Pote asturiano sin fabes, receta de guiso de verduras rápido para días de frío

Hablando en una ocasión con varias personas muy puestas en el tema, incluida la presidenta del club de Guisanderas de Asturias, nos confirmaron que el pote asturiano es una receta mucho más antigua que la fabada. A pesar de que no se conoce tanto. Es un plato de viandas del pueblo, que tenía la costumbre de aprovechar lo que la huerta y el ganado eran capaces de proveer.

El pote, en su origen, era un guiso de berza y otros vegetales con un trozo de panceta y no llevaba fabes, las fabes requieren una hidratación previa de toda la noche y el pote precisamente consistía en solucionar una comida de forma fácil y cercana en cualquier momento. 

Pero lo raro hoy en día sería encontrar un pote sin fabes, la verdad, y es que las fabes traban de una manera especial este plato. Y dan sabor, claro. También es bastante popular en otoño el pote de castañas, con castañas cocidas en él en lugar de las fabes. Podría haber, además, otras partes del cerdo provenientes de la matanza como la oreja, la papada o incluso algunas manitas. Hay también quien prepara un sofrito de aceite y pimentón al margen y se lo añade después, pero hay que tener cuidado porque, si el compango es muy fuerte, el guiso ya tendrá muchísimo sabor.

Pote asturiano, pote de berzas o potaje de berzas

Las amplias posibilidades de este guiso popular de algunas casas de España también nos permitirían añadir un poco de unto - o manteca de cerdo - y unas hebras de azafrán. 

¿Echáis de menos las fabes en esta receta? Pues añadidlas. O haced unas fabes con bacalao o unas fabes en salsa verde, o unas fabes con pulpo y piparras, o unas fabes con pochas y mejillones. Y sí, si queréis hacer pote en olla de cocción lenta como se hace la fabada en olla de cocción lenta también se puede hacer de la misma manera; dejándolo al chup chup mucho tiempo. 

Cómo hacer un pote asturiano sin fabes

Paso 1

Limpiar con cuidado la berza o el kale, debajo del agua fría para quitar bichos y tierra. Retirar con paciencia la parte central, más dura, del tallo. Con el cuchillo o bien directamente con las manos como se hacía antaño. 

Paso 2

En una olla grande con mucho agua poner a hervir la panceta y añadir entonces la berza, troceada con las manos de manera irregular. Dejar cocinar durante 30 minutos; en el momento que rompe a hervir bajar el fuego y tapar.

Paso 3

Mientras tanto, pelar los nabos y trocear. Pelar también la patata y chascar a modo de cachelos. Por último, pelar la calabaza, quitar el interior de la misma que puede ser más blando y trocear también.

Paso 4

Cuando la berza esté, añadir las verduras y también el chorizo y la morcilla. Tapar y dejar cocinar al menos 45 minutos a fuego mínimo. La idea es que la calabaza y la patata empiecen a deshacerse por sí mismas y así vayan trabando el guiso. 

Paso 5

Cuando el guiso ya esté listo, poner a punto de sal y, si hace falta, machacar alguna patata más. Retirar el compango y trocear para servirlo en todos los platos del pote asturiano. 

Trucos y sugerencias

Normalmente, al cocinar tanto tiempo el chorizo y la morcilla se quedan demasiado secos. Los modernos lo que hacen es cocinar los embutidos por separado, y los del pote no los comen luego (siempre pueden terminar en una tortilla desmigados o en unas croquetas) sino que comen los cocinados únicamente 10 minutos para que estén jugosos. La panceta sí que agradece una cocción lenta y larga, para que quede realmente jugosa.