La parrilla del horno

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Adiós al estropajo: el sencillo truco para limpiar la parrilla del horno en un minuto y sin esfuerzo

9 octubre, 2024 07:00

No tengo pruebas, pero tampoco dudas, de que una buena parte del éxito de las freidoras de aire tiene que ver con lo engorroso que es limpiar los hornos tradicionales. No se puede comparar limpiar un horno, muchas veces en cuclillas, con limpiar una airfryer. 

Aunque la famosa freidora nos haya quitado parte del trabajo, el horno sigue siendo necesario para algunas cosas y, después, queramos o no, toca limpiarlo. Y una de las partes más engorrosas del horno es la rejilla. Tener que limpiar una por una las varillas que la forman es algo que resulta tedioso y cansado, pues, muchas veces, no cabe bien en el fregadero y la tarea es, ciertamente, bastante incómoda.

Pero hay un truco, sin necesidad de utilizar nada poco común, se puede limpiar la parrilla del horno, en muy poco tiempo y con menos esfuerzo que si usamos el estropajo. Solo hace falta un trozo de papel de aluminio.

Papel de aluminio, pero no como piensas

El papel de aluminio es un buen aliado para facilitar la limpieza de las parrillas del horno, pero muchos cometen el error de utilizarlo para cubrir la parrilla durante la cocción de alimentos pensando que así evitarán que se ensucie. Es cierto que se ensuciará menos porque evitará que aparezcan manchas directas, pero no evitará la grasa y restará eficiencia al proceso de cocción, pues si cubrimos la rejilla estaremos impidiendo la circulación del aire caliente a través de ésta.

Para limpiar las parrillas del horno con papel de aluminio lo que tenemos que hacer es coger un trozo de papel de aluminio que sea algo grande -podemos reutilizar algún trozo que ya hayamos empleado para envolver algo antes- y arrugarlo para hacer una bola con él que sea bastante compacta.

Esta bola de papel de aluminio, o papel de plata como lo conocen algunos, es lo que usaremos para frotar la parrilla. Si la bola es lo suficientemente grande, al presionar esta sobre la rejilla, se marcarán surcos en la zona de contacto con las varillas, de manera que, al deslizar la bola de arriba abajo siguiendo la dirección de las varillas, conseguimos frotar varias varillas a la vez en una sola pasada agilizando el proceso de limpieza. Este método es eficaz debido a la textura ligeramente abrasiva del papel de aluminio arrugado.

Una vez retirada la suciedad visible y los restos de comida que pudieran estar pegados, se puede terminar la limpieza pulverizando algún producto desengrasante o aplicando con una esponja una mezcla de jabón de lavar los platos con agua caliente. Finalmente, enjuagaremos la rejilla y la dejaremos secar al aire.

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