Que no os asuste la palabra rara que encabeza el nombre de la receta, es que es sueco y significa literalmente, tarta de bocadillo, vamos, que es un sándwich de los de toda la vida disfrazado de tarta. Lo mismo que cuando las magdalenas se convirtieron en cupcakes, los sandwiches se convierten en tartas. El caso es dejar volar la imaginación y disfrutar como niños.

Lo habitual es que vayan bien cargaditos de mahonesa y en el paso a paso he hecho uno así, pero también se pueden hacer sin ella, como el de la foto más arriba, que sería la versión más saludable con pan integral, relleno de atún y pimientos y decorado con lechuga, zanahoria y aceitunas negras.

La receta como tal no tiene mucho misterio, de hecho entre las fotos y lo que ya os he contado, ya está todo dicho, pero para que queden las cosas ordenadas vamos a ponerla como es debido.

Preparación de Smörgåstårta o Sandwich cake

1. Facilísimo, preparamos el sándwich rellenando los pisos como más nos guste (echad un vistazo a la galería para ver cómo lo he hecho yo), cortamos los bordes del pan para que quede más presentable.
2. Decoramos de la manera más artística que seamos capaces en ese momento.

Resultado

En la versión más económica unos vegetales hacen el apaño para la decoración, pero si queréis tirar la casa por la ventana, hasta langostinos podéis poner, que ya os digo yo que también lucen mucho :-).

Y resumiendo, que la idea está muy bien, porque os podéis imaginar la cara de vuestros amigos cuando los invitáis a cenar a casa y os dicen eso de “pero no te compliques la vida, con unos sandwiches vamos bien” y les sorprendéis con unos sándwiches así.

Tiempo: 5 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5, aunque depende del relleno que uséis

Coste: 1.50 €, aunque también depende del relleno que uséis