3 cosas muy útiles que puedes hacer con tu cafetera de émbolo y no son café

Una cafetera de émbolo o prensa francesa es una jarra -que puede ser de cristal o de metal-, con un filtro de malla muy fina -que suele constar de varias capas- que se acciona con un émbolo. Su uso es muy sencillo, se echa el café molido en la jarra, se llena con agua caliente, se deja infusionar unos minutos y se acciona el émbolo para filtrar la infusión.

Pero de la misma manera que filtramos café, podemos filtrar otras cosas y de una manera más cómoda y eficaz que si lo hiciéramos con un colador normal.

Hacer zumos sin licuadora

Ahora que estamos en plena temporada estival, que hay un montón de fruta y que cualquier hora del día es buena para tomarse un zumo bien fresquito, no hace falta tener una licuadora para disfrutar de un zumo recién hecho que no tenga nada de pulpa.

[Cómo hacer zumos sin licuadora con unas medias]

Hacer un zumo de frutas con una prensa francesa es sencillísimo, simplemente hay pelar la fruta, triturarla con cualquier batidora, meter el batido en la jarra de la cafetera y bajar el émbolo. Así de sencillo.

Hacer bebidas o leches vegetales

El filtro de las cafeteras de émbolo también nos servirá para preparar bebidas vegetales de cereales como la avena o de frutos secos como las almendras o las avellanas, incluso se podría hacer leche de quinoa.

[4 recetas para hacer leches vegetales en casa]

Para hacer una bebida vegetal con la prensa francesa solo tendremos que seguir nuestra receta favorita y, cuando tengamos todo triturado, ponerlo en la jarra, dejarlo reposar para que la mezcla decante un poco por gravedad y, finalmente, filtrar.

Hacer espuma de leche para el café

Este es el uso más curioso de los tres y, sin duda, el más atractivo, pues con la cafetera de émbolo es posible hacer una espuma de leche densa y bastante estable con las que se pueden preparar todo tipo de cafés. Hacerlo con la prensa francesa tiene la ventaja de que puedes hacerlo sin energía eléctrica, pues solo es cuestión de subir y bajar convenientemente el émbolo.

Una espuma no es más que un gas disuelto en un líquido, y para que el aire pueda mezclarse en un líquido tiene que 'separarse' formando burbujas, cuanto más pequeñas sean estas burbujas, más estable será la espuma. Entonces, para hacer una espuma de leche solo tendremos que ingeniárnoslas para meter ese aire en la leche, que es lo que hace un espumador de leche.

Como explica Tamara Pazos (@putamen_t en Instagram), para hacer espuma de leche con la prensa francesa, se pone la leche muy fría en la jarra, que también estará muy fría, se baja dos o tres veces el émbolo desde arriba (para meter el aire) y después hay que subir y bajar el émbolo a toda velocidad, pero ahora con un recorrido mucho más corto para que ese aire que hemos metido empiece a formar burbujas. Cuanto más tiempo hagamos eso, más pequeñas serán las burbujas y más estable será la espuma.