Pradorey Élite 2019, un vino redondo para alargar la sobremesa
Sabroso, maduro y redondo, este tempranillo nacido en la finca ribereña Hoyo Dornajo es el vino perfecto para avivar las conversaciones en la sobremesa.
16 noviembre, 2022 17:58- Nombre: Pradorey Élite
- Bodega: Pradorey
- Tipo de vino: Tinto
- Variedad: Tempranillo
- Región (D. O.): Ribera del Duero
- Alcohol: 14 % Vol
- Formato: 750 ml
- Crianza: 14 meses en roble francés y 6 meses en botella
- Cata: Complejo, sabroso, largo y agradable
- Precio: 32 €
- Punto de venta: www.pradorey.es
El otoño es época de recogimiento. El frío, la comida, los olores, incluso los colores, todo invita a quedarse en casa y disfrutar de una buena copa de vino al calor del hogar. Una vez terminada la vendimia, mientras se trabaja en lo que está por llegar, sale al mercado una de las etiquetas más especiales de Pradorey, la añada 2019 de Pradorey Élite. Uno de los tintos de referencia en el segmento de vinos de calidad de la Ribera del Duero, con 96 puntos Peñín. Y lo hace con una puesta en escena de lo más elegante: una edición limitada de poco más de 13.000 botellas, todas y cada una de ellas envueltas con un velo de papel pintado con sus propias viñas, que nos invita a descubrir sensaciones que solo están al alcance de referencias como esta.
Con fermentación maloláctica en tinajas de barro tradicionales, 14 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés y reposo en botella desde agosto de 2021, se trata de un vino mimado que pretende dar protagonismo a la fruta por encima de la madera. Pradorey Élite se obtiene de una selección de uvas 100% tempranillo Clon Élite (de ahí su nombre), una variedad rara caracterizada por tener un grano menudo y hollejos gruesos con mucha concentración.
La finca Hoyo Dornajo, de donde procede, tiene un rendimiento controlado para que la producción no supere los 2.500-3.000 kg por hectárea. El resultado es un vino profundo y complejo, de taninos bien integrados, lleno de matices en nariz, intenso en boca, donde predominan las frutas rojas maduras, y con mucho cuerpo. Un tinto agradable y con personalidad, que sobrevive al postre para animar la sobremesa.
Maridajes recomendados para este tempranillo
Lo mejor para disfrutar de la sutileza de un Ribera del Duero con crianza es acompañarlo con exquisitos platos típicos de la zona, como asados, caza y carnes rojas, ya sea a la plancha o estofada. En otoño, la cocina se llena de recetas suculentas, sabrosas y reconfortantes que pueden armonizar a la perfección con este tipo de tempranillos. Es tiempo de caza, de setas y hongos, de verduras y hortalizas como la calabaza, pero también de frutas y frutos secos como la castaña. De platos de cuchara, cocidos, guisos, pucheros, cremas y sopas.
Una crema de calabaza, una sopa de ajo, un guiso de carne y champiñones, un buen puchero o una caldereta, no desmerecerán este vino. Pero si quieres salirte un poco de la norma, prueba Pradorey Élite junto a un plato de pasta con salsa arrabiata.