Carne de pollo desarrollada en laboratorio, ¿el fin de las granjas?
Una empresa estadounidense ha sido la primera en conseguir cultivar en laboratorio carne de pollo artificial sin tener que criar un animal.
16 marzo, 2017 20:14Si pensabas que cultivar filetes de pollo como quien cultiva zanahorias era algo que solo verían tus ojos en películas de ciencia ficción, te equivocas. Ayer mismo, Uma Valetti, CEO de la start up norteamericana Menphis Meats anunciaba que ese futuro de ciencia ficción ya es una realidad en el presente.
Esta empresa ha conseguido ser la primera en obtener carne de pollo artificial cultivándola en un laboratorio a partir de células y sin necesidad de criar el pollo o sacrificarlo. Con el mismo método también han conseguido carne de pato.
Carne de pollo artificial que crece en una probeta
Y es artificial por los métodos seguidos para obtenerla, porque genéticamente hablando se trata de auténtica carne de pollo y, por lo que dicen, de excelente calidad, ya que saben qué células han de cultivar para que la carne tenga el mejor sabor y textura posibles.
Una vez seleccionadas las células, éstas se reproducen gracias al aporte de agua y vitaminas que se les suministran de una manera limpia en el laboratorio y en un período que va de 4 a 6 semanas, la carne está perfectamente desarrollada.
Dado que el pollo y el pato son unas de las carnes más consumidas en el mundo, esta nueva forma de obtnerla podría ayudar en una gran medida a minimizar los problemas que general la cría de estos animales por métodos tradicionales así como mejorar las condiciones de vida de los animales ya que no sería necesario disponer de tantas granjas en las que hoy en día viven hacinadas.
La empresa pretende que su carne artificial pueda estar en los supermercados dentro de 4 años, lo que podría ser una verdadera revolución en el mundo de la ganadería. Hoy en día, el principal motivo por el que no la vamos a ver en breve es lo elevado de su coste de producción, que actualmente son 9000 dólares por cada medio kilo de carne, aunque la empresa confía en que este coste pueda reducirse hasta los 5 dólares cuando sea ofrecida al gran público.