A los humanos se nos conquista por el estómago, que sí, que habrá alguna excepción, pero a la mayoría nos enseñan comida rica y empezamos a salivar con ganas de probarla.
Y precisamente eso, sumado a lo fácil que lo tenemos hoy en día para compartir información gracias a internet y las redes sociales, no es raro que aquellos cocineros que muestran alguna habilidad especial acaben convertidos de la noche a la mañana en auténticos ídolos de masas.
Eso fue lo que le pasó a Nusret Göcke, un chef turco que hace algo más de año y medio nos sorprendió con un vídeo viral en el que exhibía su arte a la hora de manejar el cuchillo para trabajar las piezas de carne que nos dejaron a todos medio hipnotizados y una peculiar forma de dar el toque final con un punto de sal que le ha servido para ganarse el sobrenombre de Saltbae con el que hoy es mundialmente conocido.
Saltbae, objeto de deseo de famosos
Göcke, a.k.a. Saltbae es dueño de la cadena de restaurantes que lleva su nombre, con varios establecimientos repartidos por su Turquía natal y en ciudades de otros países como Doha, Dubai, Riyadh, Miami y Nueva York, a los que frecuentemente se acercan famosos con el fin de probar su comida y ser testigos de su arte.
Por sus restaurantes han pasado famosos como Leonardo DiCaprio, David Beckham, Diego Armando Maradona, Naomi Campbell, Rihanna entre otros y han dejado constancia de su visita con las fotografías que el propio chef cuelga en su perfil de Instagram y que reciben cientos de miles de likes.
El banquete de Maduro que acabó en polémica
Pero una de las últimas visitas recibidas por este peculiar cocinero amante de las carnes no ha sido tan bien vista por el país de origen del visitante, y es que el presidente de Venezuela, que recientemente realizó una escala en Estambul (Turquía) en medio de uno de sus viajes oficiales para disfrutar en primera persona de las atenciones del mediático chef.
Pero el banquete de Maduro no ha sentado nada bien. Tanto es así que el chef ha optado por retirar de su perfil de Instagram la publicación conmemorativa de la visita, después de que lloviesen críticas negativas e insultos al presidente venezolano por estar poniéndose como el quico cuando en su país el pueblo está pasando por una etapa en la que la escasez de alimentos, especialmente de carne, es preocupante debido a la crisis y que, según datos de la FAO -agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación- se estima que casi 4 millones de venezolanos sufren infraalimentación.
Por si no fuera bastante con que las redes sociales de Venezuela estuviesen indignadas con el tema, al presidente Maduro le faltó tiempo nada más poner los pies en suelo venezolano para agradecer al chef turco la buena acogida que tuvieron en Estambul y lo mucho que disfrutaron con él. Y eso está feo, porque si ya está feo ponerse a comer delante del hambriento y no compartir, encima regodearse…