Lanzar un móvil de gama alta cada seis meses puede parecer una estrategia arriesgada, pero parece ser la elegida por One Plus para ofrecer siempre lo mejor de lo mejor a sus potenciales compradores: medio año después de mostrarle al mundo el One Plus 3, la compañía con sede en Shénzhen (China) ha sacado a la luz su One Plus 3T.
En realidad, se trata del mismo móvil con pequeñas novedades que, eso sí, pueden marcar la diferencia. De hecho, tal y como ha explicado el cofundador de One Plus, Carl Pei, durante la presentación del nuevo dispositivo, la principal motivación a la hora de sacar una evolución de su último modelo es "mejorar la experiencia de usuario". Para ello, el 3T llega con tres principales novedades respecto a su antecesor: un mejor procesador, más almacenamiento y una batería más duradera.
Por una parte, el 3T llegará equipado con el buque insignia de Qualcomm, el Snapdragon 821, el mismo procesador que llevan los flamantes Pixel de Google. Aunque se especulaba con la posibilidad de que el terminal hiciera historia siendo el primero con 8 gigas de RAM, habrá que esperar: la potencia del nuevo procesador será gestionada con una nada desdeñable RAM de 6 gigas (al igual que en su predecesor).
En definitiva, la compañía promete que su nuevo móvil "puede hacer malabares con un sinfín de tareas sin disminuir la velocidad". En principio, con estas especificaciones, ni las más exigentes aplicaciones deberían tener problema alguno para ser ejecutadas en el 3T.
Además, One Plus pretende desterrar de la vida de sus usuarios cualquier posible problema con el espacio de almacenamiento. Así, si la versión anterior ofrecía 64 gigas de memoria, el One Plus 3T llegará en dos modalidades: 64 gigas o 128.
Por su parte, la batería del nuevo buque insignia de One Plus sube también un pequeño peldaño. En lugar de 3.000 mAh, como en el One Plus 3, esta será de 3.400 mAh. Si bien se trata de una diferencia sutil, según la compañía el cambio implica un 13 % más de capacidad.
Mientras tanto, los amantes de los selfis también tendrán una excusa para hacerse, a partir del próximo 28 de noviembre en España, con lo último del fabricante chino: si su anterior móvil tenía solo 8 megapíxeles en la cámara frontal, el 3T sube hasta igualar los 16 que tiene la cámara trasera. Por lo demás, nada nuevo bajo el sol: mismo diseño de aluminio (aunque se ofrecerá un nuevo color, el bronce y desaparecerá el grafito), pantalla de 5,5 pulgadas con tecnología AMOLED y lector de huellas dactilares.
Lo que sí cambiará sustancialmente será el precio del dispositivo. Mientras el One Plus 3 está a la venta por solo 399 euros, su sucesor más modesto estará disponible por 40 euros más, mientras que la versión de 128 gigas alcanzará los 480 euros de precio. Sin lugar a dudas, una cantidad que deja clara la filosofía de la compañía: se trata de un móvil de gama alta a un precio algo menor de lo habitual y dispuesto a luchar de tú a tú contra el iPhone o cualquier smartphone que se ponga por delante.