El borgoña natural con el que Santi Rivas se inició en el mundo del vino (y que no es un pinot noir)
- El líder de Colectivo Decantado confiesa haber perdido la inocencia enológica a los 16 años con un vino biodinámico del Beaujolais que, según él, “lo tiene todo”.
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Preguntarle a Santi Rivas por su vino favorito es algo a lo que pocos se atreven. Su mente es una especie de enciclopedia enológica ilimitada a la que tener acceso es un verdadero lujo. Pero nosotros lo hemos hecho, le hemos pedido al líder de Colectivo Decantado que nos recomiende ese vino que no debemos dejar de probar este año, y no nos ha defraudado.
Con su nuevo libro recién salido del horno, Rivas aborda, con la mezcla de humor y sabiduría que le caracteriza, la creciente preocupación por el aumento de precios en el mercado vinícola. En Vinos Gentrificados (Muddy Waters Books) el experto explora por qué algunas botellas se han vuelto inaccesibles para el consumidor medio, analizando los códigos de los iniciados en vinos de culto y tratando de descifrar cómo un vino normal se convierte en objeto de deseo. Un ensayo imprescindible sobre la actualidad enológica, con el enfoque alborotador y el profundo conocimiento del sector de este singular "enodivulgador".
La botella que lo cambió todo
“Con este vino tiro de nostalgia y de presente porque los Morgon de Lapierre son de mis vinos favoritos”, adelanta Rivas. “Ya no los hace Marcel, porque murió en 2010, se encargan sus dos hijos, pero la sucesión ha sido continuista en el mejor de los sentidos, porque preservan el espíritu de lo que quería hacer su padre a la perfección”.
Gran defensor de los vinos naturales, Marcel Lapierre participó activamente en la renovación de la zona de Beujolais. Un trabajo que en la actualidad su mujer y sus hijos continúan defendiendo con vinos que son fiel reflejo del paisaje, como este Domaine Marcel Lapierre Morgon. Un tinto elaborado con la variedad gamay, en lugar de la tradicional pinot noir de Borgoña. “Es la botella con la que me inicié en el mundo del vino”, confiesa Santi Rivas. “Hasta que probé esto en el año 96 en manos de mi primo yo no tenía ni idea de que un vino podía saber así. Tenía 16 años y este vino me cambió la vida”.
Pero más allá de su epifanía, a Rivas le parece un gran vino de iniciación: “Sigue siendo medio asequible y medio localizable, tiene una parte mineral, con una acidez muy bien puesta que no chirría, es un vino muy bien integrado, que es muy fácil de beber y se adapta mucho a tu conocimiento, en el sentido de que cuando vas sabiendo más y buscando más cosas, se adapta a tu progresión porque es fluido pero a la vez complejo porque según se va oxigenando van apareciendo muchos matices, es muy mutable, desde como se abre a como se acaba varía bastante y eso es muy divertido”.
Domaine Marcel Lapierre Morgon proviene de cepas de 70 años de edad trabajadas en ecológico y biodinámico. No se aplican herbicidas ni fertilizantes químicos y se limitan los rendimientos. Después de envejecer en barricas de roble francés durante 9 meses, el vino se embotella sin filtrar. El resultado es un tinto afrutado que destaca por su frescura y golosidad.
Se trata de un vino estructurado, con una entrada de punzante acidez que se integra a la perfección con recuerdos de fruta y regaliz, además de una intensa mineralidad. Su perfil jugoso lo hace muy agradable y fácil de disfrutar. “Este vino lo tiene todo: buen precio, buena calidad, por supuesto culto, es fácil de beber, ideal tanto para gente que empieza como para los que saben de vino. Es perfecto, un generador de parroquianos winelovers”. Precio: 26,10 euros
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