Las celebraciones post Oscar nos dejan imágenes para el recuerdo: coincidencias de parejas divorciadas o padres e hijos ganadores bailando en la misma pista que los perdedores de la noche.
La que mayor número de famosos congregó fue la celebrada por Vanity Fair USA. Antonio Banderas se topaba con su ex mujer Melanie Griffith, que iba acompañada por su amiga, la diseñadora de joyas Loree Rodkin Gothic, propietaria de la tienda más exclusiva de Berverly Hills. Banderas acudía de la mano de su nueva pareja Nicole Kimpel con la que se acaba de mudar a una minimalista casa de dos pisos al oeste de Londres mientras le pasa a Melani 60.000 euros mensuales.
Griffith se lo pasó en grande a juzgar por las fotos que compartió durante toda la noche. Le dio tiempo a pasarse por otra de las citas de la noche, la fiesta de Elton John.
Otra pareja mal avenida también coincidió en el mismo local Ben Affleck y Jennifer Garner posaban, por supesto, por separado: "No tuvo nada que ver con nuestra decisión de divorcio. Ella no fue una parte de la ecuación. Habíamos estado separados durante meses antes de que se hablara de la niñera", acaba de declarar la actriz mostrando un buen entendimiento con el padre de sus tres hijos.
La revista estadounidense consiguió aglutinar a la gran mayoría de cantantes. Sam Smith, ganador del Oscar a mejor canción, por Writing’s on the wall, le arrebató la estatuilla a la mismísima Lady Gaga que no paró de besarse con su prometido mientras llevaba unos pendientes de Lorraine Schwartz valorados en ocho millones de euros.
Aunque Smith tuvo una gran noche y su discurso en defensa de la comunidad gay fue de los más aplaudidos de la noche, llegó a convertirse en una velada agridulce. Dustin Lace le achacó a Sam que no parara de flirtear con su novio el saltador de trampolín olímpico Tom Daley.
Al igual que ocurrió en la gala, las transparencias y escotes absurdos hicieron también acto de presencia en la post gala. Fue el caso de Miranda Kerr, Kate Upton (actriz y modelo de Sports Illustrated) y la modelo de tallas grandes Ashley Graham.
Ashley con unas medidas de 96- 76-116 ha confesado el infierno que pasó para encontrar vestido. Muy criticado por dejar demasiado al aire su busto.
Después del elocuente discurso sobre la defensa del medio ambiente, las lágrimas de su amiga Kate Winslet... Leonardo DiCaprio, el protagonista absoluto de la noche se fue de cena con sus padres y sus respectivas parejas al restaurante Argo, propiedad de Robert De Niro y donde Bard Pitt y Angelina Jolie celebraron hace dos años el Oscar del actor, pero que le fue concedido como productor, en el largometraje de 12 años de exclavitud.
Al actor le dio tiempo a acudir al Baile del Gobernador donde se encontró con Alicia Vikander, Sylvester Stallone o Jacob Tremblay, el pequeño que llegó a quitarle planos a DiCaprio, Julianne Moore y Rooney Mara.
La fiesta del Gobernador fue la más seria y la que congregó a más ganadores y nominados.
La cita solidaria de Elton John tuvo toque español por la presencia de Paz Vega y el modelo Jon Kortajarena. Aunque esta fue la celebración que menos pesos pesados de la industria cinematográfica reunió.
Boy George, Lana Del Rey, Caitlyn Jenner o Charlie Sheen aportaron diversidad a la fiesta más animada. Melanie Griffith continuó allí la noche.