Cómo sobrevivir a la cena de empresa de Navidad

En pleno mes de diciembre, y con la Navidad a la vuelta de la esquina, una de las costumbres más típicas en nuestro país es salir con los compañeros (y los jefes, claro) de la empresa a cenar para celebrar estas fechas. Pero ojo, hay que tener cuidado con la cena de empresa de Navidad, porque se comparten muchos momentos con compañeros y jefes y es fácil que te pase factura en algún sentido u otro.

Hay que encontrar el equilibrio entre pasar un buen rato y… no convertirse en el payaso de la fiesta, que ya se sabe eso de “cría fama y échate a dormir”. Estamos en la semana previa a las celebraciones navideñas y son los días por excelencia de las cenas de Navidad, así que es probable que todavía estés a tiempo de tener muy en cuenta algunas recomendaciones.

Por ello, hemos recopilado algunos consejos que te ayudarán a salir airoso de la cena de Navidad de tu empresa. Incluso es posible que hasta la disfrutes. Toma nota.

Consejos para sobrevivir a la cena de empresa de Navidad

La comida

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Una cena es una cena, y la reunión se celebra mientras se come. Esto es así en España y en Lima. Por eso, la comida tiene un gran protagonismo en este evento. Así que procura no ser el rarito de turno al que no le gusta nada y se queja de todo, porque queda fatal. Grábatelo como un mantra, la ensaladilla con surimi está buena y los muslitos de mar -también de surimi- son lo más, que ya sabemos que las empresas van cortas de presupuesto y toca irse a menús fritangueros low-cost.

Intenta hacer un esfuerzo por probar los platos a los que te están invitando, aunque de primeras no te seduzcan demasiado. Dejar comida en el plato es un gesto de muy mala educación, intenta evitarlo. Y, si hay raciones para compartir entre varios comensales, no seas el típico que arrasa con todo y deja al resto sin la oportunidad de probar bocado. Ya sabes, deja siempre algo en la bandeja, y luego no te extrañes si te preguntan si eres gallego… El porqué ya te lo contamos en otra ocasión.

El alcohol

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El alcohol es uno de los puntos más peliagudos de las cenas de empresa de Navidad. Nos venimos arriba, vino por aquí, vino por allá, y cuando nos queremos dar cuenta hemos pasado de llevar coloretes en los mofletes a estar bailando encima de la barra del bar, el vino peleón es lo que tiene. Intenta evitarlo, por favor. Por muy a gusto que te sientas, piensa que el alcohol acaba haciendo sus estragos y que mañana, probablemente, te arrepentirás de haber bebido esas copas de vino de más. Estás en una cena de empresa con personas entre las que probablemente se encuentran tus jefes, así que si no quieres ganarte una fama fácil y vergonzosa, haz el esfuerzo por no beberte hasta el agua de los floreros.

El teléfono móvil no está incluido en el protocolo de la mesa

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Aunque hoy en día ya parece una prolongación de nuestro brazo, es un detalle feísimo ir a la cena de empresa y pasarte el rato atendiendo los whatsapps de tus colegas en tu móvil. Y es que no, no hay un nuevo protocolo que incluya tu smartphone a la izquierda del plato o a la derecha de la servilleta. Por lo tanto, sé educado e involúcrate en las conversaciones, relaciónate con tus compañeros y jefes, y guarda el teléfono por un rato.

Si a la cena de empresa de Navidad van tus jefes, mantén la alerta… y si no van, también

Hay ocasiones en las que los jefes no acuden a la cena de empresa de Navidad. Así es todo muy fácil y simplemente debes limitarte a ser tú mismo y disfrutar de un buen rato entre compañeros. Sin embargo, las cenas en las que sí que van los jefes son algo más peliagudas y debes tener en cuenta que, aunque no estés en tu lugar de trabajo, no dejas de estar del todo fuera del entorno laboral, por lo que cualquier cosa que hagas o digas puede ser utilizada en tu contra. Tanto si te ven tus jefes como si no, que seguro que hay alguien atento para inmortalizar el momento y que se entere todo el mundo.

Además, te has parado a pensar en lo divertida que puede ser la fiesta si eres tú el que está sereno y es el jefecillo ese al que le tienes manía el que acaba en un estado lamentable… Que me consta que hay jefes que acaban cantando por bulerías y quién sabe, igual es buen momento para estrechar lazos si estás pensando en pedir un aumento de sueldo.

Tu actitud debe ser distendida pero, al mismo tiempo, contenida. Ni te pases de gracioso ni parezcas el marginado del grupo. Y evita temas conflictivos como la religión o la política…. aunque pensándolo bien, la gente discute más cuando habla de fútbol, así que mejor deja la defensa de tus colores para otra ocasión.

Las redes sociales son tu enemigo

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Nos divertimos mucho viendo fotos de los caretos que lleva la gente cuando ya son las 2 de la mañana y hemos pasado del vino a las copas. Pero esto se puede volver en tu contra en cualquier momento. Una de esas fotos en la que aparezcas tú en condiciones lamentables puede ser subida a Facebook, y por supuesto, el que la suba se encargará de etiquetarla convenientemente.

Recuerda, son las 2 de la madrugada y ya has pasado del vino a las copas, seguro que no es tu mejor momento para salir en una foto. Así que evita salir en cualquier imagen y, más importante todavía, evita que nadie suba una fotografía en la que, por error, hayas salido. Habrás creado una prueba eterna del estado en el que ibas en tu cena de empresa de Navidad, y seguro que eso no es precisamente lo que querrás ver mañana en ninguna de tus redes sociales.

Por lo demás, sé natural. Participa abiertamente en las conversaciones sin crear polémicas, mide tu forma de comer y controla mucho el beber. No acabes a las 6 de la mañana siendo el más fiestero, con la camisa sudada y la corbata anudada en la cabeza. No, no da buena impresión… pero oye, es perfecto para ser protagonista de memes o, mejor aún, puedes acabar protagonizando tu propia colección de stickers para vuestro grupo Telegram. Disfruta de tu cena de empresa de Navidad con alegría y naturalidad, pero sin ser el que da la nota ni el que monta ningún espectáculo, aunque a ti en el momento te parezca de lo más gracioso. Recuerda que en poco más de 24 o 48 horas volverás a encontrarte con toda esa gente, en un ambiente mucho más serio y comedido, y si te pasas de gracioso o de etílico, solo querrás que te trague la tierra o que Infojobs te ayude a buscar un nuevo empleo.

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