El sencillo truco 'de abuela' que recomienda Martín Berasategui para hacer unas natillas caseras de escándalo
El chef español con más estrellas Michelin comparte una estrategia infalible para elevar las natillas a otro nivel.
Más información: El guiso súper económico de Martín Berasategui perfecto para los días fríos: sencillo y con pocos ingredientes.
Las natillas son uno de los postres que más se repiten en las cartas de los restaurantes españoles tradicionales y que más se replican también en las cocinas de nuestras casas por su delicioso sabor, su sencillez y su bajo coste económico. Algunas teorías sitúan su origen en diversos conventos a lo largo de Europa; otras creen que es producto de la repostería francesa, aunque no se sabe con total exactitud.
Como decíamos, las natillas son un postre fácil y asequible, ya que sólo llevan leche, yemas de huevo, azúcar, canela o vainilla y, en ocasiones, piel de limón o naranja. Pero conseguir unas natillas perfectas requiere algo de ingenio y cariño. Para lograrlo, nada mejor que fiarnos de los trucos de chefs tan importantes como Martín Berasategui y Andoni Luis Aduriz.
¿Cómo hacer unas buenas natillas caseras?
Para empezar, estos dos cocineros vascos destacan la importancia de escoger unos buenos ingredientes. Es fundamental comprar leche fresca por su sabor y consistencia. Lo mismo sucede con las yemas: mejor que sean yemas de huevo frescas en vez de huevos enteros. Esto proporcionará más cremosidad a la receta sin necesidad de emplear espesantes. Aduriz, por su parte, aconseja también usar vainilla natural en lugar de extractos o aromas artificiales, lo cual otorgará un mejor sabor y fragancia a nuestro plato.
El truco de la infusión de Berasategui
Aquí llega una de las claves primordiales para que tus natillas queden estratosféricamente buenas. Lo mejor para que este dulce tenga un sabor bien intenso es infusionar la leche fresca con canela y piel de limón antes de añadir las yemas. Esta técnica no es nada nuevo, de hecho, seguro que muchos la habremos conocido gracias a nuestras abuelas, ya que es bastante típica (por lo menos en mi caso, ella siempre las elaboraba así), aunque a veces se nos olvida aplicarla.
El truco de la cocción de Aduriz
Por otra parte, Aduriz sugiere apostar por una cocción a fuego lento y remover constantemente las natillas para evitar que se peguen o se formen grumos. Lo ideal es mantener la temperatura entre 70 y 80 ºC para que el huevo se cocine lo suficiente, pero sin llegar a cuajarse. Este consejo es muy importante, pues si ponemos una temperatura demasiado alta, las natillas podrían cuajarse demasiado y perder su cremosidad.
Unos consejos finales
Cuando tengamos las natillas listas, Andoni Luis Aduriz propone decorarlas con un poco de flor de sal o una capa de azúcar caramelizado en la superficie, detalles que aportan un toque diferente e inesperado al postre. Sin embargo, Berasategui prefiere una presentación más tradicional: para él las natillas han de servirse en recipientes de cerámica individuales y coronarlas con las típicas galletas María o con una rama de canela. Sea como sea, no cabe duda de que serán todo un éxito si se siguen las directrices de estos dos grandes genios de la cocina.