Los productos ecológicos, orgánicos o bio, pues los tres términos hacen referencia a lo mismo, son cada vez más accesibles en nuestro país y están cada vez más de moda.
La posibilidad cada vez mayor de adquirir este tipo de productos en grandes superficies ha animado a los consumidores a comprar de forma más sostenible. La página de ahorro Cuponation ha analizado el precio de una cesta de la compra en diversas plataformas online especializadas en la venta de productos de este tipo, para conocer cuál es la más económica y cuánta diferencia hay entre una compra de este tipo y la misma compra de productos convencionales.
Los alimentos ecológicos son más caros
Mantener una dieta en la que predominen los productos ecológicos cuesta el doble que comprar los productos sin esta certificación. Concretamente, en la cesta analizada la diferencia entre ambos tipos de alimentos alcanzó el 110,55%. Aunque hay alguna excepción, como la de las tortitas de arroz inflado, su versión ecológica puede ser más barata de media (-1,74% en comparación), pero en la mayoría de los artículos esta distinción duplica, triplica e incluso cuadruplica el precio final.
Los alimentos ecológicos que más suben de precio y los que menos
Entre los productos que más aumentan su precio debido a la certificación como producto ecológico destaca la canela, cuya en su versión ecológica es de media un 390% más cara que la que no lo es.
Además, otros productos de uso cotidiano como el arroz blanco redondo (+353,5%), el café instantáneo (+340%) y la sal gruesa marina (+311%) ven multiplicado su precio por cuatro debido a esta característica.
En otro tipo de alimentos el aumento es menor, tan solo de unos céntimos. Es el caso del chocolate con un mínimo de cacao del 70%, cuyo precio tan solo aumenta un 23,5%, de los 1,09 euros hasta los 1,35 euros en su versión más básica. El aceite de coco aumenta su precio de media en 38 céntimos por cada 100 gramos y en el caso del vinagre de manzana tan solo implica un aumento 0,10 euros en su versión bío.
Los productos ecológicos son más baratos en el súper
Estas diferencias en los precios no se observa solo cuando se comparan los productos ecológicos con los que no lo son, sino que también se produce entre los establecimientos que ofrecen estos artículos.
Las tiendas especializadas en productos ecológicos son de media un 7,45% más caras que los supermercados en los que se pueden adquirir estos alimentos. Entre ellas, según la comparativa hecha por Cuponation, la tienda de productos ecológicos más económica teniendo en cuenta los artículos analizados es Veritas.
En el caso de los supermercados, la existencia de líneas bio de productos de marca blanca ha hecho que este tipo de alimentos sean más accesibles económicamente, entre los que trabajan unos precios más ajustados para alimentos ecológicos están Alcampo y Carrefour.
La cesta y las tiendas elegidas para el estudio
La cesta analizada está compuesta por aceite de coco, vinagre de manzana, canela molida, pimienta negra en grano, sal gruesa marina, avellanas al natural, arroz blanco granel, alubia blanca cocida, garbanzo seco, espirales de trigo tricolor, macarrones de trigo, cuscús blanco, atún en aceite de oliva virgen extra, cardo al natural embotado, tomate frito, crema de cacao y avellanas para untar, café instantáneo, café molido intenso, galletas tipo cookie con pepitas de chocolate, tortitas de arroz inflado y chocolate mínimo 70%. Para comparar la misma cantidad de cada producto, se ha calculado el precio de una muestra de 100 gr o 100 ml.
Los supermercados y tiendas analizadas han sido Veritas, Herbolario Navarro, Ecorganic, GranBiBio, Carrefour, Hipercor, Alcampo, Día, Mercadona, LUPA y Eroski.
¿Merece la pena pagar más por alimentos ecológicos?
Aunque cuando se trata de alimentos ecológicos y de proximidad su producción es más sostenible y es cierto que algunos alimentos ecológicos pueden tener más sabor o menos concentración de algunas sustancias procedentes de pesticidas y similares, pero tal y como os explicamos en el enlace superior, las diferencias al comparar los nutrientes entre productos ecológicos y no ecológicos, son tan pequeñas que no merece pagar más por la certificación de rigor.