7 grandes vinos para los 7 grandes platos de cuchara del invierno
Quedan aún más de dos meses de invierno en los que disfrutar de potentes y suculentos platos de cuchara con los que combatir el frío.
10 enero, 2022 14:59Cada estación tiene su vino; y afortunadamente en España, se delimitan bien las cuatro estaciones, y además hay vinos para disfrutar en todas. El invierno nos llama a platos de cuchara, y contundentes. Hay muchísimos vinos que pueden cuadrar con estos platos; pero se han escogido tintos, que además de potentes en boca sean elegantes e incluso frescos. Elaboraciones relevantes, para disfrutarlas primero en nariz, antes de llevarlas a la boca a encontrarse con la potente cuchara.
Fabada asturiana y Can Blau 2019 (D. O. Montsant)
Gil Family Estates es desde hace unos años uno de los fenómenos vinícolas más interesantes del país. Una empresa totalmente familiar procedente de Jumilla, Murcia, donde elaboran el famoso Juan Gil, y que a continuación se han ido extendiendo por numerosas denominaciones de origen de toda España. Ya están en diez, todos con vinos serios, fiables, de diferentes precios, que triunfan tanto en el mercado nacional como en la exportación.
Can Blau 2019, es un ejemplo. Elaborado con un 50 % de cariñena, 30 % de garnacha, 20 % de syrah y 12 meses de crianza en barrica. Es a la vez un vino con fuerza, pero elegante y fresco. En nariz presenta aromas de fruta madura, intensa, con tonos de especias como pimienta, canela. En boca tiene potencia y energía, con nervio, pero con frescura (12 euros).
Cocido madrileño y San Román 2018 (D. O. Toro)
Mariano García es uno de los míticos enólogos de este país. Lo fue de Vega Sicilia durante muchísimos años. Cuando se fue, le llovieron propuestas de todos lados, y al final se puso al frente de Aalto, en Ribera de Duero. Pero a la vez tenía sus propios proyectos. Su bodega familiar Mauro, en Tudela de Duero; San Román en Toro y ha cerrado el círculo con Garmón Continental, también en Ribera de Duero y en todos apoyado por sus dos hijos, Alberto y Eduardo.
San Román 2018 es 100 % tempranillo y criado durante 24 meses en barricas de diferentes volúmenes. Presenta una nariz muy frutal, expresiva y seductora, con muchos recuerdos minerales. Se nota, para bien, la presencia de la madera. Boca potente, equilibrada, con mucho recorrido. Se comprueba que la mano del enólogo ha sabido domar la tremenda fuerza y brío que tienen las uvas de esta tierra (28 euros).
Lentejas con todos sus sacramentos y Gómez Cruzado Reserva 2014 (D. O. Ca. Rioja)
Es una de las bodegas centenarias del Barrio de la Estación, ubicada entre La Rioja Alta S. A. y Muga. La más pequeña y de trayectoria más difícil, lleva unos años abriéndose paso gracias a la calidad de sus vinos. Mucho tiene que ver el joven enólogo David González, ahora también miembro del accionariado de la compañía. Igualmente hacen unos blancos excelentes, entre lo mejorcito de Rioja.
Este Gómez Cruzado Reserva 2014, está elaborado con un 85 % de tempranillo, 10 % de garnacha y un 5 % de graciano. Ha permanecido 18 meses en barricas de roble francés. Presenta una nariz intensa y compleja, elegante y sugestiva. Fruta en sazón, tonos balsámicos, dominan los aromas. La boca robusta, pero redonda, equilibrada y gustosa (18 euros).
Sopa castellana y Traslanzas 2015 (D. O. Cigales)
Atravesada por el Pisuerga, pero con la misma climatología de toda la zona del Duero, Cigales es una gran desconocida, o en todo caso recordada por sus buenos claretes. Sin embargo, es en tintos es donde tiene una gran proyección. El ejemplo es esta bodega familiar dirigida por la enóloga María Pinacho. Traslanzas es una finca de la familia que es una auténtica joya de viñedos viejos y cantos rodados.
Traslanzas 2015 está elaborado 100 % de tempranillo y una crianza de 14 meses en barricas y 24 en botellero. Con tan buena materia prima, el vino presenta una nariz muy atractiva, con mucha fruta, pero también elegantes tonos florales. Recuerdos balsámicos, como el eucalipto, y especiados, como el clavo. La boca fluida, potente, de guarda, tan sabrosa como seria (18 euros).
Botillo del Bierzo y Bembibre 2016 (D. O. Bierzo)
Dominio de Tares es una de las bodegas de mayor prestigio dentro de la denominación de origen Bierzo. Con más de 20 años en el mercado, ha pasado por diferentes propietarios, pero en cada cambio ha dado un salto hacia adelante en la calidad de sus elaboraciones. Siempre con la variedad mencía como bandera. Tiene varias marcas muy reconocidas como el P3, o el Viñas Viejas, pero mi favorito es Bembibre.
Este Bembibre 2016, elaborado totalmente con mencía y con 14 meses en barrica, es envolvente, expresivo en nariz con fruta negra, recuerdos de ciruela, toque de la madera como tostados, jara y monte bajo. La boca es sedosa con tanino muy pulido, pero a la vez con potencia y frescura unidas (23,50 euros).
Caldo gallego y Señorío de Cuzcurrita 2018 (D. O. Ca. Rioja)
Cuzcurrita del Río Tirón es un pueblo precioso situado en la Rioja Alta en su parte más occidental. Tiene un castillo, de verdad, en cuyo recinto o “cerrado”, por una valla, se encuentra también la bodega y una serie de viñedos. Propiedad de un grupo de empresarios vascos, tuvieron el buen criterio de poner al frente de la elaboración a Ana Martín, una de las enólogas más brillantes del país. El resultado, todo un espectáculo.
Este Señorío de Cuzcurrita 2018 elaborado con 12 meses de barrica es sugerente, elegante, fino con una nariz concentrada, con buena fruta, negra básicamente, recuerdos de regaliz y cedro. En boca potente, pero muy gustoso, de relamerse, y con esa fina acidez que además lo hace fresco (20 euros).
Callos y Francisco Barona 2019 (D. O. Ribera de Duero)
Francisco Barona es una de las nuevas estrellas de Ribera de Duero. Nació en Roa, el corazón vinícola de la comarca, de familia viticultora; así que ya de pequeño identificaba los viñedos viejos de mayor calidad y a sus propietarios. Estudió en Burdeos y al volver fue invirtiendo poquito a poquito en esa materia prima que ya conocía. Hombre joven y con futuro, en 2017 sacó su primera cosecha elaborada en 2014 y sólo 8.000 botellas. Luego ha ido subiendo de producción, así como su reconocimiento. Muy atentos a la marca.
Este 2019 totalmente de tempranillo y con 16 meses en barrica nueva de roble francés te enamora al llevarlo a nariz. Potente, cargado de recuerdos de moras, arándanos, pimienta, chocolate, tonos minerales. La boca equilibrada, redonda, sabrosa, con fuerza y casta de Ribera (32 euros).