Apple, al banquillo porque el conductor que mató a una niña usaba Facetime
La hija de cinco años de una familia estadounidense falleció en la Nochebuena de 2014, después de que un hombre que hacía una video llamada colisionara contra el coche de sus padres.
5 enero, 2017 17:07Noticias relacionadas
En España, conducir mientras hablas por teléfono se castiga con una multa y la pérdida de puntos del carné de conducir. Excepto, según la legislación, en aquellos casos en que "el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear las manos". Aun así, las conversaciones al volante, aunque sean a través de un sistema de manos libres o una aplicación, suponen una distracción para el conductor.
Una pareja asegura que una videollamada a través de la herramienta FaceTime de Apple fue precisamente la causa del accidente de coche que provocó la muerte de su hija hace dos años. Y en su opinión, quien debe rendir cuentas es la empresa de la manzana mordida: según informan medios estadounidenses, han denunciado a Apple por la tragedia.
La pequeña falleció en la Nochebuena de 2014, cuando el vehículo en el que viajaba la familia Modisette sufrió una colisión. Sus padres señalan que el responsable del incidente estaba usando la aplicación cuando se produjo. Así se lo confirmó éste a la policía, que halló la aplicación abierta en el móvil al recogerlo del lugar del siniestro.
Los Modisette quieren llevar a Apple ante los tribunales por no incluir en la app una opción que permita bloquearla cuando el usuario se encuentre al volante. Una medida que, según los demandantes, hubiera podido evitar el accidente y la muerte de su hija.
El abogado de la pareja estadounidense argumenta que la empresa de Cupertino dispone de herramientas suficientes para añadir este sistema, que detendría el programa tras detectar que la persona está a los mandos de un vehículo. La acusación no parece injustificada, pues la propia tecnológica tiene varias patentes sobre este tipo de procesos.
Uno de estos documentos, publicado en diciembre del 2008, menciona justamente un software capaz de anular ciertas funcionalidades de los iPhone al identificar que su dueño se encuentra conduciendo. Sin embargo, Apple no ha llegado a integrar esta tecnología en sus aplicaciones. No está obligado a ello, pero el letrado de la pareja se basa en este hecho para culpar al gigante tecnológico de la tragedia.
¿Solo una idea?
Como demuestran aplicaciones tan populares como el juego Pokémon Go, es posible determinar de forma rápida si un usuario se está moviendo gracias a los sistemas GPS y los sensores del smartphone. Sumado a esto, existen otros factores que ayudarían a determinar que el usuario del teléfono conduce un vehículo, como el uso de aplicaciones de mapas o de rutas para el coche.
Sin embargo, las herramientas de posicionamiento todavía no son del todo precisas. Los GPS tienen errores de cálculo, sobre todo cuando no pueden comunicarse con los satélites, y sufren retrasos al dar sus medidas, una razón por la que Apple podría haber descartado, al menos de momento, la implementación de tal sistema.
Otro posible motivo es que la patente habla de métodos que probablemente estén aún en desarrollo, como la utilización de cámaras para saber si el iPhone está guardado de forma segura dentro del coche o sensores de luz para detectar el movimiento. La mención a estas novedosas tecnologías sugiere que el documento es solo un proyecto y, por lo tanto, nada garantiza que el producto funcione tal y como aparece descrito en el texto.
Incluso si un programa, sea o no de Apple, pudiera determinar que el usuario de un teléfono está dentro de un coche, todavía tendría otra tarea aún más difícil: averiguar si es del conductor o viaja como pasajero en el vehículo, en cuyo caso no tendría por qué llevar a cabo el bloqueo de la aplicación.