Jamón envasado.

Jamón envasado. iStock

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Así debes guardar el jamón serrano envasado para que sepa como recién cortado: casi nadie lo hace en España

Siguiendo unos pasos simples, puedes asegurarte de que cada loncha conserve toda su frescura y sabor, incluso después de estar en la nevera.

7 septiembre, 2024 09:46

El jamón serrano es uno de los alimentos más populares y apreciados tanto en España como en el resto del planeta. Cuenta con una textura suave y un sabor exquisito que lo convierte en un auténtico manjar, perfecto para consumir en tablas de embutidos, bocadillos, tostadas…, además de ser perfecto para consumir en degustaciones al corte.

Sin embargo, si no se puede tener siempre una pata de jamón disponible en la despensa, existe un pequeño truco con el que poder sacar el máximo partido al jamón serrano envasado, de forma que colocándolo en la nevera adecuadamente, podrá saber cómo recién cortado.

Las lonchas de jamón serrano envasadas al vacío es siempre una opción perfecta para poder disfrutar de una sabrosa tapa o aperitivo, siendo muy importante en este aspecto no abrir el envase con anterioridad, pues su diseño está pensado para poder preservar el embutido durante un largo periodo de tiempo en la nevera. En caso contrario, se corre el riesgo de que se pueda poner rancio y duro y que se vea afectado su sabor.

Sin embargo, es conveniente saber que existen una serie de trucos para que se pueda asegurar que se podrá disfrutar del mejor jamón serrano envasado tras su paso por la nevera, haciendo que parezca como recién cortado.

Cómo potenciar el sabor del jamón envasado al vacío

El cortador profesional de jamón, Diego Hernández, ha explicado en un vídeo dado a conocer por la empresa Aceitunas Olibher en su perfil de Instagram (@aceitunasolibher) un par de consejos clave para poder mejorar la presentación del jamón serrano envasado al vacío y potenciar su sabor.

El primero de ellos consiste en guardar los blísteres del jamón envasado al vacío en la nevera boca abajo, siendo necesario para evitar que la luz del frigorífico pueda llegar a oscurecerlo y, por tanto, afectar a su resultado final.

Antes de abrir el jamón envasado, conviene abrir el agua caliente y remojar el envase bajo el grifo entre 15-20 segundos por cada uno de sus lados. Una de las cosas más molestas que se pueden dar a la hora de abrir un envase de jamón es que las lonchas se encuentren pegadas las unas con las otras, y con este sencillo tip podrás evitarlo.

De esta manera, cuando se abra el envase, se va a poder despegar perfectamente gracias al contraste existente entre la temperatura del frigorífico, de entre 5 y 6 grados centígrados, con la del agua caliente del grifo. Al hacer este proceso, se conseguirá que el jamón se quede a unos 25 grados, haciendo que sea óptimo para su consumo.

Con estos dos sencillos trucos se podrá disfrutar de un mejor resultado final en el jamón de serrano, un producto de gran importancia en la gastronomía española.

Otras recomendaciones para disfrutar de un jamón loncheado y envasado
Más allá de los trucos ya mencionados, existen una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de disfrutar al máximo de un jamón loncheado y envasado, y para ello tenemos que atender a tres aspectos diferentes:

Conservación

Una vez que se ha comprado un jamón loncheado, es habitual que surja la duda de cuál es el sitio más adecuado para guardarlo, y todo dependerá de la temperatura que se tenga en el hogar y si se dispone de un lugar fresco como un sótano o despensa. Si se está en verano, con altas temperaturas, y no se dispone de un lugar apropiado para su conservación, lo más indicado será optar por el frigorífico.

No es nada recomendable que los envases loncheados sufran cambios de temperatura bruscos, puesto que el jamón se puede ver afectado. En lo que respecta a su durabilidad, el jamón loncheado y envasado puede conservarse sin problemas de 60 a 90 días.

Temperatura de consumo

La temperatura es clave a la hora de poder conocer cómo se va a percibir el jamón en la boca, pues un exceso de calor o de frío incide sobre las características organolépticas de este producto y puede hacer que la experiencia no sea del todo la esperada.

En el caso de que se haya optado por conservar el jamón loncheado en la nevera, será recomendable sacarlo del frigorífico 30 minutos antes de su consumo para que así se atempere, de manera que, cuando se vayan a colocar las lonchas en el plato, estas no se peguen, al mismo tiempo que ayudará a que se potencien aromas y sabores del jamón.

Si te ha surgido un imprevisto y necesitas el jamón envasado y guardado en la nevera para usarlos inmediatamente, existe la posibilidad de colocar el sobre de plástico cerrado bajo el agua templada, para luego ir moviéndolo bajo el agua poco a poco. De esta forma, el calor irá trasladándose por todo el envase poco a poco y hará que las lonchas se atemperen.

Colocación de las lonchas en el plato

El tercer aspecto a valorar es la colocación de las lonchas en el plato para degustarlas. Cuando se tenga el jamón a una temperatura de entre 20 y 24 grados, es recomendable abrir el envase y sacar las lonchas para colocarlas de una en una en el plato.

Una vez que estén dispuestas sobre el plato, se recomienda dejarlas durante unos 10 minutos en el jamón antes de consumirlo, de forma que el jamón se pueda airear un poco tras haber estado envasado. A partir de ahí, solo quedará disfrutar del jamón loncheado.