Porciones de cochinillo asado en un plato.
El sencillo truco de un restaurante con dos estrellas Michelin para potenciar el sabor del cochinillo asado
- Mario Sandoval revela los secretos del cochinillo lechón lacado que sirve en su restaurante Conquetto Bar.
- Más información: La receta más fácil para hacer un cochinillo al horno como lo haría una abuela segoviana.
El cochinillo asado es un plato frecuente en Navidad que se sirve en muchos restaurantes por estas fechas y que algunas personas se animan a cocinar en casa para deleitar a sus familiares. El plato combina tradición, técnica y sabor y es todo un emblema de la cocina española y, sobre todo, de la castellanoleonesa, con Segovia al frente.
En Coquetto Bar (Calle Fortuny, nº 2, Madrid), el espacio gastronómico de los hermanos Mario, Rafael y Diego Sandoval, brilla especialmente estos días su receta de cochinillo asado; un auténtico manjar que se ha convertido en uno de los símbolos de su excelencia culinaria.
Los tres chefs, creadores del célebre restaurante madrileño Coque (con dos estrellas Michelin y una estrella verde), combinan en Coquetto recetas castizas con técnicas contemporáneas, tratando de recuperar sabores típicos de la cocina madrileña.
¿Cómo lograr un cochinillo más sabroso?
Como decíamos, en el menú de Coquetto Bar encontramos su cochinillo lechón lacado con su piel crujiente (40 €), una pieza de unos 5 o 6 kilos con un proceso de cocción que definen como "un espectáculo de simplicidad y perfección". Además, para los verdaderos fanáticos de este producto, también sirven unos torreznos de cochinillo ibérico al güisopo por 31 € (16 € la media ración).
Por lo que respecta al cochinillo al horno, el secreto fundamental de la receta de los Sandoval radica en el adobo: una mezcla de aceite, vinagre, sal y pimienta cuidadosamente emulsionada para realzar los sabores naturales de la carne. Con esta mezcla se debe cubrir y masajear todo el cochinillo y, después, se hornea durante dos horas a 200 grados, hasta obtener una textura crujiente por fuera y tierna por dentro.
En el establecimiento, el cochinillo se sirve en raciones perfectamente cortadas para 8 o 10 comensales. La presentación es sencilla y elegante: sobre un plato llano, acompañado de hojas de lechuga frescas con una vinagreta ligera, lo que equilibra la intensidad del asado y añade frescura al plato.
El interior de Coquetto Bar.
Este plato refleja a la perfección la filosofía de Coquetto Bar: una cocina que respeta los productos de calidad, realza su esencia y ofrece a los clientes una experiencia inolvidable. Un sitio perfecto para los amantes de la cocina tradicional o para quienes, simplemente, buscan una experiencia gastronómica inolvidable, la cual ahora pueden replicar en casa usando este adobo de cochinillo digno de estrella Michelin.
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