Cómo hacer una michelada mexicana, un cóctel con cerveza que sabe a verano
Cerveza bien fría, lima y un toque picante son los ingredientes para preparar el cóctel más internacional de México.
23 junio, 2023 02:00- Total: 5 min
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La michelada es la bebida típica de México con más fama fuera de sus fronteras. Es un cóctel de cerveza rubia mezclada con jugos cítricos, salsas picantes y otros condimentos. Existe también una variante que se conoce como chelada. Aunque ambos términos se utilizan a menudo indistintamente para referirse a la mezcla de cerveza con zumo de cítricos, hay algunas diferencias en sus ingredientes.
La michelada es un cóctel refrescante que se cree que tiene sus raíces en México a mediados del siglo XX. El origen exacto de la michelada no está claro y hay varias teorías al respecto. Una de las teorías más aceptadas es que la michelada fue creada en el bar "La Hija del Cura" en la ciudad de San Luis Potosí, México.
Según la leyenda, un cliente regular llamado Michel Ésper, que era conocido por su gusto por mezclar cerveza con limón y sal, pidió su bebida favorita, y el camarero comenzó a referirse a ella como "la cerveza de Michel". Con el tiempo, el nombre se acortó a "michelada". A partir de ahí, la popularidad de la bebida se extendió por todo México y se popularizó en otros países.
Sobre esto, yo también tengo mi propia teoría, pues, aunque no tengo pruebas, tampoco tengo dudas de que los nombres a la michelada y a la chelada se los pusieron cuando alguien en un considerable estado de embriaguez intentaba pedir una cerveza helada. Tiene todo el sentido si se tiene en cuenta que en México a las cervezas también se las llama cheves o chelas.
Como todo son especulaciones, lo que tampoco sabemos a ciencia cierta es cuál de las dos existió primero, si fue la michelada y entonces la chelada es una versión más sencilla de la primera o si fue la chelada y entonces la michelada es una chelada enriquecida. En cualquier caso, lo mejor es conocer cómo se preparan cada una de ellas para así poder elegir la que más se adapta a los gustos de cada uno.
La michelada típicamente se elabora con cerveza rubia, zumo de limón o lima, sal, salsa picante (Tabasco, Valentina...), salsa Perrins y otros condimentos según la preferencia del consumidor. Los ingredientes se mezclan en un vaso escarchado con sal y copos de chile y se sirven con hielo. A partir de esta receta básica, existen muchas variaciones regionales y personales de la michelada que añaden ingredientes como clamato (jugo de tomate y almejas), zumo de otras frutas, camarones o incluso chiles encurtidos.
La chelada es una versión más sencilla de este cóctel a base de cerveza. La chelada se hace con zumo de limón o lima, sal y hielo, aparte de la cerveza. A diferencia de la michelada, la chelada lleva salsas picantes ni otros condimentos. Es una bebida más ligera y refrescante, perfecta para calmar la sed en climas cálidos.
Ingredientes
Para la michelada
- Cerveza rubia, 33 cl
- Salsa picante, 10 ml (Tabasco, Sriracha, Tapatio, Valentina...)
- Salsa Perrins, 5 ml
- Limas, 2ud
- Chile o cayena molidos
- Sal
- Hielo
Para la chelada
- Cerveza rubia, 33 cl
- Limas, 2 ud
- Sal
- Hielo
Se trata de cócteles que contienen bebidas alcohólicas, por lo que deben consumirse con moderación y, en ningún caso, deben ser consumidos por niños.
Cómo hacer una michelada
Paso 1
Cortamos las limas por la mitad, exprimimos el zumo y reservamos este junto con una de las mitades de cáscara.
Paso 2
En un platito pequeño y llano ponemos una pequeña cantidad de sal y unos copos de chile o cayena molida. Con la mitad de cáscara de lima exprimida que hemos reservado, frotamos bien el borde del vaso en el que vayamos a servir y, una vez que esté húmedo el borde, apoyamos sobre la mezcla de sal y chile y presionamos para que se forme una costra en el borde del vaso.
Paso 3
Echamos el zumo de lima, la salsa picante y la salsa Perrins en el vaso, mezclamos con un agitador, añadimos hielo y terminamos de rellenar el vaso con la cerveza bien fría.
Cómo hacer una chelada
Paso 1
Cortamos las limas por la mitad, exprimimos el zumo y reservamos este junto con una de las mitades de cáscara.
Paso 2
En un platito pequeño y llano ponemos una pequeña cantidad de sal. Con la mitad de cáscara de lima exprimida que hemos reservado, frotamos bien el borde del vaso en el que vayamos a servir y, una vez que esté húmedo el borde, apoyamos sobre la sal y presionamos para que se forme una costra en el borde del vaso. Este paso es opcional.
Paso 3
Echamos el zumo de lima, añadimos hielo y terminamos de rellenar el vaso con la cerveza bien fría.