que esperar para comprobar si las propias palabras del consejero delegado de la compañía, Tim Cook, sobre los AirPods son ciertas. Hace unas semanas, Cook desgranaba las virtudes de estos auriculares en un programa de televisión. En él aseguraba que los había estado llevando "por un tiempo" y alababa la ausencia de cables: "Tienden a ayudar al auricular a caerse, porque aplican peso sobre ellos. Al cortar los cables, nunca se me han caído". Con ello quería desterrar los temores de muchos usuarios a que este caro complemento se caiga de la oreja, con el consiguiente disgusto. Uno de los vicepresidentes de la compañía, Phil Schiller, definió su uso como "una experiencia mágica".
Si los auriculares se esperan como agua de mayo no es solo porque sean un complemento aparentemente idóneo para el iPhone 7 y el iPhone 7 Plus, sino también porque son compatibles con otros dispositivos de la compañía, como el Apple Watch. El precio anunciado es de unos 179 euros. Se espera que otras compañías fabriquen sus propios auriculares inalámbricos o con un cable que permita conectarlos al puerto Lightning, el único que Apple ha dejado en sus dispositivos móviles tras suprimir el clásico minijack.
Mientras tanto, aquellos que hayan adquirido los nuevos teléfonos de la manzana mordida pueden usar otros auriculares sin cables (Bluetooth) o con ellos, conectándolos mediante un adaptador al puerto de carga del iPhone, una de las cuestiones que más polémica suscitaron tras el lanzamiento.