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Actualidad gastronómica

Cómo cultivar fresas en casa

¿A quién no le gustan unas fresas maduras recién cogidas? Os contamos dos métodos para cultivar fresas en casa y comerlas siempre frescas.

26 mayo, 2015 10:42

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¿Os imagináis poder comer fresas a diario sin más esfuerzo que cortarlas de la planta? Pues sabed que cultivar fresas en casa no da más trabajo que el de tener una planta decorativa y se dan estupendamente en una maceta junto a la ventana, en un patio o en una terraza.

Variedades de fresas que se pueden cultivar en casa

Lo primero que tenemos que conocer antes de ponernos a cultivar fresas en casa son las distintas variedades para elegir las que mejor se pueden adaptar a nuestras necesidades de consumo.

  • Fresas de cosecha perpetua. Son las más populares porque dan fresas de forma continuada durante unos 5 años. Dan gran cantidad de fresas al año tanto en el exterior en climas templados como dentro de casa en macetas en zonas más frías.
  • Fresas de cosecha temprana. Dan muchas fresas a principios y a mediados de verano, dependiendo de cuando se planten (los cultivos de verano darán el fruto unos 2 meses después de haberlos plantado). Son las mejores si lo que buscamos son unas fresas con las que hacer mermeladas caseras para todo el año.
  • Fresas Day-neutral. Estas son muy parecidas a las fresas perpetuas pero dan menos fresas al año. Esta es la mejor variedad si somos pocos en casa y solo las queremos para comer siempre fresas frescas.
  • Fresas alpinas. Son una fresas más pequeñas pero con muchísimo sabor.

Una vez hayamos decidido cuáles son las fresas que mejor se adaptan a lo que queremos obtener simplemente tendremos que acercarnos a un vivero de plantas y hacernos con algunas matas. Es importante comprarlas justo cuando las queramos pasar a las macetas para que las raíces se puedan desarrollar con fuerza.

Cómo cultivar fresas en casa en macetas

La mejor época para plantarlas es la primavera, por lo que ahora estamos en una buena época para empezar a cultivar fresas en casa.

Aunque hay macetas especiales para fresas, podemos plantarlas en cualquier maceta amplia (de unos 40-50 cm de diámetro) que tenga un buen drenaje y una buena tierra. El drenaje podemos conseguirlo colocando en el fondo de la maceta trozos de alguna maceta de barro que se haya roto o una capa de guijarros o piedrecitas pequeñas. Las fresas se dan mejor en tierras ligeramente ácidas y se aconseja usar una tierra con un pH entre 5.3 y 6.5 y es aconsejable añadir un puñado de compost una vez al mes. Tanto la tierra como el compost se pueden comprar incluso en hipermercados.

Si las vamos a plantar en un balcón, una solución original es plantarlas en una bolsa de rafia como las que venden en los supermercados colgada de la pared.

  1. Llenaremos de tierra solo las 3/4 partes de la maceta y la regaremos bien hasta que veamos que el agua sale por debajo.
  2. Con ayuda de una pala de jardín haremos unos cuantos montículos de unos 3 centímetros de alto bien separados entre ellos.
  3. Para transplantar las matas que nos hemos traído del vivero, lo mejor es recortar el contenedor de plástico en el que suelen venir con unas tijeras y sacudir con cuidado la tierra hasta dejar las raíces a la vista.
  4. Antes de pasarlas a nuestra maceta de cultivo, tenemos que mojar las raíces de las plantitas durante una hora poniéndolas en agua como si fuesen un ramo de flores.
  5. Con las raíces bien hidratadas colocamos las plantas de fresas sobre los montículos de tierra colocando las raíces a los lados del montón.
  6. Una vez colocadas las plantitas, llenamos con más tierra hasta llegar al ras del “tronco” de la planta. Hay que dejar la tierra al ras, sin enterrar la parte superior porque es de ahí de donde brotan los tallos de los que acaban saliendo las fresas.
  7. Y regamos de nuevo, preferiblemente con una regadera para que el agua no caiga en un chorro a presión que nos dejaría socavones en la tierra.

Algunos consejos para cultivar fresas en casa

  • No es aconsejable intentar plantar fresas partiendo de las semillas de las fresas que ya hemos recolectado, pues suelen salir fresas pequeñas y muy ácidas. Si lo que queremos es plantar semillas, es mejor comprarlas en algún almacén.
  • Si las hojas están de color verde pálido, puede ser por un déficit de nitrógeno. Una forma de elevarlo es añadir unos cuantos granos de café a la tierra.
  • Si tenemos la maceta en una ventana o en un balcón junto a la pared, hay que girarla de vez en cuando para que todas las partes reciban luz por igual.
  • Una forma de proteger nuestras fresas de los pájaros si las tenemos en un patio o terraza es cubrirlas con una bóveda hecha de malla de gallinero.
  • Debemos cosechar las fresas en cuanto estén maduras, pues si las dejamos mucho tiempo en contacto con la tierra se acaban pudriendo.
  • Si no queremos estar pendientes de tener que añadir abono o fertilizante una opción es comprar tierra para macetas con fertilizante incorporado.

Fuente | La Vida Lúcida Imagen de portada | Flickr (sigusr0)