Una cazuelita de lentejas

Una cazuelita de lentejas Miguel Tamayo Diaz iStock

Recetas Legumbres

Ni jamón ni chorizo: esto usan en Extremadura para hacer unas lentejas estratosféricamente buenas

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España posee una ingente cantidad de tesoros gastronómicos aunque muchos de ellos solo son conocidos en aquellas regiones en las que se producen. Tiene su encanto pensar que podemos viajar a pocos kilómetros de nuestra casa y descubrir algo que no hayamos probado nunca, aunque también da un poco de pena que estas pequeñas maravillas culinarias no sean más conocidas y más fáciles de encontrar lejos de donde se producen.

Hoy hablaremos de una de esas joyas, un embutido nacido como una idea loca en tiempos de necesidad que acabó convirtiéndose en uno de los productos típicos de Extremadura. Un ingrediente perfecto para llenar de sabor guisos y potajes como las lentejas.

Hablamos de la patatera, también conocida como morcilla patatera, aunque no es una morcilla, pues no lleva sangre de cerdo. La patatera se parece más a un híbrido entre chorizo y sobrasada.

Un embutido con más de 200 años de historia

Curiosamente, la primera mención acerca de un embutido hecho con patata de la que se tiene constancia no procede de Extremadura, sino de Soria. El número del 25 de enero de 1798 del Semanario de Agricultura y Artes dirigido a Párrocos se hacía eco de una carta enviada a dicho semanario por el presbítero del Burgo de Osma en la que decía que «hace seis años que faltando arroz y cebollas con que hacer morcillas en aquel pueblo, dispuso que se cociesen patatas, y mondadas las deshizo en una servilleta, dejándolas como harina: con ellas mandó hacer las morcillas, y aunque se tuvo por una extravagancia, que mereció la risa de todos, salieron tan delicadas, que muchos han seguido su exemplo, y se ha advertido que se conservan frescas y suaves algunos meses, lo que no sucedía con las otras».

Para la elaboración de la patatera extremeña que podemos encontrar hoy en día en los mercados, se emplean patatas (un 50 % del producto), grasa de cerdo ibérico, opcionalmente, algo de magro de cerdo ibérico, pimentón de La Vera, que puede ser dulce o picante, ajo y sal. La mezcla se embute en tripas como si fuera un chorizo y se ata en forma de herradura.

Un embutido versátil

Por su textura tierna y cremosa, la patatera puede usarse fresca untada sobre rebanadas de pan tostado como si fuera una sobrasada, puede cortarse en rodajas y marcarse en la plancha como si fuese una morcilla y utilizarse para preparar todo tipo de aperitivos, puede usarse como relleno de empanadillas o raviolis o puede usarse como sustituto del chorizo en la preparación de guisos y potajes como el de lentejas, a las que les da muchísimo sabor.

Algunos ejemplos de recetas que pueden prepararse con este embutido pueden ser:

  • Tostas de patatera y queso brie. Untamos la patatera sobre una rebanada de pan de pueblo ligeramente tostada, cubrimos con lonchas de queso brie, regamos con un chorrito de miel, espolvoreamos algunos frutos secos picados y gratinamos lo justo para que se funda el queso.
  • Revuelto de patatera. Salteamos un poco de patatera en trozos pequeños y la mezclamos con huevos batidos, obteniendo un revuelto lleno de sabor ideal para desayunos o cenas.
  • Croquetas de patatera. Sustituimos parte de la mantequilla por patatera a la hora de preparar la masa de las croquetas, esto les dará un sabor intenso.
  • Empanadillas de patatera. Preparamos un relleno con su sofrito de cebolla, pimiento, huevo duro y trocitos de patatera.
  • Macarrones con patatera. Preparamos una salsa de tomate que tenga como base un sofrito de cebolla, zanahoria, patatera y crema de tomates secos.

Ingredientes para hacer unas lentejas con patatera

  • Lentejas, 300 g
  • Patatera extremeña, 1 ud (unos 200 g)
  • Cebolla, 1 ud
  • Pimiento verde, 1 ud
  • Zanahoria, 1 ud
  • Ajo, 2 dientes
  • Tomate, 1 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Laurel, 1 hoja
  • Agua o caldo, 1 litro
  • Pimentón de La Vera, 1 cucharadita
  • Sal, al gusto
  • Pimienta negra, al gusto

Paso 1

Lo primero que haremos será poner las lentejas a remojo si así lo recomienda el paquete. Si no es así, las lavamos bajo el grifo y las escurrimos bien. Reservamos.

Paso 2

Picamos la cebolla, el pimiento verde, la zanahoria y el ajo en trozos pequeños.

Paso 3

En una olla grande, calentamos el aceite de oliva a fuego medio. Añadimos la cebolla y el ajo picados y los sofreímos hasta que empiecen a dorarse.

Paso 4

Incorporamos el pimiento verde y la zanahoria, y seguimos sofriendo durante unos minutos más, hasta que las verduras estén tiernas.

Paso 5

Agregamos el tomate pelado y troceado a la olla. Cocinamos hasta que se reduzca un poco el líquido removiendo de vez en cuando.

Paso 6

Añadimos el pimentón de La Vera y removemos rápidamente para que no se queme, ya que esto podría dar un sabor amargo al guiso.

Paso 7

Incorporamos las lentejas y mezclamos bien con el sofrito. Añadimos el agua o caldo de verduras, la hoja de laurel y salpimentamos al gusto.

Paso 8

Llevamos el guiso a ebullición y, una vez que comience a hervir, bajamos el fuego para que las lentejas se cocinen a fuego lento. Tapamos la olla y cocinamos durante 30-40 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas.

Paso 9

Mientras se cocinan las lentejas, retiramos la piel de la patatera y la cortamos en rodajas gruesas.

Paso 10

Cuando las lentejas estén casi listas, añadimos las rodajas de patatera a la olla. Dejamos cocinar durante 10 minutos adicionales, para que la patatera se integre y aporte su sabor al guiso. Lo hacemos en este momento para que conserve la forma, pues si la incorporásemos al principio, acabaría prácticamente disuelta en el caldo.

Paso 11

Rectificamos de sal y pimienta si es necesario, y retiramos la hoja de laurel antes de servir.

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