Con todo el ajetreo que tienen estas fechas, que uno no para de un lado para otro, se sale más que de costumbre y se duerme menos. Que visto así pareciera como si uno fuera a terminar en los huesos, resulta que uno de los mayores temores que tenemos es el de enfrentarnos a la báscula pasadas las fiestas. Y es que esta época del año es cuando más nos machaca esa cultura de dieta que durante años nos han grabado a fuego.
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Está claro, a pesar del ajetreo, estos días estamos rodeados de cosas riquísimas que piden a gritos te las comas y te las sigas comiendo así estés más lleno que una boa intentando digerir un elefante. Seguro que más de una vez vosotros también habéis comido algo sin hambre solo porque estaba rico, os lo habían servido en el plato y daba pena tirarlo o simplemente porque después de las fiestas os íbais a poner a dieta.
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Pero, aunque pueda sonar a ciencia ficción, sobrevivir a la Navidad en este sentido, puede ser más fácil de lo que la mayoría piensa y la clave suele ser hacerle caso a nuestro cuerpo. No hay necesidad de cocinar asados contundentes si realmente no es lo que te apetece, se pueden cocinar muchas recetas de fiesta que son más ligeras e igualmente deliciosas.
Y ojo, tampoco se trata de ponerse al dieta durante la Navidad, ni mucho menos, pues, en realidad, de lo único que se trata es de no comer más cuando ya sientes que estás lleno.
La cantidad de comida a servir
Si eres el anfitrión y sirves tú la comida, estate atento a las indicaciones de cada comensal, y cuando te pidan que pares de servir, para. No añadas dos cazos más “para que no se quede con hambre”, pues mucha gente por educación se comen lo que tienen en el plato por no hacer el feo.
Si por el contrario, la comida se dispone de manera que cada uno se sirva lo suyo, tan fácil como servirte la que sabes que es tu ración o incluso un poco menos, así si te quedas con hambre, tendrás la opción de repetir, algo que hará sentirse orgulloso al anfitrión.
Las salsas
Siguiendo con el servicio de la comida, muchos platos se caracterizan por sus salsas tan deliciosas como calóricas y la mejor idea no es servirlas sobre la comida, sino en salseras aparte para que cada uno se sirva lo que estime conveniente que, en la mayoría de los casos será una cantidad menor que si volcamos toda la salsa sobre la comida antes de servir.
El pan y otros alimentos que se comparten en el centro
Cuando se trata de una comida familiar, lo habitual es ir sacando el pan cortado en algunas paneras que se colocan por la mesa para que cada uno vaya cogiendo. Es aconsejable empezar cortando un trozo por comensal y añadir algún trozo extra, pero no cortar pan como si no hubiese un mañana. Si cuando se acabe el que se ha servido hace falta cortar más, pues se corta y se saca, pero si de primeras sacamos pan para un regimiento, incluso tú mismo ayudarás a terminar los últimos trozos sin hambre para no tener que tirarlo.
Los mismo sucede con muchos dulces navideños, si buscas la manera de servir las tabletas de turrón enteras junto a los utensilios para cortarlas, a todos tus invitados les resultará más fácil evitar la tentación, pues solo se comerá el dulce quien realmente tenga ganas de dulce, no será algo que se coma por inercia.
13 recetas de Navidad para no sentirte pesado
Si además de los consejos que os acabo de mencionar, intentamos que en nuestros menús festivos abunden platos como los que os proponemos a continuación, hasta es posible que con todo el corre corre de los días navideños, la báscula nos de por fin una buena noticia en enero.
Salmón noruego al horno con salsa de cava y trufas
De precio asequible, fácil de limpiar y sin apenas merma. El salmón es una opción muy aconsejable como pescado para cocinar al horno los días más señalados, es saciante, rico en ácidos grasos cardiosaludables, que si se acompaña de alguna salsa poco calórica como esta de cava y trufas.
Pollo asado a la lata de cerveza
Los pollos asados, preferiblemente si son de corral, también están bien para un día de fiesta, le gustan a todo el mundo, son fáciles, baratos y no hacen falta horas y horas para digerirlos, por lo que una receta como este pollo asado a la lata de cerveza puede ser un perfecto plato principal.
Gambones a la plancha sin olores en el horno
El marisco es pura proteína, sin grasas ni carbohidratos, lo que hacen que sean una elección perfecta a la hora de la cena. Prepararlos es sencillísimo por lo que estos gambones a la plancha son un entrante ideal.
Cigalas cocidas
Y es que si el marisco es uno de los alimentos más populares en la comidas de fiesta, pues vamos a aprovecharlo y a hacer que sea el protagonista de varios platos de la cena, aparte de los gambones, otra maravilla son las cigalas cocidas.
Ostras
Siguiendo con el marisco, nos vamos a un clásico de las Navidades francesas, las ostras que, como se comen crudas, lo único que hay que hacer es abrirlas con cuidado para no romperlas.
Puerros en salsa vinagreta
Mientras no nos comamos dos toneladas de pan mojadas en la vinagreta, estos puerros son un primero genial como transición entre los entrantes y los platos principales.
Bacalao con coliflor
En Galicia es tradición, y ahora ya lo sabe todo el mundo gracias a Fariña. En países como Brasil también lo es celebrar la Navidad con platos a base de bacalao, como este bacalao con coliflor.
Postre ligero de moka
Una idea para el momento del dulce si no queremos sucumbir a las toneladas de azúcar del turrón, podemos preparar un postre facilísimo de moca -café con chocolate- que además es ligerísimo.
Chipirones a la plancha
Un bocado exquisito estos chipirones a la plancha, para muchos más fácil de comer que el marisco y que puede llegar a lucir mucho en una mesa navideña.
Pescado al horno fácil
Otra receta saludable para cualquier día de fiesta, un buen pescado al horno con una cama de verduritas variadas que es facilísimo de preparar.
Crema de calabacín y apionabo
No hay que olvidarse de que estamos en invierno y no porque sea fiesta deja de apetecer una riquísima de verduras calentita, la que os propongo para empezar es de calabacín y apionabo con aroma de trufa.
Crema de boniato asado estilo thai
Otra crema y en esta ocasión con sabores exóticos, de boniato con toques que nos transportan a Tailandia en cada cucharada.
Navajas al ajillo
Y terminamos con otro de los grandes éxitos navideños procedentes del mar, las navajas al ajillo, un manjar bajo en calorías con el que ni siquiera te saltarás la dieta.
No sé qué pensáis vosotros, pero si alguien considera que una cena de Navidad con estas recetas es una dieta de castigo que me lo diga, porque a mí, desde luego, no me importaría adoptarla como dieta diaria.