Un plato de crema de calabaza, suave y cremosa.

Un plato de crema de calabaza, suave y cremosa. iStock

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Ni nata ni mantequilla: este es el ingrediente de las abuelas para dar más sabor y cremosidad a la crema de verduras

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Cuando se quiere disfrutar de una buena cena o comida, que esté rica, además de ser saludable y sencilla de preparar, una muy buena opción es recurrir a la socorrida crema de verduras. Esta es una receta interesante para cualquier momento, puesto que no necesita de mucho tiempo de preparación, siendo popular en nuestro país por ser uno de los platos de aprovechamiento más populares.

Se pueden aprovechar las verduras que se han quedado en el frigorífico para su elaboración, por lo que sus recetas pueden ser muy variadas. Las hay de calabaza, de puré de zanahoria con champiñones, de calabacín, de espárragos…, con la ventaja de que se adapta a prácticamente cualquier ingrediente.

Para que un puré pueda tener la consistencia y el sabor deseado, el truco más habitual pasa por agregar trozos de queso fresco o mantequilla, pero también se puede usar un ingrediente para dar más sabor y cremosidad a las cremas de verdura que es perfecto para conseguir este mismo objetivo, y que, además, es muy probable que tengas en tu nevera.

Si quieres potenciar aún más el sabor de una crema de verduras, es suficiente con añadir las cortezas de un queso muy curado, como un Grana Padano o un parmesano, pero es muy importante que sea de esta variedad para conseguir el objetivo deseado. Estas cortezas se añadirán en el momento en el que se cuecen las verduras, antes de triturarlas.

Para utilizar una corteza de queso curado en la crema de verduras, se puede congelar y añadirla directamente a la elaboración, para que una vez que se acabe de hacer el puré, se pueden quitar los trozos o bien comerlos directamente, ya que se habrán ablandado como parte del proceso y será más fácil masticarlos.

De esta manera, se puede conseguir una exquisita crema de verduras aprovechando todos esos ingredientes que llevan mucho tiempo en la nevera, como la corteza de queso curado. De esta manera, le puedes dar una segunda oportunidad, incluso aquellas partes de algunos productos que, a priori, se puede pensar que no tienen ningún tipo de utilidad.

¿Cómo conservar una crema de verduras?

Una vez elaborada una deliciosa crema de verduras, hay que saber que es posible conservarla en la nevera, aunque para ello habrá que respetar un tiempo máximo de conservación en el frigorífico.

Según asegura la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se puede dejar una crema de verduras en la nevera durante un máximo de 48 horas. Es muy importante que esté bien tapada, puesto que en caso contrario podría absorber olores y estropearse. En el caso de los envases de cremas preparadas, se indica que la fecha límite para su consumo una vez abierta es de dos días.

Por otro lado, hay que contemplar la posibilidad de congelar la crema de verduras, una acción que se recomienda hacer en porciones familiares o individuales. En el caso de que el puré lleve patata, no se recomienda, puesto que esta no acepta demasiado bien el proceso de congelación. Cuando se usa en cantidades muy elevadas, hace que la crema acabe adquiriendo una textura harinosa.

Para evitarlo, es aconsejable que la crema que se vaya a congelar se prepare sin patata y que, a la hora de descongelarla y calentarla, que se agreguen copos de patata hasta obtener la textura deseada.

Trucos para preparar las mejores cremas de verdura

Las cremas de verduras nunca decepcionan cuando se busca un primer plato nutritivo y que sea sencillo de preparar, además de ser una receta reconfortante en cualquier momento del año, pero especialmente cuando llegan los meses de frío. Para conseguir que las cremas queden con la mejor textura y sabor, existen una serie de recomendaciones básicas que conviene tener en cuenta:

  • Ingredientes de temporada: casi todas las verduras y hortalizas que se consumen habitualmente se pueden usar como parte de una receta de cremas, pero es fundamental que, en todo caso, se usen ingredientes de temporada, ya que tienen más sabor que aportar al estar en su mejor época para consumirlas.
  • Tostado de las verduras: para poder tener una crema sabrosa es necesario dar un toque de tueste a las verduras, siendo suficiente con sofreírlas un poco antes de echarlas en el agua para cocerlas. En lo que respecta al tiempo de cocción, este dependerá de cada verdura, debiendo ser conscientes de que cocerlas en exceso hace que pierdan nutrientes y vitaminas.
  • La importancia del triturado: una de las claves para conseguir una buena textura en la crema de verduras es el triturado. En primer lugar, es necesario pochar bien las verduras, además de la cocción. Es aconsejable usar una batidora con velocidad y potencia suficiente para triturarlas, evitando que puedan quedar grumos o tropezones. Tras triturarlas, se recomienda pasar las verduras por un pasapurés, un colador fino o chino, para que la crema tenga una textura más uniforme.
  • Cantidad de agua: con añadir agua ya es suficiente, pues las verduras van a aportar sabor, si bien, si se juega con caldos de verduras, también se aporta sabor a las cremas. La cantidad de agua a echar dependerá de los gustos de cada uno, de si prefiere una textura más o menos espesa, y también de las verduras usadas en la receta.

Siguiendo estas recomendaciones podrás llegar a conseguir una crema de verduras perfecta para disfrutar en cualquier momento del día.