Arallo Taberna abre en Madrid con una carta fusión entre cocina gallega y platos asiáticos, ambiente desenfadado y muchísimo sabor.
Le tenía muchas ganas a Arallo Taberna desde que empezó a sonar que abrirían una versión de su ya popular restaurante de A Coruña en Madrid. Arallo Taberna es la última apertura del grupo Amicalia, que cuenta ya con una estrella Michelín en Alborada (A Coruña) y dos restaurantes en Madrid, Alabaster y Anima. Y sí, todos empiezan por A.
Restaurante Arallo Taberna Madrid
Arallo Taberna es un restaurante con cocina fusión gallega y asiática en un ambiente distendido e informal pero muy agradable con una excelente oferta gastronómica.
- Lo mejor: La croqueta niguiri de merluza y los dim sum.
- Dirección: Arallo Taberna está en C/Reina, 31, Madrid
- Horario: Arallo Taberna abre todos los días para comidas y cenas, de 13:00h a 16:00h y 20:00h a 00:00h.
- Reservas: No se puede reservar en Arallo Taberna, hay que ir y hacer cola si está lleno. Lo mejor es ir a deshora, un poco antes o después de las principales horas de comida y cena.
- Precio: El precio medio por persona de Arallo Taberna es de unos 30-50€, con una gran variación según los platos que elijamos.
- Nota: 4/5
Cocina con herencia y fusión gallega
La carta de Arallo Taberna está diseñada por el chef Iván Domínguez, que ha hecho un excelente trabajo de fusión entre cocinas gallega y asiáticas en general, con influencias de muchos países, pero principalmente de Japón y el sudeste asiático. Lo que encontramos en la cocina de Arallo Taberna es una mezcla sorprendente, apetitosa y llena de sabor.
No es fácil describir Arallo Taberna, pero vamos a usar StreetXO como base porque es lo primero a lo que recuerda. Hay que destacar aquí el éxito de David Muñoz, que ha marcado tendencia con su local de street food, desde entonces no dejan de salir restaurantes del mismo estilo por todas partes. Algunos son decepcionantes (como me ocurrió al visitar Derzu), pero otros lo hacen genial. Este es el caso de Arallo Taberna.
A Arallo Taberna se accede por un contenedor industrial, como los que vemos en los grandes puertos apilados en infinitas montañas de metal. Frente a nosotros encontramos la barra principal, columna vertebral de Arallo, el lugar donde más recomiendo sentarse a comer. También hay unas mesas al fondo, unas pocas altas enfrente de la barra y una zona reservada que podemos pedir para eventos privados, pero la barra es donde está la acción, donde verás a los cocineros trabajar en directo mientras te sirven los platos recién preparados.
Una diferencia muy importante hay en Arallo Taberna con respecto a StreetXO y me encantó: la música. Llevo tiempo sin visitar StreetXO, pero las últimas veces el ruido y la música alta se convirtieron en una gran molestia; en Arallo han sabido aprender de este error y es muchísimo más agradable.
En Arallo Taberna no se puede reservar, hay que aventurarse sin seguro a una cola que puede ser corta, larga, inexistente o dar la vuelta a la manzana. Nunca se sabe, pero también eso tiene su gracia, y necesitamos más restaurantes en Madrid a los que se pueda ir sin reservar porque últimamente conseguir mesa es más difícil que comprar entradas para un concierto de los Rolling. Lo ideal es acercarse a deshora, un poco antes o después de la hora de comer o cenar, especialmente si vamos en fin de semana, cuando más acumulación de gente hay.
La comida de Arallo Taberna
En Arallo Taberna se come muy bien. La carta es una fusión de gastronomía gallega y asiática en la que destacan los platos con herencia japonesa y del sudeste asiático. La carta está compuesta por cuatro secciones principales: frío, fritura, vapor y brasa. Nada es lo que parece en Arallo, y como veremos hasta una croqueta deja de ser croqueta aquí.
