Aunque una planta de aguacate -realmente es un árbol- tarda años en dar frutos, puede ser entretenido plantar una en una maceta en nuestra casa aunque solo sea como planta ornamental, pues se trata de una planta vistosa y fácil de mantener que nos servirá para decorar algún rincón de nuestra casa.
Así que a continuación vamos a ver cómo cultivar aguacates en macetas partiendo de los huesos de los aguacates que nos hemos comido en un momento dado.
Cómo cultivar aguacates en macetas en casa
Aunque para que lleguen a dar frutos es aconsejable tener el árbol en un patio o terraza soleados, también podemos plantar un aguacate para tenerlo como planta decorativa de interior.
Los pasos que tenemos que seguir para tener nuestro aguacatero en casa son:
- Cortamos con cuidado el aguacate para no cortar la piel que recubre al hueso y lo separamos de la carne.
- Lo lavamos con agua para retirar cualquier resto de carne que pueda estar adherido y, con ayuda de un cuchillo cortamos un trocito de la punta -el extremo más puntiagudo-.
- Para germinar el hueso tenemos que colocarlo en un recipiente con agua dejando la parte que hemos cortado hacia arriba, pero evitando que esté completamente sumergida. Para ello nos ayudamos de unos palillos de dientes que clavaremos en la base y servirán de patas para que el hueso se mantenga “a flote” en el agua.
- Lo dejamos en un sitio templado y soleado– cerca de una ventana o en cualquier otra área bien iluminada a fin de comenzar el proceso de enraizamiento y crecimiento. Debemos cambiar el agua cada 2 días y si vemos que sale algo de moho por la parte superior del hueso lo retiramos con un trapo húmedo.
- Después de 3-4 semanas, la raíz principal empezará a aparecer en la base del hueso y un poco más tarde, se empezará a abrir el hueso , el aguacate brotará en la parte superior, y comenzarán a crecer las primeras hojas.
- Cuando las raíces ya son importantes y han alcanzado como mínimo una longitud de 10 cm, y en la parte superior del tallo han empezado a salir algunas hojas, nuestra planta está lista para ser transplantada a una maceta.
- Retiramos el hueso germinado del recipiente, retiramos cada uno de los palillos y lo pasamos a una maceta de unos 20-25 cm de diámetro con tierra vegetal enterrando el hueso de aguacate en la tierra de tal manera que la parte superior quede por encima de la superficie del suelo. Esto asegura que la base del tronco no se pudra bajo tierra.
- Hay que regarla todos los días o lo suficiente como para mantener siempre húmeda la tierra pero sin encharcarla. Si vemos que las hojas se ponen de color marrón en las puntas, es que nuestro árbol necesita más agua. Si las hojas se vuelven amarillas, el árbol está recibiendo demasiada agua y necesita que se le permita que se seque durante un día o dos.
En el vídeo que os dejo a continuación podéis ver cómo cortar el hueso, cómo colocarlo sobre el agua con los palillos y el aspecto que tiene que tener la planta en el momento de transplantarla.
Fuente | autovía catódica