11 alimentos que nos han hecho creer que son malos y no es cierto
Os hablamos de 11 alimentos que no son malos aunque durante mucho tiempo nos hayan hecho creer que no son buenos para nuestra salud.
26 marzo, 2017 21:35Noticias relacionadas
Los que saben de nutrición, por un lado nos dicen que hay que comer de todo, pero luego llegan otros, que también dicen saber de nutrición y nos dicen que no comamos esto porque tiene “no sé qué”, que no comamos tal otra cosa porque “no sé qué más”… y la lista de cosas que no deberíamos comer acaba siendo tan larga que uno no sabe ni qué comer.
Lo más triste es que muchas veces, los argumentos que se exponen para dejar de consumir algunos alimentos -o para empezar a consumir otros, que de todo hay- carecen de rigor y parecen meras campañas de marketing con el fin de potenciar el consumo de uno u otro producto.
Y de eso vamos a hablar hoy, de 11 alimentos que no son malos pero que últimamente nos cansamos de leer que no son buenos para la salud y no existe ninguna base científica para tal afirmación.
11 alimentos que no son malos aunque tú te hayas creído que sí
Gluten
La moda es dejar de tomar cereales con gluten, porque como algunos famosos han abrazado la dieta sin gluten como si de una religión se tratase y vocean a los cuatro vientos lo bien que se sienten sin tomar esta proteína, ya hay una legión de seguidores de la idea, que se empeñan en eliminar el gluten de su vida
La realidad es que, a no ser que seas celíaco, tomar gluten no supone ningún problema para tu organismo. ¿Que has dejado de tomar gluten y ahora te sientes mejor? Pues seguro que sí, que te sientes mejor, pero no por el hecho de dejar de ingerir gluten, sino porque habrás dejado de tomar panes blancos y habrás reducido bastante tu ingesta de carbohidratos refinados.
Huevos
Incluso algunos médicos siguen limitando el consumo de huevos a pacientes con colesterol alto, por la falsa creencia de que el colesterol presente en el huevo se instalará automáticamente en nuestras venas y arterias nada más comernos el huevo.
Pero no, pese a que los huevos es cierto que tienen una cantidad considerable de colesterol, su consumo no eleva la cantidad de colesterol en nuestra sangre.
Cafeína
Una persona adulta y sana puede consumir 400 mg de cafeína al día sin que eso suponga ningún tipo de riesgo para su salud y una taza de café de tamaño medio suele contener entre 90 y 120 mg de cafeína, por lo que tomarse dos o tres cafés al día, en lo que a cafeína se refiere, no supone ningún peligro.
Bebidas gaseosas
Aún excluyendo a las bebidas azucaradas que es cierto que no son las mejores amigas de nuestra salud, las bebidas gaseosas o carbonatadas -incluida el agua con gas- tampoco gozan de buena prensa, pues se las “acusa” de causar cálculos renales, disolver el calcio de los huesos y dañar el esmalte dental.
La realidad es que no hay evidencias científicas de que las burbujas causen tales daños, lo que sí, hay que tener cuidado con el resto de ingredientes de la bebida, como azúcares o edulcorantes en exceso.
La grasa de los aguacates y otros alimentos
También nos cansamos de oír que los aguacates como tienen grasa engordan mucho o que debemos evitar el aceite de oliva porque es grasa.
Cierto, ambos son alimentos grasos, y puede parecer lógico que su consumo derive en un aumento de peso, pero la realidad es que se trata de grasas saludables cuyo consumo en las cantidades adecuadas no solo aporta beneficios a nuestro organismo sino que además se recomienda en dietas para perder peso.
Queso
El falso mito dice que el queso puede causar tanta adicción como las drogas y se debe a una conclusión errónea de un estudio de la Universidad de Michigan en el que se preguntaba a a los participantes qué alimentos de una lista les resultaba más difícil dejar de comer o comer de forma moderada, la respuesta mayoritaria fue la pizza, y a raíz de eso dedujeron que era por el queso. Pero ni el estudio era muy serio, ni los resultados muy creíbles.
Edulcorantes artificiales
Se han escrito ríos de tinta hablando de que edulcorantes artificiales como la sucralosa, el aspartamo o la sacarina son cancerígenos.
Pero lo cierto es que hasta la fecha ninguno de los estudios realizados por las agencias de seguridad alimentaria de distintos países han podido demostrar la veracidad de dichas afirmaciones por lo que esas sustancias se consideran seguras.
Transgénicos
Sobre que los alimentos modificados genéticamente producen cáncer y destrozan el medio ambiente también se ha escrito lo suyo y el tema ha dado lugar a no pocas discusiones mediáticas.
Lo que sí es cierto es que la ciencia aún no ha conseguido encontrar la evidencia de que eso sea cierto.
Sal
Se dice que la sal produce aumento de peso y causa problemas cardíacos. La verdad es que a día de hoy los estudios científicos acerca de si el consumo de sal con moderación tiene efectos sobre nuestra salud resultan confusos, aunque un estudio realizado en 2011 en el que se analizaron los datos de 7 estudios previos se llegó a la conclusión de que la reducción del consumo de sal no estaba ligada a una disminución del riesgo de infarto o accidente cerebro vascular, incluso entre los sujetos hipertensos que participaron en el estudio.
Carbohidratos
El mito es que todos los carbohidratos engordan, la realidad es que solo debemos eliminar los que estén procesados y refinados, como el pan blanco, la pasta blanca y el arroz blanco, pero los carbohidratos complejos sin refinar son una buena fuente de energía para nuestro organismo.
Pescado
El pescado tiene mucho mercurio y por eso no se debe comer. Es cierto que algunos peces depredadores de gran tamaño como el tiburón o el pez espada pueden acumular mayores cantidades de mercurio y su consumo debe evitarse, pero en los peces pequeños como el salmón, la trucha, las sardinas, las caballas, merluza, bacalao, jureles, boquerones, etc el mercurio no supone un problema y pueden consumirse dos o tres veces por semana sin ningún problema.