Empezamos probando las volandeiras agripicantes. La volandeira es un molusco bivalvo muy parecido a la zamburiña. Hay muchas formas de diferenciar una volandeira de una zamburiña, pero lo más fácil es fijarse en color, ya que la primera es más anaranjada y la segunda tiende hacia gris y negro. El caso es que la volandeira de Arallo está riquísima, un aperitivo para abrir boca que no debería faltar.
Seguimos con el tartar de jurel con una sopa de tomate y guindilla. Que no te engañe el nombre porque no pica, pero el tartar es un plato que o mejora o es prescindible en un recorrido por la carta. Hay un exceso enorme de cebolla que se lleva casi todo el sabor. Curiosamente lo más rico es la sopa de tomate que lo acompaña, aunque es un plato que con poco trabajo mejorará mucho.
Dentro de los platos de fritura nos quedamos con la croqueta niguiri de merluza salpresa, que está espectacular, sin lugar a dudas uno de los platos que más disfrutamos. Se trata de una falsa croqueta hecha de arroz que se convierte en una especie de niguiri cubierto con merluza. Un plato riquísimo.
También probamos las empanadillas de chocos en su tinta, un plato correcto pero muy bien elaborado.
Y pasamos al vapor, que son platos basados en dim sum sobre los que se elabora una preparación para terminar el plato. Aquí están las mayores estrellas de la carta de Arallo Taberna. Empezamos probando el congrio de curry amarillo. El dim sum de congrio es correcto, pero el curry amarillo, aderezado con frutos secos, es una gozada.
No podemos resistir la tentación y probamos también el pato con navajas y endibias, que se convierte al final en nuestro plato favorito por unanimidad. Si vas a Arallo Taberna no puedes irte sin pedir el dim sum de pato, está brutal. Y el acompañamiento con las navajas y las endibias… en fin, empiezo a salivar mientras escribo y esto es un problema a las 9 de la mañana.
Para terminar nos pasamos a los platos en la brasa. Aunque en la carta aparece una costilla de vaca todavía no la tienen en el momento de la visita, pero ofrecen un tuétano con steak tartar como alternativa, así que nos decidimos por ello. No está mal, pero por el elevado precio que tiene no merece la pena. Como alternativa creo que habría sido mejor probar su famosa pizza indi que elaboran artesanalmente, pero el estómago ese día no daba para más, así que queda pendiente para la próxima visita.
En Arallo Taberna no hay postres ni café, pero sirven unos cócteles riquísimos que basan en recetas típicas añadiendo su toque distintivo. Una excelente opción si nos apetece algo de sobremesa. Pregunta por los que hay fuera de carta, pero su versión del Moscow Mule está genial.
Precios de Arallo Taberna
Los precios de Arallo Taberna son algo elevados para una barra, pero merecen totalmente la pena. La comida es muy buena y el ambiente desenfrenado encuentra un equilibrio perfecto entre informal y agradable. A la carta y tomando un cóctel nos podemos ir hasta 50€ por persona, y para reducir esta cifra tendremos que recortar a conciencia.
Para hacernos a la idea os dejo algunos ejemplos de precio: las volandeiras cuestan 2.75€ por unidad, el tartar de jurel 7.50€, las croquetas niguiri de merluza 3€ por unidad, el congrio al curry amarillo 9.95€, el pato con navajas y endibias 9.95 y el costillar de vaca 17.50€ (aunque la alternativa sugerida, el tuétano, se eleva hasta 19.95€).
El precio de Arallo Taberna es algo elevado, pero es un lugar que por su gran calidad merece la pena. Habrá que ver cómo reacciona el público a estos precios, porque es una zona con alta competencia y mucha calidad. Personalmente Arallo Taberna merece la pena, pero uno tiene que ser consciente del precio que pagará antes de ir.
Con una excelente oferta gastronómica a un precio algo más elevado de lo que nos habría gustado encontrar, Arallo Taberna se convierte en una de las referencias de cocina gamberra y diferente de Madrid. Un lugar a tener muy en cuenta y a seguir de cerca que destaca por encima de restaurantes de su clase como StreetXO.