Ubicado en pleno barrio de Chueca y con un concepto perfecto para merendar con los amigos o cenar algo rápido antes de salir de marcha, Embolao se convierte en el proyecto más “callejero” e informal del chef Javier Aranda, galardonado con un estrella Michelin en sus restaurantes La Cabra y Gaytán.
Porque no todo va a ser alta cocina, confiesa en jovencísimo chef. Él no quiere renunciar a los caprichos que todos tenemos y que bien merecen un buen lugar donde disfrutarlos: perritos calientes, gofres, pizzas y helados se dan cita en este local divertido y tan “instagrameable” que ofrece un espacio con photocall propio para que subáis vuestras instantáneas a redes sociales. El local, diseñado por el estudio de arquitectura Mecanismo, invita a la diversión con colores llamativos como el rosa fucsia que constrasta sin duda con las milesde “bolitas” blancas que adornan las paredes y el techo a modo de “burbujas” y que homenajean a la masa tan especial que aquí se elabora.
Ficha y detalles del restaurante Embolao
- Embolao nace del concepto asiático de cocina rápida de calidad y divertida, una moda muy urbana traída desde Hong Kong con la que darse un capricho elaborado con productos de calidad y con el que disfrutar, además de con el paladar, con la vista y el olfato. Perritos, gofres, pizzas y helados. ¿Hay algo más irresistible para darse un homenaje fast food?
- Dirección: Gravina, 14. 28004 Madrid
- Horario: 17:30h a 23:00h. V y S hasta las 00:00h.
- Reservas: En el teléfono 91 929 65 63.
- Precio estándar Embolao: 5,5 – 6 euros.
- Nota: 3,5/5
En el restaurante Embolao todo gira en torno a “la bola”
A modo de gofre con burbujas e inspirada en los mundialmente conocidos waffles asiáticos -tan de moda ahora mismo en Hong Kong-, la propuesta al completo de Embolao gira en torno a “la bola”, una masa entre gofre y tortita que tiene su origen en los mercados chinos callejeros de los años 80. La parte divertida y original del asunto son los ingredientes y la manera de presentar esta exquisita mezcla, sobre decir que elaborada con las mejores harinas, traídas expresamente desde una almazara en Cádiz y supervisadas en todo momento por el propio Javier Aranda, y con huevos de granja de Madrid.
El Embolao dulce
La versión dulce de “la bola” se sirve en forma de cono y su verdadera gracia radica en la cantidad de variedades que con los ingredientes y toppings disponibles pueden realizarse. Los helados (yogur, fresa, chocolate, limón…), como era de esperar, están firmados por Aranda y se elaboran a diario y de manera artesanal en las cocinas de La Cabra. Aquí también puede considerarse la calidad y el cuidado de los demás acompañamientos. Por ejemplo, los crumbles son 100% caseros, y las mashmallows los elaboran con merengue italiano, también hecho en casa. Los siropes tampoco dejan indiferente a los que buscan cuidarse también cuando sedan un capricho dulce: el de fresa está endulzado con las propias pectinas de la fruta, su caramelo se hace a base de toffee y el chocolate es de la conocida marca francesa Valhrona.
El Embolao más “salao”
Los perritos y las pizzas son las propuestas saladas que encontraremos en Embolao. La pizza se trata de la opción más innovadora ya que se elabora con la misma masa de “la bola” a la que se le añade una pizca de sal para hacerla más sabrosa. Cuentan con tres recetas, todas con forma sexagonal y con salsa de tomate de sarmiento, creada por la madre del chef y que todavía elabora ella misma en su pueblo natal de Toledo, pero una vez más entra en juego la personalización de cada cliente así que customizar nuestra propia pizza será tan divertido como delicioso. Para ello podemos elegir entre más de 5 tipos de quesos (crema aromatizado con aceite de humo, mascarpone, gorgonzola, de cabra…) y sus diferentes toppings, como los champiñones, el jamón york, la rúcula, los tomates cherry y la albahaca, entre otros.
Para terminar, los perritos. ¿A quién no le pierde un delicioso hot dog elaborado con pan brioche de mantequilla elaborado en los hornos de Javier? Aquí utilizan la versión seca de la mantequilla, que le aporta mayor sabor. En cuanto a las salchichas, todas son tipo Bratwurst, y se puede elegir entre la clásica, con curry amarillo o con perejil y pimienta negra. Y de nuevo volvemos a jugar con los toppings. ¿Acaso lo habíais dudado? Algunos tan clásicos como la cebolla crujiente elaborada con harina de maíz, los pepinillos y los jalapeños; y otros más inusuales como el arroz inflado (cocido con limones, deshidratado y frito); el airbag de cerdo (panceta cocida, deshidratada y frita); y polvos de tomate o ajo.
Las salsas aportan también su toque final, caseras, deliciosas y para todos los gustos. Quizá para mí se convierten en el punto más importante de nuestra elección ya que pueden cambiar por completo el resultado de lo que vamos a pedir. Una irresistible mostaza dulce casera compite con la mayonesa de limas, la salsa hoisin con puré de fresa natural o la yakiniku, la más conocida a la hora de preparar barbacoas japonesas.
Diversión, color, sabor y mucha vida. Embolao se presenta informal, canalla, simpático y divertido. Merece la pena aparcar por un momento la cocina más seria y formal y dejarse llevar por esos caprichos internos que todos tenemos en alguna ocasión. Para entonces, ya tenéis local de referencia donde sabéis que elaboran sus propuestas con mucho mimo y utilizando productos de calidad.