Ruta de sabores de cine por la Málaga más suculenta

Todo en Málaga huele a biznaga en primavera. La ciudad del cenachero, ya es la ciudad del celuloide por antonomasia. Festivales de cine, premios Goya, certámenes de teatro. Actores fuera de bambalinas, prueban los restaurantes más suculentos de la ciudad donde paladean los platos más indómitos en los que se mezclan olores y sabores. Uno de ellos es el restaurante “La Sole” del Pimpi de Antonio Banderas, donde el actor invita a sus amigos a que se pongan el delantal, para saborear la cocina que el mismo denomina “Fusión Japomalagueña”.

Recorremos hoy los templos gastronomicos donde actores como Robert de Niro, Pablo Alborán, Ana Obregón, rinden culto a la gastronomía malagueña más centenaria. Un reportaje donde te mostramos Málaga, elegida por Forbes, como una de las mejores ciudades para vivir.

“La Sole del Pimpi” apuesta culinaria de Banderas

Uno de las apuestas culinarias del actor Antonio Banderas en Málaga, dentro del emporio de empresas gastronomicas que posee, es sin duda su ultima creación de Fusión japomalagueña “La Sole del Pimpi”. El intérprete cinematografico, tiene el restaurante debajo de su casa. No tiene nada más que bajar en el ascensor e instalarse en su templo gastronómico, ubicado en pleno centro histórico de Málaga, junto al Museo Picasso, el Teatro Romano y la Alcazaba. Allí el sushiman Juan José Perles ha montado uno de los restaurantes fusión más “in” de la ciudad y se encarga de embelesar al actor con sus platos.

El conocido chef va a caballo ganador y apuesta por las recetas tradicionales ensambladas con productos locales y nipones. Su éxito: la amalgama de culturas malagueña y nipona. En la convivencia, de sus platos utiliza muy sabiamente, el aburi para romper la barrera del crudo. La carta de sushi va desde los más clásicos, a otros más rompedores. Su buque insignia el que hermana culturas: el maki Dulce de la Axarquía, que es un espectacular rollito de aguacate veleño, cubierto de atún y foie caramelizado, teriyaki de Pedro Ximénez y almendra crujiente. Otra de las apuestas es el Salmón montés, jugando con el aguacate, salmón, queso de cabra aburi, mango y curri rojo.

El Balneario, el rincón de los espetos de Pablo Alborán

El Balneario de los Baños del Carmen es uno de los restaurantes más antiguos de Malaga. Abrió sus puertas el 16 de Julio de 1918. Siguiendo la moda de otras ciudades como Santander y San Sebastián se convirtió en un proyecto innovador para la época, con la especialidad de servir los platos en mar abierto y con exposiciones al sol. El éxito fue inmediato y ha transcendido hasta nuestros días. El proyecto creció con un embarcadero, un restaurante, una pantalla para proyectar películas visibles desde la orilla del mar.

Este lugar le encantó al malagueño Pablo Alborán, que grabo allí su primer video clip es uno de los lugares donde más le gusta ir con su padre, el conocido arquitecto Salvador Moreno, que hizo un proyecto de reconstrucción del lugar para modernizarlo. Adolfo Jaime, el director gerente del local nos cuenta que “llevamos un siglo haciendo cocina marinera. Nuestra carta ha sido elaborada buscando el perfecto equilibrio entre tradición y vanguardia en los fogones”. Así el pargo a la brasa, los espetos braseados y las torrijas de crema son las estrellas de esta temporada.

El ajo blanco de un estrella Michelín que bebe Robert De Niro

Robert de Niro es un enamorado de la cocina malagueña. Hace años rodó la película El puente de San Luis rey. Entre escena y escena, le gustaba pasearse por la ciudad con chanclas, calcetines blancos y en sotana y descubrir los rincones culinarios más antiguos de la Málaga cenachera. Así descubrió un plato típico: el ajoblanco. José Carlos García, es el único Estrella Michelín en Málaga y su éxito sigue basándose en su apuesta por el recetario tradicional andaluz. “El ajoblanco” nunca sale de la carta del chef y el “gazpachuelo” típicamente malagueño.

El arroz caldoso del Trocadero que paladea Ana Obregón 

Ana Obregón es una enamorada de los sitios con encanto. Y ninguno con más “charman” que Trocadero Benalmádena, lugar donde se grabó Masterchef y sus participantes se volvieron adictos a sus arroces... El secreto de los arroces que se elaboran en este santuario, colgado en un arrecife, es el de respetar al máximo, no sólo el producto, sino la tradición alicantina en cuanto a su receta original. Todos los arroces se elaboran con caldos naturales sin conservantes, ni colorantes. Su fondo es un fumé de pescado de roca y en su elaboración se le añade la clásica picada de ñora alicantina.

También incluyen la tradicional fideuá que es elaborada de marisco, a banda o negra. Todas estas propuestas se pueden disfrutar en cualquiera de sus tres terrazas frente al mar o en el salón interior. Su dueño el empresario Dionisio Hernández Gil está preparando otra apuesta culinaria en pleno muelle de la ciudad que será el histórico “Casa de Botes”, un nuevo Trocadero que promete en gastronomía y decoración.