Cómo rebrotar lechugas que ya te has comido

Hoy, siguiendo con la afición agricultora que me está invadiendo últimamente, os traigo una técnica curiosa para cultivar lechugas en casa. El sistema es interesante para hacerlo aunque solo sea como experimento, sobre todo si hay niños en casa, que suelen disfrutar bastante viendo cómo crece la nueva planta.

En el post de hoy os voy a contar cómo rebrotar lechugas sin semillas, partiendo del tallo de una lechuga que ya nos hemos comido. Sí, de esa base con la parte gruesa del tronco que siempre cortamos y tiramos a la basura podemos hacer crecer una nueva lechuga completamente ecológica que podemos cultivar en una maceta dentro de casa.

Cómo rebrotar lechugas sin semillas

El cultivo tendrá más probabilidades de éxito si partimos de una lechuga que esté muy fresca y lo único que necesitamos es ese trozo de la parte inferior que es el primero que va directo a la basura.

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Lo único que tenemos que hacer poner aproximadamente un centímetro de agua en un cuenco, meter dentro la base cortada de la lechuga y dejarlo en una ventana al sol.

Hay que vigilarlo a diario para añadir más agua según se va evaporando la que hay o cambiarla si vemos que se enturbia.

Pasados unos 15 días ya comenzarán a rebrotar hojitas nuevas y habrán salido pequeñas raíces en la parte inferior. Aunque es posible dejarla seguir creciendo durante más días en el agua, a partir de este momento ya podemos pasarla a una maceta con tierra abonada (mezcla de turba y humus), enterrándola con cuidado de no romper las raíces y de no enterrar los brotes superiores.

En el momento de transplantarla hay que regarla muy bien y hay que mantener siempre la tierra húmeda pero sin encharcarla. Para que la lechuga crezca bien debemos protegerla de la luz solar directa.

A continuación os dejo un vídeo en el que podéis ver todo el proceso.

Fuente | La huertina de Toni