Restaurante Marea Alta, cocina marinera en Barcelona y vistas sobre el Mediterráneo
Cenamos en el restaurante Marea Alta, el local barcelonés del chef Enrique Valentí. En su carta mandan los pescados y mariscos venidos de toda España.
11 julio, 2018 10:02Noticias relacionadas
¿Puede haber algo mejor que disfrutar de propuestas marineras con vistas al mar? No se nos ocurre mejor forma de ponernos las botas con una comida de altura, que hacerlo desde la última planta de la Torre Colón. Allí se encuentra el restaurante Marea Alta, el restaurante barcelonés de Enrique Valentí, donde todo lo que ofrecen, se convierte en una oda deliberada al mar y sus productos.
Ficha y datos del restaurante Marea Alta
- Marea Alta es el restaurante del restaurador Enrique Valentí en Barcelona. Se encuentra en la última planta de la Torre Colón, en un impresionante mirador hacia el Mediterráneo y con vistas 360º sobre la ciudad. La carta se articula alrededor de la mejor materia prima marinera que pueden encontrar.
- Lo mejor: el rodaballo y las preparaciones a la brasa.
- Dirección: Avenida Drassanes, 6-8. Barcelona.
- Horario: Ma a DO de 13:30 a 16:00 horas y de 19:00 a 22:30 horas. Lu cerrado.
- Reservas: Acepta reservas en el 936 31 35 90 y a través de su web http://mareaaltamareabaja.com/
- Precio: 70-80 euros por persona.
- Nota: 4,5/5
Figúrate, coger un ascensor, pulsar el piso 24 y aparecer en un restaurante-mirador sobre las alturas de Barcelona. Desde allí arriba puedes divisar el Mediterráneo, la estatua de Colón a tiro de pájaro, las terminales de cruceros del puerto o las interminables obras de la Sagrada Familia. Bienvenidos a Marea Alta, un restaurante, donde todo, desde los uniformes de los camareros, hasta los cubiertos con forma de pez o con escamas, pasando la carta, destila mar por los cuatro costados.
Entrar en Marea Alta es hacerlo a un mundo donde nada se deja al azar y todo está pensado al milímetro. Al frente del mismo se encuentra Enrique Valentí, afincado desde hace más de diez años en la ciudad Condal y experto creador de conceptos. ¿El de Marea Alta? La excelencia en la elaboración de pescados. Porque este restaurante es la excelencia del producto, la perfección sus preparaciones y la honestidad ante todo.
Pensado y pescado en el restaurante Marea Alta
“Nos trasladamos a las principales capitales de pescado de España para adaptar sus técnicas y tradiciones gastronómicas a nuestro particular modo de ver la cocina”, reza la carta de Marea Alta. Y es que aquí, a diario, se surten de los principales puertos pesqueros del país. El rodaballo viene de Guetaria, la merluza y la palometa roja del puerto de Cudillero, el marisco de la lonja de Vigo, la gamba roja de Palamós… Y así un largo etcétera que sirve para dar lugar a una carta de temporada con la mejor materia prima.
Tenemos el mejor producto. Bien. ¿Qué nos falta a continuación? La técnica. Los platos de Marea Alta pasan por diferentes formas de preparación, desde brasas, ahumados, fritos o en papillote, hasta combinaciones donde brilla las técnicas de cocina más actuales.
El menú de Marea Alta
Como era la primera vez que lo visitábamos, decidimos ponernos en sus manos para tomar un menú que incluyera los hitos más destacables de su menú que cambia en función de la lonja.
Para abrir boca y preparar las papilas gustativas, nos sirvieron un chupito de consomé hecho a base de pescado de roca, crustáceos, chile tai y lima kaffir. Un viaje de ida y vuelta por todos los sabores que detecta nuestra boca, del dulce al salado, pasando por el amargo, el picante y el cítrico. Continuamos con una de las especialidades del restaurante, los enlatados en casa. Preparan ellos mismos lo que conocemos con conservas en lata con, por ejemplo, anchoas de Lolín aliñadas con vinagre y pimienta negra, mejillones en un escabeche clásico que también ahuman o la genial caballa con un escabeche de manzana.
Llegaba el turno de un plato frío, un gazpacho a base de aceitunas agazpachadas. Para prepararlo han utilizado aceitunas del sur, características por su sabor y con ellas elaboran un gazpacho que sirven con gamba en crudo, lacada con un concentrado de sus cabezas, a la que añaden flor de ajo para darle más punch -por el dulzor de la gamba- y tomates cherry de su huerta. También degustamos un tartar de calamar con dos salsas, una reducción de vino oloroso de Jerez y un fondo de pescado con calamar muy reducido, con una hoja de sisho por encima para refrescar el plato.
Se acercaba uno de nuestros momentos favoritos, la primera secuencia de brasa: la gamba de Palamós cocinada a fuego lento y unas cocochas de merluza. Aquí es donde se ve la verdadera maestría del parrillero, con una preparación delicada a la par que sutil. Ahora nos daríamos cuenta de que sí, se pueden comer opciones diferentes en Marea Alta. Prueba de ello fue un guiso que probamos con mongetes de Sant Pau, carrillera de atún y una salsa de mojo picón. En la carta cuenta con diferentes opciones de cuchara con casi siempre una legumbre y pescado.
El plato principal fue uno de sus hits, el rodaballo a la brasa que napan con agua de Lourdes (aceite, vinagre y sal) y sirven en la misma bandeja, sin espina central y empapado en este agua que no es agua. Sin duda es la preparación insignia de la casa y un plato que no podéis dejar de probar. También son excelentes el virrey o la lubina y sus acompañamientos a base de ensalada verde, pimientos de piquillo, patata panadera o tomates marinados en vinagre.
¿De postre? Una tartaleta de chocolate con praliné de avellana. Dulce y exquisito final.
Y en la planta 23… Marea Baja
Y, ¿qué sería de una buena comida o cena sin su digestivo correspondiente? Es por ello que en la planta 23, la marea baja… Y es aquí donde se encuentra la segunda parte de este proyecto, Marea Baja, un espacio de 300 metros cuadrados y cinco terrazas, esta vez sí, al aire libre, donde se sirve tapeo a base de bocados fríos y una carta de más de 12 tipos diferentes de sangría.
Puede ser primera opción para una cena informal o el colofón a una velada memorable… Tú decides.