El bar "clásico" de Zaragoza que recomienda el chef Cristian Palacios: "Hay que probar la salmuera de anchoa"
- Abierto en los 40 y alejado del centro, el local conserva el ambiente castizo y es famoso por sus calamares rebozados y su 'huevogamba'.
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Este sábado 12 de octubre, además de ser el Día de la Hispanidad, también es el día grande de Zaragoza, cuando se celebra la conocida como 'Ofrenda de Flores', en el marco de sus famosas fiestas del Pilar. Esta tradición se inicia a primera hora de la mañana y ciudadanos aragoneses y de todos los rincones del mundo desfilan ataviados con su traje regional ante la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad, para finalmente depositar a sus pies millones de flores, creando un colorido manto piramidal.
Con tanto ajetreo y devoción, a más de uno se le abrirá el apetito, por ello traemos una recomendación del mismísimo Cristian Palacios, chef del restaurante zaragozano Gente Rara (con una estrella Michelin y un sol Repsol). Palacios, nacido en Huesca, tiene claro que hay un bar "clásico", "de los que ya no quedan", que se debe visitar sí o sí si estás en Zaragoza.
Ese bar es Fausto, situado en "un barrio de toda la vida", como apunta el cocinero, en el número 26 de la calle de Jesús. Para llegar a él habrá que alejarse un poco del centro y del circuito habitual de las rutas de tapeo: justo al otro lado del emblemático Puente de Piedra. Precisamente esta ubicación, fuera de los lugares más turísticos, es la que le ha permitido mantener cierto ambiente castizo y 'auténtico'.
"Empezó en los años 40 siendo un dispensario de vino a granel. Hoy, mantiene el toque castizo y está siempre lleno a reventar", explica Palacios. Después de la jubilación en 2022 de Manuel Frago y Encarna Pirés, los antiguos propietarios, cogieron el relevo Eduardo López (que había trabajado cuatro años como camarero en el local) y su pareja, María Serrano. No obstante, los dueños originales fueron Goya y Fausto, que atendieron el establecimiento durante casi tres décadas.
López y Serrano han querido preservar la esencia que siempre ha caracterizado a Fausto y siguen ofreciendo sus platos más demandados, como las croquetas de vinagrillos (con piparras, aceitunas y pepinillos). Asimismo, Cristian Palacios también aconseja probar "la salmuera de anchoa que ellos mismos limpian, los calamares rebozados pinchados en palillo y el huevogamba".
Bar Fausto dispone de una pequeña terraza interior ajardinada, perfecta para disfrutar de sus recetas, y abre todos los días de la semana, menos los miércoles, en horario de 10:30 a 16:00.