El chef Enrique Sánchez.
Adiós a la bechamel: el ingrediente que debes añadir a tus croquetas para darles más sabor sin calorías extra
- Sin bechamel, estas croquetas son cremosas y sabrosas, y con estos simples pasos, disfrutarás de una receta deliciosa y diferente.
- Más información: El sencillo truco de Karlos Arguiñano para evitar que las croquetas se rompan al freírlas
- Total: 5 min
- Comensales: 4
Si hay un bocado que gusta a todo el mundo son las tradicionales croquetas de jamón, que podemos disfrutar en prácticamente cualquier bar o restaurante a lo largo y ancho del país. Sin embargo, hay otras alternativas que también son deliciosas y que conviene disfrutar, como las croquetas de atún sin bechamel del chef Enrique Sánchez, quien tiene el secreto para disfrutar de esta receta que, sin lugar a dudas, se convertirá en una de tus preferidas.
Aunque son muy fáciles de preparar y no llevan bechamel, son muy cremosas y sabrosas, siendo una receta que puede ser lo que estás buscando para disfrutar en cualquier ocasión. Para elaborar la preparación puedes usar los habituales quesitos en porciones o los quesos tipo Minibabybel. Además, será importante secar bien tanto por dentro como por fuera los pimientos del piquillo que lleva usando papel absorbente.
La combinación que Enrique Sánchez consigue a través del atún, los quesitos y los pimientos del piquillo, junto al toque fresco del perejil y el orégano, hace que sean unos bocados exquisitos para que puedas disfrutarlos en cualquier momento, sobre todo porque son muy sencillas de preparar.
Ingredientes
- Tres latas de atún en aceite
- Seis quesitos en porciones
- Una cucharada de queso crema
- Cuatro pimientos del piquillo
- Un huevo
- Harina para el rebozado
- Perejil fresco (al gusto)
- Orégano fresco (al gusto)
- Pan rallado para empanar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal (al gusto)
- Pimienta (al gusto)
Paso 1
En primer lugar, se comienza preparando la mezcla. Para ello hay que disponer el atún bien escurrido y desmenuzado, junto a los quesitos cortados, el queso crema, los pimientos del piquillo (bien secos por dentro y fuera y picados menuditos), el orégano y el perejil, removiendo muy bien con un tenedor hasta poder conseguir con todos estos ingredientes una mezcla homogénea.
Paso 2
Con la mezcla ya lista, y usando dos cucharas, llegará el momento de ir dándoles forma de croquetas, colocándolas según se van formando sobre una bandeja. Se deben poner suficientemente separadas y dejarlas durante unas dos horas en la nevera para que así se endurezcan un poco.
Paso 3
A continuación, se debe realizar un doble empanado, comenzando por pasarlas con cuidado por la harina, para seguidamente hacer lo propio por el huevo batido y finalmente por el pan rallado. Para conseguir un empanado más crujiente, habrá que volver a pasarlas tanto por el huevo batido como por el pan rallado. Una vez se ha hecho, se deben guardar las croquetas durante unos 10 minutos en el frigorífico (sin cubrir).
Paso 4
Pasado este tiempo llegará el momento de freír las croquetas en aceite caliente hasta que adquieran un tono dorado, para seguidamente apartarlas sobre papel absorbente para que así escurran el exceso de aceite, sirviendo inmediatamente para poder degustar unas croquetas de atún que no te dejarán indiferente.
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Cómo preparar croquetas de pollo sin bechamel
Una vez visto cómo preparar unas croquetas de atún sin bechamel, vamos a explicar cómo hacer lo propio con unas croquetas de pollo, siendo una alternativa para todos aquellos que son intolerantes a la lactosa o, simplemente porque se prefiere no tener que elaborar una bechamel que no siempre se consigue preparar de la forma más adecuada.
Para estas croquetas se necesitan: 300 gramos de pollo, 300 gramos de patatas cocidas, 60 gramos de queso rallado, media cebolleta, una ramita de perejil fresco, dos huevos, sal, taquitos de jamón, harina o pan rallado y pimiento.
Para preparar esta receta se puede usar cualquier parte del pollo, desmenuzando una pechuga o un muslo, pudiendo deshuesar y cocinar al vapor o a la plancha. El pollo es el ingrediente principal de estas croquetas, pudiendo incluso aprovechar la carne usada para hacer un caldo de este ingrediente.
Para poder disfrutar de unas croquetas sin bechamel perfectas será necesario usar la misma cantidad de pollo que de patata, pudiendo estas últimas cocinarlas al horno, hervidas o al microondas, asegurándose de que se deben deshacer para que sea más sencillo triturarlas.
Una vez que se tenga esto claro, se deben seguir estos pasos:
- Lo primero que se debe hacer es mezclar el pollo desmenuzado con la patata, rectificando de sal y pimienta antes de añadir el queso. Si la patata está caliente es mucho mejor, ya que el queso ayudará a conseguir la textura deseada.
- A continuación, si se desea, se puede agregar un poco de cebolleta triturada y/o un toque ahumado con unos taquitos de jamón.
- Luego habrá que batir un huevo e incorporarlo a la masa de las croquetas, mezclando bien hasta que quede perfectamente integrado. Tras dar forma a las croquetas, se rebozan en pan rallado y huevo antes de freírlas en abundante aceite.
Realizando estos simples pasos podrás tener listas unas croquetas de pollo exquisitas sin necesidad de usar bechamel, con la ventaja que ello supone al ser esta última una salsa que es habitual que quede demasiado espesa o líquida, sobre todo cuando no se tiene demasiada experiencia en la cocina o en su preparación. Esta es una alternativa ideal para degustar este exquisito bocado.
