Cómo limpiar una alfombra de yute fácilmente
Las alfombras de fibras naturales como el yute son frescas, bonitas y fáciles de combinar, pero la manera de eliminar las manchas y la suciedad puede plantear dudas. Te las resolvemos todas.
14 enero, 2022 10:50Las alfombras de yute son una de las soluciones más económicas y bonitas para decorar una estancia. En España, cada vez son más las personas que apuestan por este material, dado que se trata de una fibra vegetal 100% biodegradable y reciclable, lo cual permite que las alfombras de yute sean completamente ecológicas.
Ahora bien, ¿cuál es el mantenimiento adecuado de este tipo de elemento decorativo? Si quieres que tus alfombras de yute queden relucientes, te damos las claves para que aprendas cómo limpiar una alfombra de yute fácilmente para mantenerla siempre impecable.
1. Cepillo, agua y jabón neutro
Si tu alfombra de yute se acaba de manchar recientemente, no te compliques, el uso de un cepillo de cerdas suaves y agua con un poco jabón neutro será la solución para dejar tu alfombra de yute como nueva en un momento. Este remedio es efectivo para atacar manchas específicas recientes. Es decir, deberás llevarlo a cabo justo en el momento en el que se produzca la mancha, puesto que así será más fácil de eliminar. Si dejas pasar mucho tiempo, esta se secará e incrustará en el tejido, por lo que deberás pasar a otros métodos para acabar con ella.
Si no tienes jabón neutro a mano, puedes hacer una solución a base de agua y sal muy concentrada. Después, frota la mancha con un cepillo empapado en esa mezcla y frota la mancha de fuera hacia dentro por ambos lados de la alfombra. ¡La mancha desaparecerá!
2. Secado de la humedad
Como lo ideal es actuar cuanto antes frente al derrame de un líquido u otra sustancia que pueda manchar tu alfombra de yute, será esencial secar la humedad cuanto antes para evitar que esta se instale en el interior de la fibra vegetal. Para ello, te recomendamos utilizar un secador de pelo cuanto antes, pues ayudarás a eliminar la humedad rápidamente.
3. Limpieza en seco
Si hablamos de manchas difíciles, la limpieza en seco será tu salvación. Si tienes una alfombra de tute en casa, es necesario que tengas preparado kit de limpieza en seco específico para alfombras, así podrás mantenerla siempre en perfecto estado.
Este kit consta de un producto específico para la limpieza en seco que suele actuar frente a manchas difíciles de quitar. Coloca los polvos sobre la mancha y usa un cepillo de cerdas suaves para acabar con la mancha, siempre siguiendo las instrucciones del producto en sí.
Utiliza solo este método si la mancha realmente se resiste a eliminarse. Es preferible usarlo solo en ocasiones concretas y no utilizarlo a menudo para evitar daños en los tejidos de la alfombra.
4. Cuchillo sin filo para manchas solidas
Si la mancha de tu alfombra de yute es sólida deberás utilizar un cuchillo sin filo para acabar con ella. Mediante el cuchillo podrás raspar la alfombra para eliminar la capa de suciedad. Después, podrás pasarle un cepillo de cerdas duras para acabar con la mancha y, por último, podrás pasar el aspirador para poder completar la limpieza.
5. Bicarbonato y adiós al mal olor
Si tu alfombra de yute ha ido absorbiendo malos olores, el bicarbonato de sodio será tu mejor aliado para limpiarla. Recuerda que el mantenimiento de este tipo de alfombras es esencial para evitar que la suciedad se acumule en ella, pero si no has llegado a tiempo, podrás mezclar bicarbonato de sodio junto a unas gotas de aceite esencial, el del olor que más te guste, y aplicarlo encima de la alfombra. Después, deberás aspirarla para acabar con el proceso.
Recuerda repetir este mismo proceso con el paso del tiempo y ventilar a menudo tu alfombra de yute, sobre todo en días soleados, pues forma parte del proceso de mantenimiento de dicho elemento decorativo.
6. Cloro y agua para limpiar el moho
Como hemos apuntado, el yute es una fibra vegetal por lo que al tratarse de un producto natural, sobre todo en caso de que absorba humedad, la alfombra podría deteriorarse. Por ello, deberás ir con sumo cuidado tanto al fregar el suelo, como si se cae algún líquido encima de la alfombra. Recuerda que actuar rápidamente será la solución. En caso contrario, en tu alfombra de yute podría proliferar el moho.
Para acabar con el moho en una alfombra de yute la mejor solución es preparar una solución a base de 6 partes de agua por una de cloro o lejía en una botella con espray. Aplica la mezcla sobre la alfombra y utiliza un cepillo suave para frotar el material. Después, deja que pasen unos minutos antes de pasar por la alfombra un paño seco o el aspirador. Con esta operación acabarás con el moho en tu alfombra de yute. Procura no tener que usar esta mezcla muy seguido, pues se deteriorarán las fibras.
Mantenimiento de una alfombra de yute
Como hemos ido apuntando, además de tratar las manchas sobre la alfombra de una manera específica, el mantenimiento será fundamental para mantener tu alfombra de yute siempre impecable. En este proceso serán básicos los siguientes pasos:
- Aspirar la alfombra a menudo y por ambos lados. Debe formar parte de tu limpieza semanal para asegurar una limpieza eficaz.
- Vigila la humedad evitando colocar la alfombra en el suelo justo después de fregar. Recuerda que la humedad es la gran enemiga del yute y que puede propiciar la aparición de moho.
- El agua y jabón neutro será tu mezcla aliada, sobre todo para una limpieza más intensa. Pasa un paño húmedo empapado con esta mezcla y después sécala adecuadamente.
- Adiós a los químicos fuertes para la limpieza habitual, dado que pueden ser abrasivos y acabar con las fibras naturales que componen el yute.
- La ventilación es fundamental para asegurarte de que el yute se seca y evitar que queden rastros de humedad. Tiéndela al aire libre en días soleados y ayudarás a que el tejido se oxigene.
¿Se puede lavar una alfombra de yute en la lavadora?
El yute está compuesto de fibras naturales y, bajo ciertas condiciones, se pueden encoger y romper o deshilar. Por este motivo, no se recomienda lavar una alfombra de yute en la lavadora dado que las fibras que lo componen podrían dañarse, empequeñecerse y quedar más tirantes, lo que provocaría el final de la vida de tu alfombra.
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