Es el segundo local del grupo Somos Food y, sin duda, nada más entrar os transportará visualmente hasta la mismísima Habana, hasta su gran malecón, donde la música, los contrastes y los colores llenan de vida a todo el que la visita. Así es Lili’s, la hermana pequeña de la auténtica y distinguida Flavia, muy querida por los foodies de la capital y quien, además de hacernos viajar hasta el corazón del Caribe nos propone una carta en la que el producto mediterráneo es protagonista, ejecutada por los chefs Angelo Mazzete e Izu Ani. Y así, entre Cuba y Europa pretende conquistar a sus visitas mas exigentes invitándolas a soñar y a quedarse un poquito más hasta tener sus corazones totalmente enamorados.

Nos vamos de viaje gastronómico hasta a la entrañable y castiza Plaza de Olavide, ¿me acompañáis?

Ficha y detalles del restaurante Lili’s

• Lili´s se caracteriza por presentar un sello saludable y ecológico que lo convierten en el espacio ideal para aquellos que buscan cuidarse, además de contar con opciones variadas y deliciosas para personas con intolerancias de cualquier tipo. Pero Lili’s cuenta también con un obrador propio en el que cada día elaboran distintas variedades de masa madre, bollería, pasteles y pasta fresca artesanal, la mejor manera de disfrutar de los carbohidratos y seguir cuidándose.
• Dirección: Trafalgar, 25. 28010 Madrid
• Horario: 09:30h a 00:00h. S y D abierto desde las 10:00h.
• Reservas: En el teléfono 91 860 31 63
• Precio medio: 35 euros
• Nota: 3,5/5

Cocina mediterránea a la brasa

Para comenzar, diré que Lili’s propone una carta variada con la que todos estamos invitados a disfrutar y en la que las carnes y los pescados a la brasa ponen la guinda de sabor y autenticidad.

Ahora en verano, sus originales ensaladas se me antojan perfectas para un almuerzo completo y ligero. Entre ellas, encontramos la de remolacha con queso de cabra envuelto en pistacho persa, o la de verduritas encurtidas con francesiñas (lenteja verde) y avellana tostada. Sin embargo, su apartado para compartir no tiene nada que envidiar a las propuestas más “verdes”. Desde un buen plato de jamón ibérico hasta la burrata con tomate seco, pesto de rúcula y crujiente de avellanas, Lili’s tiene propuestas para todos los gustos.

Carpaccio de solomillo con nube de parmesano; hummus de garbanzos con pan de pita casero; croquetas de jamón o de hongos, con crema de boletus; rabas de calamares con gambas fritas; o sus langostinos al ajillo. Opciones perfectas para traer a la mesa y que todos puedan disfrutar compartiendo y probando diferentes platos.

Para continuar, nada como un arroz de carabineros o alguna de sus especialidades de mar o campo a la brasa, una propuesta en la que el toque ahumado le aporta ese plus de sabor que tanto nos gusta. Entre ellas encontramos langostinos, carabineros o calamares, así como lubina de ración o rodaballo son setas al eneldo, entre los productos del mar; o el solomillo, el lomo alto de vaca asturiana, el coquelet al limón o la hamburguesa de vaca rubia. Como guarniciones, no faltan las patatas chafadas, los espárragos o las verduras al horno.

Hechos en casa, no pueden faltar los postres en vuestra comanda. La perdición de la carta es su cheesecake de maracuyá, con un toque ácido y refrescante muy adictivo. Como tartas encontramos un finísimo tatin de manzana con crema pastelera al limón y una tradicional tarta de zanahoria con mascarpone de naranja. Completan la oferta el brownie de chocolate con helado y salsa de vainilla, o los helados variados de pistacho, avellana, chocolate belga, mascarpone o chocolate blanco, entre otros.

Oasis de buen gusto

¿Y quién es la responsable de haber creado un espacio tan encantador como mágico que nos permite viajar en el tiempo y el espacio? La respuesta nos la da la arquitecta rusa Elena Kardash, encargada de dar forma a los diferentes ambientes de Lili’s. Así ha diseñado un comedor principal que cuenta con dos llamativas barras -una de cócteles y otra dedicada a la preparación y emplatado de preparaciones frías, como las ensañadas y los postres- y un interior caracterizado por aires cosmopolitas y más románticos. Mobiliario, iluminación, decoración, paredes de ladrillo visto y empapelados tan característicos como únicos son, sin duda, los elementos que nos llevan hasta Cuba. Por supuesto, siempre con uno de los mojitos de Yan Rodríguez en la mano.

Y si os apetece terraza, los aires exóticos continúan gracias a las preciosas sombrillas que cubre las mesas, también perfectamente decoradas, donde visitar Lili’s desde el desayuno hasta la cena gracias a su cómoda horario ininterrumpido. Aprovechad las meriendas y los desayunos para probar su panadería y bollería casera, ¡es una auténtica delicia!